Miraba por la ventana como la ciudad se extendía ante mí como un tapiz de colores y luces. Las casas y edificios de piedra y ladrillo se mezclaban con las tiendas y restaurantes, creando un ambiente acogedor y lleno de vida.
La carretera serpenteaba a través de las calles empedradas, pasando por delante de la plaza principal, donde se encontraba la estatua del fundador de la ciudad. La fachada del ayuntamiento parecía haber sido sacada de un cuadro, con sus detalles de piedra y sus ventanas de vitrales.
Miré hacia los alrededores y vi a los habitantes caminando por las calles, comprando y vendiendo productos en los puestos de los mercaderes. Los olores de la comida y los sonidos de la música en vivo llenaban el aire, creando un ambiente festivo y alegre.
La furgoneta siguió avanzando, y pronto nos encontramos en un vasto complejo, rodeado por una imponente barda de piedra. Bruno adentró el vehículo por el enorme portón abierto en cada extremo, vigilado por un hombre que nos sonrió dejándonos entrar. El lugar era como una pequeña ciudad dentro de otra ciudad. Habían casas y establecimientos que se alineaban a lo largo de la calle empedrada, restaurantes y puestos que vendían un montón de artículos, comida y demás. Bruno condujo la furgoneta hasta la entrada principal de una majestuosa estructura que dominaba el paisaje. Se trataba de una iglesia, lo sabía por el nombre escrito que se destacaba encima del techo con letras grandes y legibles. De inmediato, reconocí la fachada por la foto que venía en el folleto que Goyo nos mostró semanas antes.
Bajamos de la furgoneta, y Bruno le entregó las llaves a un hombre que esperaba pacientemente frente a la calle. De inmediato el hombre se subió y la encendió para conducirla por la calle hasta que desapareció en una curva. Entramos a la iglesia, la cual era enorme y muy bonita. En el fondo estaba el altar, que se erguía hacia el techo, con luces y equipo de sonido en el que ya había música. En la enorme pantalla de fondo, se leía 'Gran Campaña Evangelistica' con letras grandes en color blanco. Frente al altar, habían un montón de sillas y bancas acomodadas en filas, las cuales ya estaban ocupadas por un montón de personas.
El primer servicio del día había comenzado y, no perdiendo tiempo, nos acercamos para integrarnos. En el altar estaba tocando un grupo de alabanza, cantando hermosos coros. Todas las personas presentes cantaban a coro mientras aplaudían en el proceso. En el aire se podía sentir el gozo que provocaba la presencia de Dios en el lugar. Era impresionante y no aguantaba las ganas de unirme y cantar a todo pulmón con todos ellos.
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Nos abrimos paso entre las bancas hacia la parte delantera, siguiendo a Bruno mientras Vale caminaba detrás de nosotros, vigilante y atenta para asegurarse de que nadie se desviara o se quedara atrás. Aunque no había riesgo de perderse, Valeria se tomó en serio su papel de cuidadora, demostrando una autoridad natural que la caracterizaba. A diferencia de Bruno, que a veces se dejaba llevar por el entusiasmo de los chicos y terminaba bromeando con ellos. Valeria, por otro lado, tenía un don para imponer orden con solo una mirada, y su presencia inspiraba disciplina y respeto.
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EFE 6: La Historia Comienza... 🍃[Libro 1]
Spiritual¿Qué pasaría si algún día Dios te sorprende con algo que tú no esperabas para nada?. La vida de Darian y Skye siempre ha sido bastante simple. Han sido mejores amigas desde siempre debido a que su amistad comenzó dentro de la iglesia en la que se co...