Amor a la medianoche

Capitulo 65 : Celebración y Nuevas Expectativas ( Epílogo )

El sol brillaba intensamente en el cielo de verano, y la casa de los Espinoza estaba llena de vida y alegría. Hoy era un día especial: el cumpleaños de Christopher. Dulce había planeado una celebración sorpresa para él, invitando a familiares y amigos cercanos para compartir este día tan importante.

El patio estaba adornado con luces de colores, globos y una gran pancarta que decía "Feliz Cumpleaños, Christopher". El aroma de la comida casera se mezclaba con el sonido de risas y conversaciones animadas. Anahí, la mejor amiga de Dulce, estaba ocupada organizando la mesa de postres, mientras Alfonso, el hermano de Dulce, ayudaba a preparar la música para la fiesta. Maite, la hermana de Christopher, también estaba allí, emocionada por la sorpresa que Dulce había planeado.

Dulce se movía de un lado a otro, asegurándose de que todo estuviera perfecto. Llevaba un vestido alegre y una gran sonrisa en el rostro. La idea era hacer de este día una celebración memorable para Christopher, y estaba decidida a hacerlo bien.

—Todo está quedando increíble —comentó Anahí mientras organizaba una bandeja de cupcakes—. ¡Christopher va a estar encantado!

—Espero que sí —dijo Dulce, mientras arreglaba algunos detalles en la mesa—. Quiero que este sea un cumpleaños inolvidable para él.

En ese momento, la puerta principal se abrió, y los primeros invitados comenzaron a llegar. Maite fue una de las primeras en entrar, y se acercó a Dulce con una sonrisa.

—¡Hola, Dulce! —dijo Maite, abrazándola—. Todo se ve maravilloso. Estoy tan emocionada por esta celebración.

—¡Gracias, Maite! —respondió Dulce, abrazándola—. Espero que le guste a Christopher.

Alfonso se acercó con una botella de champán en la mano.

—Esto es para brindar por el cumpleaños de Christopher —dijo con una sonrisa—. ¿Listos para la sorpresa?

—Sí, pero aún no hemos terminado —contestó Dulce—. La sorpresa final viene después de la cena.

La tarde avanzó y, finalmente, llegó el momento de la cena. Los invitados se sentaron alrededor de la mesa, disfrutando de la comida y de la compañía. Christopher, que aún no sabía nada de la sorpresa, estaba completamente inmerso en la conversación y en el ambiente festivo.

—¡Feliz cumpleaños, Christopher! —exclamó Dulce, levantando su copa—. Quiero agradecerte por todo lo que has hecho y por el amor que compartimos. Y para hacer este día aún más especial, tengo una sorpresa para ti.

Christopher la miró con curiosidad.

—¿Una sorpresa? —preguntó—. ¿Qué estás planeando?

Dulce le sonrió con complicidad.

—Voy a necesitar la ayuda de todos para esto —dijo, mirando a los invitados—. ¡Vamos a cantar el "Feliz Cumpleaños" y luego revelaré la sorpresa!

Todos comenzaron a cantar, y Christopher miraba a su alrededor, tratando de adivinar qué podía estar ocurriendo. Cuando la canción terminó, Dulce le pidió a Christopher que se acercara al centro del patio.

—Mi amor  —dijo Dulce, con una mezcla de nervios y emoción—. Antes de que hagamos el brindis, hay algo muy importante que quiero compartir contigo.

Christopher la miró con interés.

—¿Qué pasa? —preguntó.

Dulce tomó una profunda respiración y luego le dio a Christopher una caja pequeña y elegante.

—Ábrela —dijo, sonriendo.

Christopher, intrigado, tomó la caja y la abrió lentamente. Dentro encontró un par de pequeños zapatos de bebé y una ecografía. Sus ojos se abrieron de par en par mientras comprendía el significado de la sorpresa.

—¿Esto... es para nosotros? —preguntó, su voz temblando de emoción.

—Sí —confirmó Dulce, con lágrimas de alegría en los ojos—. Estamos esperando otro bebé.

Christopher se quedó sin palabras, su expresión de sorpresa se convirtió en una gran sonrisa. Luego, abrazó a Dulce con fuerza.

—Esto es increíble —dijo, con voz quebrada—. ¡No puedo creerlo!

Los invitados estallaron en aplausos y vítores. Anahí, Alfonso y Maite se acercaron para felicitar a la pareja.

—¡Felicidades! —exclamó Anahí, abrazando a Dulce—. ¡Este es un momento tan especial!

—Estoy tan feliz por ustedes —dijo Alfonso, dándole una palmadita en la espalda a Christopher—. ¡Esto es una gran noticia!

Maite se acercó y abrazó a Dulce con calidez.

—Estoy tan emocionada por ti —dijo Maite—. Sé que vas a ser una madre increíble como lo eres con Tessa . Ok

Dulce se sintió abrumada por el cariño y el apoyo de sus amigos y familiares. Luego, se volvió hacia Christopher con una sonrisa.

—Quiero que sepas que estoy tan emocionada por comenzar esta nueva etapa de nuestras vidas —dijo Dulce—. Y estoy agradecida de tenerte a mi lado.

Christopher tomó la mano de Dulce y la apretó suavemente.

—Yo también estoy emocionado, Dulce —dijo—. No puedo esperar para conocer a nuestro nuevo bebé y para seguir construyendo nuestra familia.

La noche continuó con alegría y celebración. Todos disfrutaron de la cena, de la compañía y de la felicidad que llenaba el aire. La conversación giró en torno al futuro, a los nuevos comienzos y a las esperanzas para el bebé que estaba en camino.

Cuando la fiesta llegó a su fin, Dulce y Christopher se quedaron un momento en el jardín, bajo las estrellas. Christopher tomó a Dulce en sus brazos y la miró con amor.

—No puedo creer cómo hemos llegado hasta aquí —dijo Christopher—. Desde todo lo que hemos pasado hasta este momento tan especial.

Dulce lo miró con una sonrisa suave.

—Ha sido un viaje largo y desafiante, pero lo hemos superado juntos —dijo—. Y ahora, estamos listos para todo lo que viene.

Christopher la besó tiernamente, sintiendo una profunda gratitud por el amor y el apoyo que compartían. Sabía que, aunque el futuro podía traer desafíos, también traería momentos de felicidad y amor que valdrían la pena.

La familia se despidió de los invitados, y Dulce y Christopher se retiraron a su casa, llenos de esperanza y emoción por el futuro que les esperaba. Sabían que, con el apoyo de sus seres queridos y el amor que compartían, podían enfrentar cualquier cosa que viniera. Y así, comenzaron a preparar su hogar para recibir al nuevo miembro de la familia, con la certeza de que el amor que los unía solo seguiría creciendo.