Capítulo 39

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Se acercó a la caravana de Jin con dos bandejas de comida en la mano. Jimin le había enviado un mensaje diciéndole que se quedaba con Tae y Hobi hasta reanudar el rodaje, y Jungkook pensó que no habría mejor momento que ese.

Llamó a la caravana y se asustó porque el actor la abrió casi de inmediato.

-Ah, eres tú. – dijo con voz decepcionada.

-Vaya, gracias. ¿Es esa forma de recibir a quien viene a alimentarte?

-No tengo hambre – contestó Jin sentándose en el sofá.

Jungkook dejó las bandejas en la mesa de la cocina y se sentó junto al actor.

-Siento haberme pasado tras la reunión – le dijo para romper el silencio.

-No importa. Tenías razón. Además, te alegrará saber que no voy a tener problema en cumplir vuestras maravillosas órdenes.

-Jin – empezó.

-Namjoon se ha ido. Se acabó. – le interrumpió el actor.

-No creo que...

-Da igual. Es lo mejor – se le quebró la voz.

-Jin – volvió a intentar. Se tomó el silencio del otro como aprobación – Estoy seguro de que cuando os calméis y habléis las cosas... nunca te había visto tan enamorado y es muy obvio que Namjoon te adora.

-A veces el amor no es suficiente Jungkookah. Deberías saberlo.

-La película terminará. La promoción terminará. Y seréis libres.

-Y todo seguirá igual. Él todavía se sentirá inseguro. Yo tendré miedo de ser demasiado cariñoso, me cansaré de fingir y... no creo que sea capaz de cambiar tanto mi forma de ser.

-No tienes que cambiar por nadie, Jin.

-Para ti es fácil decirlo. Seguro que tienes a Jimin a tu lado.

-Y eso ha sido súper fácil, sí. – murmuró Jungkook con amargura.

El actor se arrepintió de sus palabras.

-No quería decir eso. Yo solo... - se pasó la mano por la cara, luchando contra las lágrimas. Estaba cansado de llorar.

Perdió la batalla cuando, de repente, el director lo abrazó. Apretándolo con fuerza contra él. Normalmente siempre era él quien consolaba a Jungkook.

Esa vez, Jin se dejó cuidar sin protestar.

...

Jimin se quedó satisfecho a pesar de la mirada de odio que Taehyung le estaba dedicando. Ni él ni Hobi quisieron ir a comer. El bailarín les había obligado y al final, ahora estaban solos porque el coreógrafo había dicho que quería ir a por postre.

Tae empujó el plato lejos de él y Jimin ya no insistió más.

-¿Qué tal una pequeña siesta de soulmates? – Cogió a Tae de la mano y lo arrastró hasta la cama que compartía con Hobi.

Jimin se tumbó primero, dejando que el idol decidiese. Sonrió cuando este le movió despacio para ponerle de lado y acurrucarse junto a él, convirtiendo al bailarín en la cucharita pequeña.

-TaeTae.

-Min, si me dices otra vez que todo se arreglará...

-Vaaaale, pero... - escuchó el suspiró de Tae – Pase lo que pase, voy a estar aquí para ti. Para vosotros.

-Joder, Jimin, que me ha costado mucho dejar de llorar.

Las palabras de su soulmate le dieron vida a pesar de todo. Si todo lo demás fallaba, sabía que podría con todo con Hobi y Jimin a su lado.

But He Fell Harder [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora