Capítulo 6: La Sombra Emergente

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En la envolvente oscuridad de la noche, Clarke se encontró inmersa en un mundo de enigmas y presagios oscuros. Atravesaba un bosque envuelto en una atmósfera densa de tensión, donde los árboles parecían contener la respiración y el viento susurraba secretos antiguos entre las ramas. La espada que sostenía en sus manos era una antigua reliquia, su metal frío como el toque de un destino inexorable. Con cada paso, el suelo bajo sus pies parecía ceder, como si la misma tierra estuviera lista para engullirla en un abismo sin fondo.

"¿Quién eres tú?" Su voz, vibrante de aprensión, se dispersó en el aire cargado de misterio, pero la única respuesta que recibió fue el silbido del viento entre los árboles.

Una figura se recortó en el horizonte, envuelta en un manto que parecía tejido con las mismas sombras. El rostro de la figura permanecía oculto en la oscuridad, pero Clarke pudo percibir su mirada penetrante sobre ella, cargada de significados ocultos y secretos no dichos. Un sentido de familiaridad la invadió como una corriente gélida, un eco de recuerdos enterrados que ascendía desde lo más profundo de su mente.

"¡Lexa!" El nombre escapó de sus labios como un susurro tembloroso, una invocación al pasado que resonaba en el aire como un eco distorsionado.

La hoja de la espada tembló entre sus dedos, lista para revelar verdades oscuras y secretos enterrados. Pero antes de que pudiera hacer su movimiento, el suelo bajo sus pies comenzó a ceder, una señal premonitoria de la inminente catástrofe. Un abismo oscuro se abrió frente a ella, un abismo sin fondo que devoraba todo con insaciable voracidad.

Sin dudarlo, Clarke se lanzó al abismo, el vacío envolviéndola como un abrazo mortal. En el torbellino de la oscuridad, las sombras de su pasado danzaron como espectros vengativos, recuerdos de culpas y dolores que se retorcían en la oscuridad como serpientes venenosas.

Y en el corazón de ese abismo sin fin, Clarke se encontró cara a cara con la verdad encarnada. Lexa, envuelta en sombras como una entidad enigmática, la miraba con ojos que reflejaban un destello de secretos ocultos. Pero antes de que Clarke pudiera alcanzarla, el abismo la arrastró nuevamente a su oscuro vientre, envolviéndola en un torbellino de sensaciones oscuras.

El tiempo y el espacio se retorcieron a su alrededor mientras su espíritu vagaba a través de las insondables profundidades del alma. Las voces del pasado susurraban en la oscuridad, fragmentos de verdad ocultos que se perdían en el laberinto de la memoria. Y cuando Clarke emergió del abismo, había cambiado. Había visto el rostro de la verdad, pero su significado aún se le escapaba como humo entre los dedos.

Con la espada firmemente apretada en sus manos, se preparó para enfrentar el destino con determinación, consciente de que el misterio de Lexa la perseguiría una vez más, como una sombra en el abismo de su alma. Porque en el corazón de la oscuridad, la verdad brilla como una estrella solitaria, pero es allí, en las sombras, donde residen los secretos más profundos e impenetrables del universo.

Pero Lexa no era solo una sombra en el abismo de sus sueños; también era una presencia en su mundo de vigilia. Clarke sentía su mirada sobre ella incluso cuando tenía los ojos cerrados, como si su influencia se extendiera más allá de los límites del tiempo y el espacio.

Y mientras el sol se alzaba en el horizonte, Clarke se preparó para emprender su viaje hacia lo desconocido, consciente de que el destino las reuniría de nuevo, en un intrincado entramado de destinos y secretos aún por revelar.

The Grounders (Versión en Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora