Capítulo 63 :Quitando Máscaras

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Christopher estaba decidido a enfrentar una difícil conversación con Laura. La relación había sido tensa y complicada durante semanas, y sentía que era hora de poner fin a las cosas. En una cafetería tranquila, se encontró con Laura para hablar.

—Laura, necesitamos hablar —dijo Christopher, con tono firme—. Creo que nuestra relación ya no tiene futuro. Las cosas han cambiado demasiado, y creo que es mejor para ambos si terminamos.

Laura lo miró con una expresión de sorpresa y preocupación.

—¿Qué estás diciendo? —preguntó, su voz temblando—. ¿Por qué estás diciendo esto ahora?

Christopher suspiró, tratando de encontrar las palabras correctas.

—No creo que podamos seguir adelante como pareja. Las cosas no están funcionando, y creo que es lo mejor para los dos si terminamos.

Laura se inclinó hacia adelante, sus ojos llenos de lágrimas.

—Christopher, hay algo que necesitas saber antes de que tomes una decisión final —dijo, su voz apenas un susurro—. Estoy embarazada.

Las palabras de Laura dejaron a Christopher sin aliento. Durante un momento, no pudo encontrar las palabras adecuadas.

—¿Estás... estás segura? —preguntó, con incredulidad.

Laura asintió, tomando un profundo respiro.

—Sí, estoy segura. Y es tuyo. Por favor, no me dejes ahora. Necesitamos estar juntos por el bien del bebé.

Christopher se quedó en silencio, luchando por procesar la noticia. La conversación se volvió aún más complicada.

Más tarde, en casa, Christopher decidió hablar con Dulce sobre lo que había sucedido. Se encontró con ella en la sala, donde estaban sentados, y decidió contarle la noticia.

—Dulce, tenemos que hablar —comenzó Christopher—. Laura está embarazada y... el bebé es mío.

Dulce se quedó paralizada por la sorpresa y la tristeza.

—¿Qué? —preguntó Dulce, con voz quebrada—. ¿Y ahora qué?

Christopher intentó explicar.

—Sé que esto es inesperado y doloroso, pero... quiero que sepas que, a pesar de esto, quiero seguir siendo parte de la vida de Tessa. No quiero que esto afecte nuestra relación.

Dulce lo miró con desesperación.

—¿Cómo puedes decir eso? —exclamó—. Todo lo que habíamos reconstruido, toda la esperanza que tenía, se ha terminado. No puedo soportar la idea de que estés con Laura y ahora tengas un hijo con ella.

—No es así, Dulce —dijo Christopher, intentando calmarla—. Si termino con Laura, todavía puedo estar en la vida del bebé. Solo quiero que puedas entender que mi intención es estar en la vida de Tessa y ser justo contigo.

Dulce se levantó, su voz llena de angustia.

—No puedo creer que esto esté pasando. Lo que creíamos que teníamos se ha desmoronado. ¿Cómo puedo seguir creyendo en nosotros cuando hay un bebé involucrado y todo está tan enredado?

Christopher se acercó a Dulce, tratando de consolarla.

—Entiendo que esto es difícil. Pero por favor, no te alejes de mí. Si hacemos esto bien, aún podemos encontrar una manera de salir adelante, aunque no sea fácil.

Dulce lo miró con lágrimas en los ojos.

—No sé si puedo, Christopher. Todo esto es demasiado para mí. Necesito tiempo para procesarlo.

Amor a la medianoche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora