Capitulo 20~ Eres la Novia de Lauren Jauregui, ¿que esperabas?

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Lauren se movió un poco en la cama, notando la ausencia de Camila, lo que le hizo abrir sus ojos de golpe, encontrándose con una majestuosa imagen cerca de ella, la chica estaba en su escritorio leyendo y anotando algunas cosas, Lauren no pudo evitar esbozar una sonrisa.

Buenos días, mi amor - le saludo la ojiverde.

Buenos días, Lo, ¿qué tal dormiste?

Mejor que nunca, sabes que cuando estoy contigo, duermo plácidamente - le respondió, con una sonrisa.

Te quiero - le dijo de golpe, haciendo que el corazón de Lauren latiera muy fuerte.

Y yo te quiero a ti - le respondió, perdiéndose en su mirada.

En la mañana me llamó Marcos, estaban preocupados por ti y les dije que estabas aquí conmigo - le comentó.

Si, apague el móvil anoche, no quería que me molestaran, en un momento les llamo.

Vale, vamos a la cocina y así preparamos algo para desayunar, ¿te parece?

Me parece bien.

Las chicas salieron a las fueras tomadas de la mano y justo cuando embocaron en la cocina escucharon que alguien cantaba a todo pulmón, cuando hicieron entrada en el lugar se encontraron con Williams, quien tenía puesto sus audífonos, cantando y bailando al ritmo de la canción, Lauren lo miró con gracia, pues el chico estaba tan asumido en su fiesta privada, que no se dio cuenta a quien tenía detrás, llevándose una gran impresión cuando al dar la vuelta en el baile, sus ojos se encontraron con los de ella, deteniéndose de inmediato,

¿Alguien día dejara de sorprenderse tanto al verme? - le preguntó Lauren a Camila.

Yo espero que sí.

Camila, seño... digo Lauren, hola - saludo, con nervios.

Hola Williams - le saludaron las chicas en coro.

Estoy haciendo pancakes, no sabía que teníamos invitada, pero hay suficiente para todos, si quieren - les ofreció.

Camila miró a Lauren, quien le afirmó con una sonrisa.

Están muy buenos, me encantan - decía la ojiverde, llevándose otro bocado de pancakes con fruta y chocolate a la boca.

Camila la miró con ternura y con una servilleta, limpió un pequeño rastro de chocolate que había en el labio inferior de la Jáuregui.

Gracias Lauren - le contestó el chico-. quien diría que le estaría haciendo pancakes a una celebridad, las vueltas que da la vida.

¡BUENOS DÍAS MUNDO CRUEL! - gritó María, llegando a la cocina, abriendo los ojos como plato al notar la presencia de Lauren- Lauren, hola, Camila y Williams también hola.

Hola Maria, un gusto verte - le saludó la Jáuregui.

El gusto es mío, y tenerte en nuestro humilde departamento también - le respondió- ¡Uh, pancakes! - exclamó yendo hacia el plato de Williams y robándole un trozo.

Tienes los tuyos allá, no es necesario que me quites de mi plato - le dijo con rabia.

Lauren los miró con gracia.

Chicos, me gustaría invitarlos un día a casa, a comer algo y pasar el rato - les ofreció Lauren.

Es buena idea, y podemos ver alguna peli, que seguro tienes un TV de mil pulgadas - le contestó María.

Bueno, no exactamente, tengo una habitación ambientada como en un cine, y hay una pantalla gigante como las del cine, claro - le respondió con normalidad.

Ah, pues mira, súper normal - dijo con gracia- cuenta conmigo.

Y conmigo - intervino Williams.

¿Y tú Camila? ¿Irás a la tarde de comida y cine en casa de Lauren? - le preguntó María con picardía.

Igual me lo tendría que pensar - bromeó, haciendo que la Jáuregui la tomara entre sus brazos y le depositara un tierno beso en la mejilla.

Luego de aquel divertido desayuno, en donde Lauren no paró de reírse a causa de las peleas de los tres amigos, ella y Camila regresaron a la habitación para asearse y darle único a un nuevo día.

Te llevó a la universidad - le ofreció la ojiverde, terminado se subirse el pantalón.

Está bien, ¿irás directamente a la empresa?

Si, ya revisé el móvil, tengo mil mensajes de Ally recordándome que tenemos reunión - le dijo con fastidio.

Al salir con el auto del garaje de la casa de Camila, pudieron notar que la camioneta negra de Lauren se encontraba afuera, quien conducía era Marcos y a su lado estaba Preston, los hombres siguieron el auto hasta la universidad de Camila.

Lauren se bajó del auto para despedirse de Camila con un abrazo y un beso.

Ten - le ofreció la llave del deportivo.

Camila miró aquello con asombro.

¿Por qué me das la llave de tu auto? - le preguntó con nervios.

Para que puedas movilizarte, hasta que te regresen el tuyo.

No es necesario Lo, yo puedo tomar el autobús.

Eso sí que no es necesario - le dijo con gracia-, venga cógela, que llego tarde al trabajo.

Te lo devolveré en la tarde cuando vaya a trabajar - le dijo, aceptando la llave con nervios.

Está bien, nos vemos y que te vaya excelente hoy en tu examen - le dijo, posándole un tierno beso en los labios.

Marco, quien estaba esperando a Lauren afuera de la camioneta le hizo unas señas a Camila con su mano, en las que le expresaba que no debía ir tan rápido, a lo que la chica le respondió sacándole el dedo del medio con gracia.

La Cabello volvió a entrar en el auto, pero esta vez el el asiento del piloto, encendió el moto del poderoso automóvil y se introdujo en el estacionamiento de la universidad llamando la atención de los presentes, ya que ese auto, era bastante llamativo.

La Cabello volvió a entrar en el auto, pero esta vez el el asiento del piloto, encendió el moto del poderoso automóvil y se introdujo en el estacionamiento de la universidad llamando la atención de los presentes, ya que ese auto, era bastante llam...

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Todas las miradas estaban puestas en el lujoso auto que se estacionaba y más aún, en la persona que baja a de él, muchos de los presentes comenzaron a comentar, que aquello era el producto de salir con alguien como Lauren Jáuregui.

Oye, culo cubano, pensamos que te quedarías con Lauren en casa - le dijo María, llegando a su lado con Williams.

¿Te ha regalado ese Bentley? - le preguntó Williams con asombro.

No, no me lo ha regalado, es de ella, tengo que devolvérselo en la tarde- le contestó, notando como todos la miraban-. joder, por lo menos podrían disimular un poco - se quejó.

Amiga, eres la novia de Lauren Jáuregui, ¿qué esperabas? - le dijo María con gracia.

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