LOS CHICOS DEL PROCESO ⏳ (Editando&Corrigiendo)

(69) Siguiendo mi destino

La jaula estaba cerrada, sin embargo ya no podía verla.

POV Kathia....

Después de una noche tan larga desperté sintiéndome como un zombie, todo estaba oscuro las cortinas cerradas y las luces apagadas.

Encendí la lámpara y me exalte al ver a Jimena frente a mi sentada en el mueble, casi me morí del susto. Me miró atentamente con esos intensos ojos negros que parecían analizarme de a poco.

Bajé de la cama un poco mareada y encendi todas las luces, la miré un momento pensando en por qué razón estaría específicamente haciendo guardia en mi habitación.

Mi hermana estaba tratando algo eso era más que obvio y si pensaba que podría mantenerme encerrada en esa habitación estaba demasiado equivocada.

¿Cómo se le ocurría eso?

Sentí una leve dolor en el pecho y los recuerdos de la noche anterior llegaron a mi como agua en cascada, pasé saliva con dificultad y me quedé estática mirando la puerta.

Pedí muchas veces que volviera pero ahora sentía demasiado miedo de verlo ¿Realmente estaba afirmación que estaba en el mismo lugar que yo? Iba de mal en peor.

Moví la cabeza intentando ignorar esos pensamientos y entré a la ducha. Al salir ya la cama estaba arreglada nuevamente, y la cuando pensé que ella se habia ido le encontré en el balcón.

Era increíble, acaso no era incómodo para ella estar cuidando a una persona a ese extremo. Rodé los ojos negando, Lucy iba a pagarme esto.

Me vestí con algo cómodo un shor corto y un abrigo grande que cubriera un poco más, por que realmente ya no tenía planes de salir, sentía mucho miedo.

Volví a recostarme en la cama con un tintin soñando una y otra vez en mi cabeza, di demasiadas vueltas en la cama. Ella volvió a entrar y me miró con la misma cara de frustración.

¿Acaso no estaba a gusto aquí?

- Puedes al menos pedir algo, ya que no podré salir, no?

- ¿Qué le gustaría comer?

- Es en serio - Reí - Estás confirmando que no puedo salir, vaya, olvídalo ya no quiero nada - Me paré de la cama yendo al balcón pero antes de entrar - Y voy a decirte una cosa, no salgo por que no quiero, no por que tú ni nadie pueda detenerme.

Cerré las cortinas y me recosté observando el hermoso paisaje que tenía en frente, me acerqué un poco a la barandilla y vi a lo lejos como las personas disfrutaban de su estadía en el lugar.

Pasaron varios minutos y alguien tocó la puerta pero me quedé en el mismo lugar hasta que escuché la voz de mi hermano y estaba demasiado enojado.

- Kathia, ven aquí ahora.

- Señor, por favor no puede hacer esto. La señora Lucy me dijo que...

- ¿Disculpa? Ella no es su madre y yo también soy su hermano, será mejor que salgas de aquí ahora mismo.

- Hermano, qué pasa - Caminó apresurado hacia mi y entrelazó su mano con la mía sacándome de la habitación.

¿Qué estaba pasando? Hace tiempo que no lo veía tan enojado.

Me queje un poco a causa del dolor en mi pierna y se detuvo pasando ambas manos por su rostro con una notoria frustración.

No me atrevía a preguntar qué le pasaba por que sabía exactamente como se ponía al enojarse, volvió a caminar y lo seguí de cerca hasta que llegamos al pasillo que daba la alberca y se detuvo.