Capítulo 15

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Tras colocarse la ropa, el silencio se alargó entre ellos. Jimin se había sentado en el suelo apoyado contra el espejo en el que aún se podía ver la marca de su cara y del sudor de su espalda restregado por toda la superficie. Jungkook le observaba sin decir nada, no se podía creer lo que habían hecho aun cuando acababa de pasar.

Se sentó al lado del bailarín dispuesto a disculparse:

-Jimin, yo... – Este le miró, la boca roja de morderse los labios con tanta fuerza y el director olvidó su línea de pensamiento cuando sintió un deseo irrefrenable de besarle. Se acercaba a él lentamente cuando su teléfono empezó a sonar con fuerza. Lo sacó del bolsillo y colgó en cuanto vio el nombre de su mentor en la pantalla. Pero ya era tarde.

Jimin se levantó de golpe, alejándose de él.

-Mierda, esto ha sido un error. Joder, Jungkook ¿En que estabas pensando? – La tregua implícita que se había creado entre ellos se rompió en pedazos.

-¿Yo? No he visto que te quejarás excepto cuando te has corrido sin ni siquiera tocarte.

-Eres un puto gilipollas. Nunca cambiarás. De tal maestro, tal alumno.

Jungkook sintió la furia crecer en su interior. Jimin no le conocía.

-¿Qué se supone que significa eso?

-Nada, olvídalo – Jimin empezó a recoger las cosas, pero Jungkook le cogió del brazo.

-Claro, por qué no. Eso es lo que he intentado hacer estos diez años. ¿No voy a tener yo también un beso de despedida? ¿O solo Gong Yoo tiene ese privilegio?

Se arrepintió de sus palabras cuando Jimin retrocedió como si le hubiese abofeteado. Su postura había cambiado por completo. Los hombros hundidos, la mirada baja.

-No tienes ni puta idea – el bailarín se dio la vuelta. Sentía las lágrimas picar en sus ojos y no pensaba darle a Jungkook la satisfacción de verle romperse otra vez.

-A lo mejor puedes engañar a Taehyung, a Hobi o a quien quieras con esa cara preciosa que tienes. Pero yo lo vi con mis propios ojos, Jimin. Nadie me tiene que contar ningún rumor. Os vi aquella mañana y aun así... ¿Sabes qué? Tienes razón. Esto ha sido un puto error. A partir de ahora nuestra relación será estrictamente profesional. Tienes escenas que rodar, Park Jimin. No tardes.

El bailarín asintió sin darse la vuelta. Dio un respingo cuando Jungkook cerró la puerta de la sala de ensayo con fuerza. Una pieza del rompecabezas del pasado acababa de encajar en la mente de Jimin. Ahora entendía esa frialdad en la mirada de Jungkook cuando salió tras conseguir zafarse de Gong Yoo. Probablemente el director llegó en la parte en la que él estaba tan en paralizado que había "dejado" que el mentor de Jungkook le besase por unos instantes.

Mierda.

...

Namjoon estaba revisando las últimas grabaciones, aprovechando que Yoongi no estaba para editar algunas partes y adelantarle trabajo, cuando Jin apareció por la puerta con varias bolsas en la mano.

El actor se acercó a él y le dio un pequeño beso en los labios.

-¡Jin! – le regañó el productor musical mirando por encima de su hombro si había alguien más.

-¿No puedo darle un beso al chico más adorable del mundo?

-Si puedes – Namjoon puso una mano en el pecho del otro cuando se agachó para besarle de nuevo – pero no aquí donde nos puede ver cualquiera.

-¿Y qué pasa si nos ven? – El actor no quería darle importancia, pero cuando Namjoon rechazaba alguno de sus gestos, siempre dolía.

-No quiero que haya ningún rumor, Jin. Ya has visto los artículos que están saliendo.

But He Fell Harder [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora