Amor a la medianoche

Capítulo 62 : Más Revelaciones

La noche había sido tranquila y agradable. Dulce, Christopher y Tessa habían cenado juntos en la casa de Dulce. La comida había sido deliciosa, y la conversación fluía sin problemas. Pero Tessa no podía dejar de notar las miradas y los gestos de cariño entre sus padres. Algo en la atmósfera le parecía extraño.

Al final de la cena, Christopher se levantó para irse. Laura, su novia, lo esperaba en el coche. Christopher se despidió de Dulce con un beso en la mejilla, y luego de una rápida despedida a Tessa, se dirigió hacia la puerta.

Tessa observó todo con una mezcla de confusión y enojo. Cuando Christopher y Laura se fueron, no pudo contener más sus sentimientos.

—¿Qué está pasando, mamá? —preguntó Tessa, frunciendo el ceño mientras miraba a Dulce.

Dulce se giró, notando la tensión en el rostro de su hija.

—¿A qué te refieres, cariño? —preguntó Dulce, tratando de mantener la calma.

—¡A eso! —dijo Tessa, señalando hacia la puerta por donde se había ido Christopher—. No entiendo cómo puedes permitir que papá venga a casa, actúe como si todo estuviera bien, y luego se vaya con Laura a otra casa. ¿No ves lo extraño que es?

Dulce suspiró, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

—Tessa, tu padre y yo... estamos tratando de encontrar una forma de llevarnos bien y que todos podamos ser felices. La situación no es fácil, pero estamos intentando manejarlo de la mejor manera posible.

Tessa parecía aún más molesta.

—¿De la mejor manera posible? ¿Te parece bien que él te dé un beso y luego se vaya con su novia? ¿Te parece justo para mí, para Laura, para nadie? —preguntó con frustración.

Dulce se acercó a Tessa, con la voz cargada de cansancio.

—No es justo para ninguno de nosotros, pero estamos en un proceso de adaptación. No podemos cambiar el pasado ni forzar las cosas a que sean diferentes de la noche a la mañana.

—¡Pero mamá! —exclamó Tessa—. ¿No te das cuenta de lo confuso que es todo esto? Me duele ver cómo papá se comporta así y luego va a casa con Laura. No sé cómo manejarlo.

Dulce sintió un nudo en el estómago, pero intentó mantener la compostura.

—Sé que es difícil, Tessa, y estoy tratando de hacer lo mejor para todos. Pero a veces, las cosas no son simples. Estamos todos intentando encontrar una forma de hacer esto funcionar, incluso cuando no es fácil.

Tessa se cruzó de brazos, su frustración evidente.

—No creo que esto sea justo para nadie. Y no entiendo por qué papá tiene que seguir con Laura si sigue viéndote a ti y actuando como si todo estuviera bien entre ustedes. Es como si no tuviera en cuenta cómo me siento o lo que realmente está pasando.

Dulce bajó la mirada, sintiendo el peso de las palabras de su hija.

—Te entiendo, Tessa, y estoy realmente arrepentida de que esto te esté afectando tanto. Hablaremos con tu padre sobre cómo te sientes, pero también necesito que comprendas que las cosas no son tan sencillas.

—Lo intentaré, pero no prometo que sea fácil —respondió Tessa, con una mezcla de enojo y tristeza.

Más tarde, Dulce decidió hablar con Christopher sobre lo ocurrido. Lo encontró en su casa, en el momento en que Christopher estaba a punto de irse a dormir.

—Christopher, necesitamos hablar —dijo Dulce con una voz seria—. Tessa está realmente confundida y molesta por lo que está pasando.

Christopher se detuvo, mirándola con preocupación.

—¿Qué pasó? —preguntó Christopher, con un tono preocupado.

—Ella no entiende por qué te comportas así —comenzó Dulce—. Ella ve que te ves con Laura y luego vienes aquí, actúas como si todo estuviera bien entre nosotros y no ves cómo esto le afecta. Ella está herida y confundida, y necesitamos hablar con ella.

Christopher se frotó la frente, claramente preocupado.

—No me di cuenta de cuánto la estaba afectando. No quiero hacerle daño. ¿Cómo te sientes tú en todo esto? —preguntó.

Dulce respiró profundamente, sintiendo el peso de la situación.

—También me duele. A veces siento que estoy atrapada entre dos mundos y no sé cómo equilibrar las cosas. Pero más importante es el bienestar de Tessa. Necesitamos encontrar una manera de hacerle ver que, aunque las cosas son complicadas, no dejamos de ser una familia, solo que con diferentes formas de relacionarnos.

Christopher asintió lentamente.

—Tienes razón. Hablaré con ella. Y me gustaría que también lo hiciéramos juntos, para que pueda ver que estamos intentando hacer lo mejor para ella.

Dulce asintió, sintiéndose un poco más aliviada.

—Eso sería bueno. Hablemos con ella mañana y tratemos de encontrar una solución.

A la mañana siguiente, Tessa se encontró con sus padres en la cocina. Christopher y Dulce se preparaban para abordar la conversación difícil.

—Tessa, necesitamos hablar contigo sobre lo que pasó anoche —dijo Christopher con una voz calmada.

Tessa los miró con una mezcla de resentimiento y expectativa.

—¿Sobre qué? —preguntó, con tono desafiante.

—Sobre lo que sientes respecto a nuestra situación —explicó Dulce—. Queremos que sepas que entendemos lo difícil que es para ti y que estamos aquí para escucharte.

Tessa se cruzó de brazos, mostrando su resistencia.

—No sé qué decir. Ya les dije cómo me siento. No es justo para mí ni para Laura. No entiendo por qué tienen que complicar las cosas aún más.

Christopher se acercó a Tessa, con una expresión de arrepentimiento.

—Lo siento si te he hecho sentir así. No era mi intención. Entiendo que esto es confuso y doloroso, pero estamos tratando de encontrar la mejor manera de manejarnos. ¿Podemos trabajar juntos para encontrar una solución?

Tessa miró a su padre, sintiendo una mezcla de emociones.

—Lo intentaré, pero no prometo que sea fácil. Estoy cansada de ver cómo todo se desmorona. Quiero entender, pero a veces me siento como si no tuviera a dónde ir.

Dulce se acercó y tomó la mano de Tessa.

—Te prometo que estamos aquí para ti, Tessa. Vamos a encontrar una manera de resolver esto, juntos. Pero también necesitamos que te des cuenta de que esto es un proceso y llevará tiempo.

Tessa asintió, sintiendo un pequeño alivio al escuchar las palabras de su madre.

—Está bien, intentaré ser paciente. Solo espero que todo se solucione pronto.

Christopher y Dulce se miraron con un entendimiento mutuo y una determinación renovada. Sabían que el camino por delante sería difícil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo juntos por el bien de su hija y su familia.