Yo pude compartir todo aquello que te aquejaba pero tú no conocías lo que me aquejaba a mí.
Después de una experiencia tan bonita nos quedamos unos minutos contemplando esa inmensa belleza, el contraste del cielo reflejado en el mar con esos millones de estrellas justo encima de nosotros.
Quizá como cada una de esas estrellas, existían historias que debían ser conocidas, escuchadas y contempladas de la misma manera, con la misma pasión y admiración.
Desvié la mirada hacia el notando el profundo silencio y la nostalgia en su mirada, rodeé si cintura y recosté mi cabeza sobre su hombro mientras nuestras manos permanecían unidas.
Nos despedimos de ese mágico día y nos fuimos a casa puede que fuera muy tarde pero yo estaba demasiado hambrienta, al entrar todo estaba en silencio pero aún había una luz encendida.
Lo miré extrañada y recibí la misma expresión de su parte. Siguió mis pasos hasta la cocina y se me estrujó el corazón al ver a mi hermana sentada sola con el ultrasonido y una camisa de Matteo entre sus manos.
Me acerqué lentamente y la abracé, se exaltó un poco pero se relajo al sentirme. Me senté frente a ella y sonrió levemente al verme, luego a José y volvió la mirada a la camisa de nuevo.
- Por qué te quedaste aquí, hace frío.
- No podía dormir y vine por un vaso con agua - Levantó la cabeza intentando sonreír - ¿Y a ustedes qué les pasó? Parecen un arcoiris - Reímos y nos miramos.
- Fuimos a un bonito lugar, aquí los chilenos celebran el día del arcoiris ¿Podrías creerlo? - Me miró sorprendida
- Vaya, eso sí que no lo esperaba - Me rompía el corazón verla de esa manera - Vamos chicos, vayan a la cama están mojados y se pueden resfriar.
Le hice seña de que viniera con nosotros y aunque se negó la tomé del brazo haciéndole saber que no la dejaría ahí sola.
La llevé hasta su habitación y la ayude a entrar a la cama, me quedé un rato con ella hasta que creí haberla dejado dormida y salí de la habitación pero me quedé con la frente recargada de la puerta.
Era demasiado doloroso para mí verla en ese estado y me juré a mi misma que si algún día volvía a ver a Matteo le daría una paliza. Cómo era capaz de dejar a la mujer que supuestamente amaba de esa manera.
No se lo perdonaría aunque rogaba por que volviera para que ella estuviera bien. Ese chico representaba muchas cosas buenas en la vida de Lucy, yo lo entendía mejor que nadie por que justamente José significaba lo mismo para mí.
Y hablando de él, lo escuché venir hacia mi y abrazarme por detrás. Me di vuelta y me aferré a sus brazos con los ojos llenos de lágrimas de impotencia ¿Nunca tendríamos una felicidad completa?
Eran demasiadas heridas por sanar y muchas cicatrices que quedaron como consecuencia, aún dolían demasiado.
Llegamos a la habitación y me sentía realmente cansada más emocionalmente, entramos directamente a la ducha y lavamos nuestros cuerpos mutuamente, estaba temblando de frío y el clima para nada ayudaba.
Nos secamos y entramos a la cama, aunque estábamos juntos aún habían muchas cosas que íbamos sanando de a poco y claro que no iba a dejar de repetirlo por que aunque pasaron dos años y un poco más, no era realmente tiempo suficiente para todas las desgracias que pasamos.
- No te preocupes amor, vamos a encontrar una solución te lo prometo - Beso mi cabeza y me aferré más a él manteniendo esa esperanza.
Entre pensamiento y pensamiento el sueño se adueñó de mi y todo se volvió en un sin fin de colores y mezclas extrañas de emociones, sueños y pesadillas.
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LOS CHICOS DEL PROCESO ⏳ (Editando&Corrigiendo)
RomantikMi vida se destruyó en el momento que la mire y sus ojos estaban vacíos, ¿La había perdido? ¿Que pasaría con nosotros? cuando mi vos, mi rostro y absolutamente todo era ajeno para ella; mi mundo se cayó en pedazos cuando tuve que soportar verla en b...