CAPITULO 24.
.
.
.
.
.
.
.
....Un mes había pasado desde su llegada a aquel lugar, su padre aún no daba señales vida y su madre cada dia se alejaba mas de ella, había solicitado clases remotas a la universidad y por suerte se las concedieron, ademas de aquello no hacia mucho. Su hermano y Sesshomaru iban y venian todo el tiempo, tampoco había sabido mas de Marcel y de aquella estupida boda, en parte eso la calmaba un poco, pero el sentimiento de soledad en su pecho no la dejaba en paz, más cuando se encontraba con el peliplata y a causa de la presencia de su hermano no podia hacer mas que fingir que entre ellos no sucedia nada y abandonar la escena; definitivamente no estaba pasando por su mejor momento.
Esa mañana se levantó a la hora de siempre, encendió en computador e ingreso a clase mientras se preparaba algo para desayunar, en aquella casa no había más nadie que ella, su padre y los médicos, que vivían en la pequeña cabaña al lado de la casa, sin contar al cuerpo de seguridad que rodeaba la propiedad. El albino y el pelinegro no solían pasar la noche allí y lo entendía a la perfección, supo por boca de su hermano que habían atacado un restaurante que pertenecia a los Taisho, no hubo muertos pero el lugar quedó completamente bandalizado, y eso no era lo peor, atacaron el auto en donde Toga se movilizaba, de no ser por el accionar del cuerpo de seguridad algo terrible habria sucedido, y eso solo era el inició.
...Salió de sus pensamientos gracias a que la profesora llamo su atención, de inmediato fijo su atención nuevamente en clase y sorprendentemente luego de eso pudo concentrarse al fin y olvidar momentáneamente la situación a su alrededor; fue a las tres de la tarde que sus clases al fin terminaron y lo primero que hizo en cuanto cerro el computador fue ir a ver su padre, estaba igual que siempre, parecia estar teniendo un plácido sueño, a los quince minutos salio de la habitación y regreso a la primera planta, tomo su celular y por milésima vez intento llamar a su madre pero no recibio respuesta alguna, asi que una vez mas se resigno y termino por apagar el celular, para ir por algun aperitivo, sin embargo, no logro dar mas de dos pasos cuando una conocida y rechinante voz hizo acto de presencia, entre más se acercaba ella se tensaba más, aún asi, ya sabia que en cualquier momento ocurriria por lo que sin muchos animos pero en paso decidido se sento nuevamente en el sofa a esperar al poco agradable visitante, quien no tardó más de un minuto en llegar.
- Hasta que te encuentro- Anuncia con una sonrisa.
- Marcel...- Murmura la joven con desgano.
- Preciosa Rin.... Debo decir que estuve preocupado por ti- informa tomando asiento. - Tanto que considere la idea de llevarte conmigo a Francia- confiesa.
- ¡No soy ningún objeto al que puedes llevar y traer!- Refunfuña.
- ¡Por supuesto que no! Pero no quiero quedarme sin prometida luego de la estupidez que hizo tu padre- Aclara.
La joven soltó una leve risilla que denotó la poca gracia que le causa a el comentario del hombre.
- Deja de fingir que quieres casarte conmigo- Exige.
- Lamento decir que está vez te equivocaste... Te repito que tú belleza me cautivo- afirma.
- Marcel, te confesaré algo porque me niego a no decirlo... Tu no me gustas, ni me interesas y mucho menos quiero casarme contigo- Informa.
- Lo sé- Asegura.
- ¿Entonces por qué no me ayudas a cancelar esto de una vez?- Inquiere con confusión.
- Ya te dije que tú si me gustas- Insiste.
- ¡Pues yo no quiero casarme contigo!- Repite.
-¿Y?- Inquiere.
ESTÁS LEYENDO
Monsieur seducción.
FanfictionCon el final del verano el regreso a clases para los estudiantes fue eminente y con ello las tediosas clases de francés de la joven Rin, la cuáles habia estado reprobando a pesar del determinante esfuerzo de sus padres al contratar profesores partic...