Capitulo 2

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-No tienes por qué irte cariño.-Dijo su madre con dulzura.
-Se que no. Pero… quiero hacerme un camino solo.
Luke Newton, el hijo de un importante empresario inglés, un heredero. Habia tomado una importante decisión a sus 25 años, emprender el camino solo.
-Mi amor… puedes irte de viaje… si así lo deseas, por todo el mundo. Pero separarte en todos los sentidos de nosotros es muy radical.-Su madre le miro con preocupación y Luke la abrazo.
-Madre, voy a estar bien.-Insistio.
-Promete que si necesitas ayuda no dudaras en pedirlo y que no te quedarás sin comer.-Le dijo con firmeza y Luke soltó una risita.
-Vendre a robarte comida si no puedo comer este fin de semana. Madre! He encontrado un gran trabajo. Todo va a estar bien. Y a Sido gracias a ustedes.-Dio un beso a su madre en la frente y Luke termino de guardar sus cosas y salió de casa hacia el edificio en Greenwich. Había alquilado un departamento aquel lugar era decente y le gustaba la zona le quedaba cerca del despacho.
Bajo de su camioneta y le pidió al vigilante que abriera la entrada del estacionamiento. Tomo el ascensor y colocando el número 5 dio Star y llegó hasta el quinto piso.
-31,32… correcto.-Observo una mundanza salir del departamento de frente.
-Argh!!! Te odio!!!-Escucho cuando se coloco frente al umbral de la puerta y salieron los de la mundanza.
-Esa chica está loca.-Dijo uno de los hombres y salieron despavoridos del departamento de frente.
-Supongo que por eso el novio la dejo por la amiga. Que lamentable. Hay que notificar que aun faltan cosas de la señora Camila.
Entro y miro su departamento era un lugar confortable y muy elegante. Y era suyo, no del todo pero lo había conseguido el mismo, donde había querido y como había querido, nada amaba más que el sabor de su propio esfuerzo.  Suspiro y cerró los ojos con la añoranza de ser mejor y buscar su propio propósito. Y suspiro nuevamente por qué tenía una larga noche por delante, puso manos a la obra para desempacar la maleta y acomodar todo para el día siguiente y dormir temprano.
Despertó a mitad de la madrugada al escuchar el llanto de una mujer, Pero era algo sutil no era desgarrador o de miedo, era alguien llorando alguien que quizá hacía eso por las noches y después de perder la conciencia, simplemente se quedaba dormida. Ignoro el llanto y trato de dormir.

A la mañana siguiente desperto despues de haber llorado toda la noche, era común en ella llorar sola, llorar y purificar su alma, se quedó unos minutos en la cama y observo como la luz se filtraba por el balcón y se coloco el brazo en los ojos ya que los rayos de luz eran cegadores y luminosos. Cuando decidio levantarse se dio un baño y se coloco un jogger y una playera básica negra, lavo sus dientes, tomo su bolsa y coloco su termo con café, suspiro y se preparo para ir a la universidad. Salio de casa y al entrar al ascensor detrás de ella entro el hombre más bueno y elegante que jamás se hubiese imaginado en aquel lugar. La mandíbula se le fue al suelo cuando lo vio, era más alto que Jake, como de 1.80, cabello castaño y rizado, piel blanca y ojos de color azul como los suyos y un rostro de niño Pero que podía ser un jodido lobo. Llevaba una gabardina por la lluvia y un traje sastre elegante en color negro.
Desvío la mirada, eran los únicos en el ascensor.
-Buenos días.
-Bienos días…-dijo con voz ronca y se aclaro cuando el chico le lanzo una sonrisa pícara.
Y al verlo más a detalle, pudo definir la forma de su nariz, sus labios, su rostro… era hermoso, era varonil y olía delicioso.
Ninguno dijo nada, pero Nic sintió sus mejillas arder cuando su mirada se encontró con la suya y este le miro con intensidad.
Hasta que elevador se detuvo y ella salió rápida y atropelladamente. Cayendose en el proceso, llendo a caer sostenida por ambas manos.
-¿Estas bien?-El castaño se acercó a ayudarle pero ella pudo ver que estaba contenido la risa y se levantó rápidamente quitándose su agarre con brusquedad.
-Gracias.
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Pudo sentir su mirada, pudo sentir como aquella pequeña rubia lo estudió de pies a cabeza. Y su nerviosismo y le encantó, nunca había sentido aquel magnetismo. Aquella manera en la cual sus ojos se encontraron en el elevador y el como cuando ambos se miraron las mejillas de ella se colorearon de un delicioso color carmín, no llevaba maquillaje y llevaba el cabello mojado, las chicas así le pasaban inadvertidas por qué se sonrojaban y se encerraban en si mismas Pero ella no, ella le sostuvo la mirada, el pudo sentir su propio corazón y su propio deseo querer y abalanzarse sobre ella.
