La familia Jáuregui es una de las dinastías más antiguas de origen cubano-americano, han fundado numerosos bancos e instituciones financieras convirtiéndose así en uno de los más poderosos e influyentes linajes banqueros y financieros del mundo.
No había otra cosa que se hablaba en las revisas, periódicos y programas de finanzas que los grandes logros de la exitosa financiera y filántropa Lauren Jáuregui, todos la catalogaban como la "digna sucesora", a pesar de que en un inicio, muchos la juzgaron por el hecho de romper la tradición de su familia, demostró con creces lo que era capaz de hacer y defendió el legado de su padre como una guerrera, desde hacía más de dos años que se mantenía en el puesto número uno de las mujeres más influyentes y poderosas del mundo, sus negocios familiares avanzaban incluso mucho más que en los años pasados a su sucesión, a sus veinticinco años había logrado mucho más de lo esperado.
Espero que no hayas olvidado la presentación.
¡Mierda! - exclamó la ojiverde.
Dios mío, es que te conozco, lo sabía, lo olvidaste - le dijo la chica, cruzándose de brazos.
Por favor, ¿puedo cancelarlo? - le preguntó, casi en súplica.
Sería con esta la tercera vez, Lauren - le explicó la chica, mirando su iPad.
Vale, está bien, iré a la presentación, no me queda de otra - dijo con fastidio, entrando a su oficina.
Deberías considerar lo que te dije, tomarte unas vacaciones, vete con tu novia de porcelana algún lugar exótico y relájate, llevas años trabajando sin parar.
Créeme que lo menos que me apetece ahora es irme a un lugar exótico y ver cómo Addison se gasta miles de dólares en ropa y zapatos - expresó, dejándose caer en la cómoda silla de su escritorio.
Es el precio a pagar por haberte enamorado de una súper modelo, son así, es lo que les llena y apasiona hacer, gastar un montón de dinero y la tuya tiene la buena suerte de haberse encontrado una billonaria que le cumpliera todos sus caprichos.
Créeme que me estoy hartando, pero en fin, ayúdame a organizar el tema de la conferencia de mañana, a ver qué voy a decirle a ese montón de niños - expresó con fastidio.
Lauren y su asistenta personal, Ally, se dedicaron en lo que restaba de tarde a buscar un tema general para dar la conferencia del día siguiente en una universidad prestigiosa, era algo que solía hacer una vez al año, una de las pocas cosas que su apretada agenda le dejaba hacer. Llegada la noche tomó sus cosas y salió de la sede principal de la empresa, su lujoso y blindado auto la esperaba afuera junto a sus dos guardaespaldas quienes le saludaron y la llevaron hasta su penthouse.
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Buenas noches Rosita - saludo la ojiverde en español a la empleada, quien se encontraba en ese momento terminando la cena.
Buenas mi niña, bienvenida a casa, ya casi está para que comas - le respondió con cariño.
