Dinastía Jauregui.

Capitulo 26 ~ Boda Jauregui Cabello.

Dos días antes de la boda, la familia de Camila arribaron en la ciudad para la celebración, su padre Alejandro, su madre Sinu, y sus dos hermanos, Alejandro (dos años menor que ella) y Sofía, una pequeña de diez años, la familia (y por decisión de Lauren) se hospedaron en su lujosos penthouse para mayor comodidad y que pudieran estar más cerca con Camila.

Mientras que Lauren, decidió mudarse temporalmente a la mansión y así, darle más privacidad a Camila, en dos días dejaría de ser una chica soltera, y sus padres y hermanos pasarían a otro plano, ahora, su vida y su familia principal sería Lauren y el futuro que tenían próximo.

Lauren abrió la ventana de la que era anteriormente su habitación, y camino hacia el borde del balcón, en donde inhaló un poco de aire fresco y se detuvo a pensar, junto a una embriagante taza de café americano sin azúcar.

Al mirar el hermoso atardecer, que daba también una perfecta vista a las verdes montañas, no puedo evitar sentirse plena en ese momento, había conocido a la mujer perfecta y ahora, en unas horas se convertiría en su esposa, Camila había llegado a su vida para revolucionarlo todo, para mostrarle que lo más importante de la vida está en lo más sencillo, que los lujos y las excentricidades no son nada, cuando te importa de verdad alguien.

Cuando le propuso matrimonio a su ex novia, Addison, nunca sintió siquiera le emoción por buscar el anillo perfecto, fue Ally quien se encargó de comprar el primero que pudo conseguir en cualquier joyería, claramente tenía que ser uno caro, ya que la modelo, lo exigía, no se preocupó tampoco en hacerle algo especial, fueron a cenar a un restaurante del centro de la ciudad, y se lo pidió, sin tantas ganas.

Pero con Camila todo fue diferente, a pesar de que sabía perfectamente que la chica no era de usar joyas tan llamativas, y que no le importaba en lo absoluto si el anillo que llevaba en el dedo era de diamantes o no, quiso hacerlo, fue investigando y encontró una joya perfecta para ella, le había costado conseguirla, pues era única en el mundo, se juro nunca decirle a la que sería en unas horas su esposa, cuánto había costado el anillo, pues seguramente le reclamaría el haber gastado esa cantidad tan grande de dinero, en algo tan pequeño, pero lo que Camila no terminaba de entender era que, aquel anillo representaba lo que Camila en la vida de Lauren, alguien única, una joya difícil de encontrar, un diamante que debía cuidar para toda la vida.

¡Buenos días! - saludo una enérgica Camila, entrando a la cocina.

Hola Kaki - le saludo su hermana, quien degustaba un plato de cereal.

¿Cómo dormiste peque? - le pregunto, dándole un beso en la mejilla.

Bien, la cama es muy cómoda, me gusta.

Camila rio ante aquel comentario.

Niña, su madre insistió en preparar el desayuno - le comentó Rosa.

Rosita, no me extraña la verdad.

Le decía a Rosa, que ella sabe como somos los latinos, cuando llegamos a una casa, siempre tenemos que ayudar con todo, aunque ella esté trabajando aquí, yo no puedo simplemente sentarme en la mesa y esperar a que me sirva, no señor, nosotros no somos así - comentó Sinu, terminando de lavar los platos.

Mamá, Camila se casara con una de las mujeres más poderosas del mundo, tendrá dinero hasta para regalarlo en pacas si desea, así que acostúmbrate a estos lujos - intervino Alejandro, entrando a la cocina.

Se va a casar Camila con esa mujer, ya tú lo dijiste, no nosotros, no te estés haciendo ideas en la cabeza - le regañó su padre, quien venía detrás de él-. Kaki, espero que no te moleste que Alejandro y yo, hayamos usado el gimnasio, estamos ahora haciendo ejercicio constantemente.