Abordo su camioneta y se encamino al trabajo. Había buscado a un viejo amigo de su padre, y este no se negó al darle un puesto como abogado en su despacho.
-Luke, hijo!-En cuánto llego Andrew se acercó a el y le extendió los brazos.-Bienvenido.
-Andrew. Estoy listo. -Le entrego una carpeta con sus documentos y este la tomo.
-Bien, comencemos el trabajo. Te llevaré directo a los tiburones.
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Se detuvo en el pórtico, y se quedó mirando el cielo sin interés, solo se quedó ahí. Sabía que quizá los encontraron y que sería incómodo. Ella había sido la ofendida y se sentia como toda una perdedora. Y no es que Jake fuera un chico codiciado no llegaba ni siquiera a los talones del chico que vio en el elevador aquel chico era otro nivel, pero aún así… perder un chico a manos de tu mejor amiga la hacía sentir una perdedora habia perdido a su amiga… y lo peor era que ni siquiera la podía odiar amaba tanto a Camila habían pasado tantas cosas juntas que la extrañaba.
Sintió una mano a su espalda y era Luke Thompson su amigo y compañero de clase.
-Nic.-Luke la abrazo y Nic suspiro y cerró los ojos.-No sé si estás bien o mal. Soy malo adivinando esas cosas. Lo más obvio es que estás mal. Pero quiero que sepas que cuentas conmigo. Y que te quiero.
Solo pudo sonreír, Pero no sintió una emoción tan fuerte como para llorar y asintió. Quizá todo había quedado en su almohada.
-Gracias Lukey. A veces las cosas no salen como pensamos. Pero estoy bien.-Luke asintió y caminaron hacia la clase, la cual había iniciado y Nic solo pudo correr junto a el para evitar un reporte.
Las clases transcurrieron sin ellos en su radar, no había rastro de Jake y Camila por ningún lado y de alguna forma pudo sentirse tranquila una vez que pasaron las 3 clases iniciales y llegaron a la hora del almuerzo Nic pudo relajarse más.
-No están.-Dijo Rebeca una de sus compañeras quien se sentó junto a ella y sabia la pesada situación de la boda. El chisme se había corrido por casi todo el campus y casi todos le miraban con lastima y algunos hasta se burlaban de ella. Pero que más daba la opinión de unos cuantos si ella no había herido a nadie, si finalmente ella nunca se atrevería a ser desleal con nadie.-Jake y Camila pidieron un crédito y se fueron de Luna de miel. Y pidieron permiso para aprovechar.
Nic bajo la cabeza y sintió como una puñalada en el corazón.
-Nic… las cosas van a mejorar. Y si te soy sincera, Jake no es para ti. El tipo no encaja contigo.-Dijo Rebeca. Nic suspiro y se quedo inexpresiva.
Por su parte se sintió tan tranquila que se quedó en el campus disfrutando de la tarde, estaba triste y queria hacer algo que no hacía hace mucho y era estar sola. Así que se quedo bajo la sombra de un sauce llorón que había en el campus y disfruto de la sombra y cerró los ojos.
Camino rápidamente hacia la corte, acompañaría a uno de los abogados a un juicio, estaba contento. Vería como sería litigar. Había una demanda de divorcio contra la hija de el socio de su padre. Estaba maravillado y el abogado lo llevaba como asistente. Al entrar a la sala corrió por su cuerpo nerviosismo un tanto de ansiedad, y cuando se coloco en la mesa de defensa, fue tal su emoción que casi tropieza con la silla y recordó a la chica del elevador y soltó una risita que lo relajo de inmediato y le ayudo a mantener la paz nuevamente.
-Se inicia la sesión por el honorable Juez magistrado del distrito de Greenwich Homero Gerard Bettley.-La audiencia se puso de pie cuando entro solemnemente el juez y cuando el tomo asiento le entregaron las notas y el expediente el cual comenzó a leer y hojear con ojos críticos.
-Buenos dias. Comenzamos con la sesión. El caso de la señora Grace Marie Richmond, quien está siendo demandada por el señor Arnold Josue Richmond por abandono de hogar y por no cumplir sus deberes de esposa al solicitarle el divorcio. -Luke le entrego el expediente al abogado y este agradeció.-Concedo la palabra a la parte acusatoria.-El abogado acusador se levantó y asintió caminando hacia el juez entregando un sobre en tono manila al juez.
-Bien. Aquí está la carta de abandono de la propiedad de la señora Richmond. Quien se a negado a volver y a exigido el divorcio a mi cliente. Lo a abandonado y su lugar es con el. Es su esposa. Y mi cliente no puede sobrevivir solo ya que es hipertenso y necesita que le den su medicamento y también tiene varios padecimientos que desarrollo por causa de la señora Richmond.
El juez le miro como si tuviera tres ojos y la parte acusatoria continuo.
-Es pertinente que la señora vuelva. Su señoría. -Luke le observo igual que el juez y comenzó a anotar en su cuaderno.
“Evitar argumentos imbéciles” marco con rojo.
