—vamo', vamo', metan huevo. —decía paulo entre dientes mientras se acercaban al otro grupo.
igual después el pelotudo los terminó dejando, porque salió disparado con un cohete en el culo a abrazar a leandro.
lean terminó por tirar su mochila para agarrarlo mientras corría hacía él.
—che, me perdí de algo? —preguntó el tucu.
—mira, yo tampoco tengo idea. —admitió julián, todavía con una sonrisa mientras se acercaban al grupo.
—lean esta igual de sorprendido. —mencionó licha, la cara de leandro sobre el hombro de paulo pareciendo confusa, pero aceptando gratamente lo que pasaba.
—y él que decía de decir hola e irse. las pelotas. —murmuró joaquín una vez estaban prácticamente al lado; por suerte, solo lo habían escuchado los otros dos que caminaban junto a él.
una vez llegaron, los de ojos claros se separaron, y paulo procedió a saludar a cada uno de los amigos de leandro. ellos, al igual que julián, tenían expresiones sorprendidas y como que les había faltado algún capítulo en el medio.
—¿que hacían por acá? —preguntó leandro mientras agarraba la mochila que había tirado al piso.
—nos ibamos a ir a merendar. —dijo paulo, apuntando a joaquín. —viste que este estuvo medio bajón últimamente.
ese comentario hizo que paulo reciba una buena cachetada en la espalda. el de ojos claros se giró, y joaquín solo hizo un par de señas con los ojos.
—¿no es medio tarde para merendar? —preguntó enzo, apoyando su brazo sobre el hombro de leandro.
paulo llegó a escuchar eso, pero no pudo llegar a responderle porque su celular sonó, y tuvo que separarse un poco del grupo para contestar la llamada.
entonces esta vez fue lisandro que respondió.
—nunca es tarde para merendar... ¿y ustedes? ¿a donde iban?
—a la cancha. —dijo lautaro, indiferente. —la alquilamos.
lisandro miró sobre su hombro e intento hablar lo más bajo posible.
—yo con este grupito. —ladeo la cabeza. —re iría a la cancha. tremendo paisaje.
julián se rió, mientras el tucu le dió un golpe en la nuca.
—che, les falta el elefante. —se percató lean.
—que feo que digas eso. —dijo nahuel, asomándose sobre el hombro del de ojos claros, sus ojos pasando rápidamente por los otros tres chicos y quedándose un rato más en lisandro, a quién le sonrió. —re mal educado.
—en realidad es un chiste. —explicó julián con una sonrisa. hubo cierto pibe que casi se rompe todo el cuello una vez lo escuchó, casi como si su voz lo hubiera atraido. —chiste interno.
—muy raro el chiste. —mencionó enzo.
julián finalmente cruzó miradas con él. y puede ser, solo puede ser que se hayan estado mirando por tanto tiempo que parecía una eternidad.
mientras julián mantenía su fachada relajada y de buen pibe, enzo lo miraba como si fuera su peor enemigo.
—por eso, no lo entenderías. —respondió. se podría decir y notar en el ambiente, que las miradas se intensificaron.
se miraron por tanto rato, sin escuchar lo que los otros decían—si es que estaban hablando. parecía que estaban teniendo una conversación telepáticamente, pero si fuera así, enzo no tenía idea de que hablaba julián y viceversa.
todo eso hasta que llegó paulo, y julián se obligó a mirar a otro lado.
—ale canceló.
—¿por?
—dice que tiene mínimo hasta las ocho, y que no llega ni en pedo. pide perdón también.
—ay dios, es tan buenito a veces. —dice el tucu.
lean escucha la situación y se abre los ojos, haciendo contacto visual brevemente con cuti y nahuel. ellos tres podían estar en gran desacuerdo con aquello que dijo joaquín.
literalmente, alexis es una bola de ansiedad y con—muy probablemente—problemas de irá, clasista y que le gusta mucho dumbo.
—yo quería que vayamos todos. re corta mambo ale. —dice licha, rodando los ojos.
es ahí que cuti habla por primera vez desde el encuentro.
—che, ¿no quieren sumarse? —pregunta.
esto gana la atención de todos, y se giran a verlo. salvo lean, que asiente con la cabeza como si estuviera de acuerdo.
—¿eh? —enzo se gira a ver a su amigo con los ojos bien abiertos.
—tipo, no es nada tan terrible. peor que enzo no van a ser. —se suma leandro, y recibe un golpe del mencionado previamente. —¿quieren?
el grupo se mira entre sí, sin todavía dar respuesta.
pero obvio, enzo tiene que quejarse.
—¿con jeans van a jugar? —dice, riéndose mientras apunta que todos tienen pantalón largo de jean.
—no sería la primera vez. —contesta julián, mirandolo de reojo, definitivamente le había molestado ese comentario. estaba claro que enzo no los quería ahí.
—yo igual traje shorts y joggings. —menciona cuti, señalando a su mochila. —porque se veía temporal medio de mierda.
—todo por las dudas vos, ¿no? —dice lautaro.
—siempre.
los chicos se vuelven a mirar entre sí, tomando una decisión en silencio.
—esta bien. —responde paulo. —nos sumamos.
leandro sonrié, y se puede ver como todos festejan salvo enzo, que sigue manteniendo su cara de orto de siempre.
a julián le causa gracia y piensa que por el resto del día, va a hacer todo lo que puede para que enzo se irrité y caliente más.
caliente onda... de enojarse, no de la otra forma.
ya fue julián, no aclares que oscurece.
...
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