-Bueno es que el señor Richmond no es un bebé. Más bien es un adulto con dependencia extrema hacia la señora Richmond. -Dijo el juez y continuo hojeando el expediente.- Doy la palabra a la defensa.
El abogado con quien estaba Luke se levantó y entrego un sobre manila también.
-Señoria, creo que sin ofender a mi colega sin duda lo que está pidiendo es totalmente imposible. Mi cliente no piensa volver. Por qué el señor Richmond no quiere una esposa, quiere una enfermera. Y el tiene el capital suficiente para pagar una enfermera y un ama de llaves de tiempo completo si quisiera. ¿Pero que prefiere? Bueno pues pagar amantes, por eso mi cliente no piensa volver a el. Además de que como el señor Richmond tiene intimidad con sus amantes sin protección mi cliente a sido contagiada de enfermedades de transmisión sexual. Eso señor Richmond es garrafal y habla del poco amor que le tiene a mi cliente.
El juez observo las hojas del abogado defensor y asintió.
-Sin duda. Tiene que haber una anulación y un fideicomiso para la señora Richmond.
-Pero señor Juez!-el abogado defensor se levantó para intentar refutar y el juez le miro con fastidio.-Mi cliente necesita de la señora Richmond.
-Ese es su argumento inicial, y no a podido sostener que la necesita por qué es su enfermera. Bien, que pague. Y otorgare la anulación. Más bien es importante recalcar señor Richmond que usted tendría que estar en prisión por deshonrar el matrimonio y no se acerque a la señora Richmond por qué impondre medidas que lo pueden llevar a prisión.
La señora Richmond se mantuvo en silencio y con lágrimas en los ojos, Luke tambien debido a lo estricto que era su trato el la conocía desde que era un niño y no pudo evitar sentir empatía hacia ella y le extendió un pañuelo.
La sesión terminó y el abogado se aproximo a firmar documentos y la asistencia con la señora Richmond. Quien agradeció con todo su corazón al abogado Cris Brehm.
-Gracias por acompañarme. -Dijo el abogado cuando se dirigían hacia la salida.
-Gracias por permitirme acompañarlo.
-Hay que ir a los ministerios y a algunas cárceles.-Luke asintió y camino a su lado sin dudar que ese era su camino esa era su senda.
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La tarde cayó y con ella la noche. Paso por un poco de comida a la tienda de conveniencia que había junto al edificio en el que vivía, y todo le recordaba su rutina con Camila, iban a aquel lugar a comer burritos, sandwich era su lugar favorito para cenar. Tomo del refri un te helado, un burrito y camino a la caja. Cuando un hombre más alto con traje se coloco frente a ella.
-Hey, yo llegue primero.-Protesto y el chico se volvió hacia ella bajando la mirada ya que era enorme.
-Tu…-Le miro acusatorio.-No es mi culpa que tengas pies cortos.-Dijo el castaño y Nic intento quitarle el lugar cosa que el chico no permitió, y se coloco frente a ella.
-Ah!-rezongo frustrada y golpeó el suelo con el pie. -Hazlo mientras lo pida amablemente.
-No lo intentes pequeña. No estoy de humor.
Nic curvo una ceja y resoplo.
-No me das miedo. Pero esta bien. Los tontos primero.
Luke se volvió y le miro burlón. Nic rodó los ojos y ladeó el rostro mirando hacia el lado contrario. Avanzaron y Luke coloco sus productos sobre la barra y la cajera casi se ahoga en cuanto lo vio, pudo ver cómo se sonrojaba y la chica torpemente tomaba sus productos y los pasaba por el escáner, tomo un mechón de su cabello y lo coloco detrás de su oreja para decir:
-Son 3 euros, señor…-Solto una risita tonta cuando Luke le sonrio pícaramente y le entrego el dinero.
-Aquí tienes guapa. Por cierto.-Tomo una lechita de cajita del mostrador y se lo entrego, la cajera lo paso por el escáner y lo cobro. Luke se volvió hacia Nic y se la entrego.-Toma, quizá aún tengas esperanzas de crecer y  enfurruñarte menos. Te ves fea frunciendo el ceño.-Dicho esto dejo a Nic con la boca abierta y salió elegantemente de la tienda. Paso a la caja, pago y guardo su cena en el bolso. Corrió hacia el y le lanzo la leche a la espalda. El se detuvo y la fulminó con la mirada.
-Idiota.-Grito la mas bajita y corrió hacia el edificio. Cuando entro en el rezo por qué el mas alto no la alcanzara. En vano por qué el también tomo el ascensor. Abrio los ojos como platos. Y espero lo peor, cuando Luke le miro enfurruñado y le dio la espalda. La ignoro y eso la hizo relajarse, Pero contuvo la respiración hasta que el ascensor se detuvo y Luke salio. Ella tambien salió justo detrás de el y noto que iba al mismo lado del pasillo que ella. Y sobre todo, al departamento de a lado.

Falling love again  [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora