Monsieur seducción.

DESAMOR.

CAPITULO 36.
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SEMANAS DESPUÉS.
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Daban las diez de la mañana cuando llegó a casa, las notorias ojeras no eran más que el símbolo de su desvelo y su mochila cargada de cosas denotaban los diferentes destinos a los que fue la noche anterior. Subió hasta su habitación con la intención de descansar, pero solo basto dejar la mochila en el perchero y tocar la cama para que una vez mas el sonido de su celular captará su atención.

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"- Buenos días-

-Buenos días mami-

- ¿Ya desayunaste amor?-

- Aún no, acabo de llegar a casa-

- No duermas sin comer Rin, ¡Es una advertencia!-

- Tranquila ma, ahora me preparo algo-

- No cariño, me siento muy mal de no haber podido ir a cuidar a tu padre anoche-

- Tranquila mamá, debías asistir a la junta de accionistas-

- Está bien, pero por favor no te descuides... Debes estar radiante para tu graduación-

- Aún faltan dos semanas-

- Eso es muy poco tiempo, así que cuídate-

- Lo que digas, voy a darme una ducha-

- Chao cariño, nos vemos luego-

- Adiós, te quiero-

- Y yo a ti amor-

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Le había mentido vilmente a su progenitora, pero realmente no sentía remordimiento alguno, pues el cansancio en su cuerpo de aquel momento era más grande que sus ganas de alimentarse. Una vez colgó el celular no tardó más que algunos minutos en quedarse profundamente dormida.

Cuando despertó pudo ver como la calida luz de la tarde se colaba por su ventana, ahí supo que había dormido lo suficiente como para recuperar la energía, por lo que se levantó de un tirón y camino hasta el baño, se dió una larga ducha y luego salió en busca de ropa. Optó por una pijama de pantalón largo y top corto, ato su cabello en una coleta y finalmente bajo a la primera planta, su madre aun no llegaba, así que se preparó algo rápido y lo comió en el sillón, tal y como le gustaba hacerlo; realmente no tardó mucho en hacerlo, pero en cuanto terminó no quiso levantarse, simplemente se quedó ahi e intento desviar su mente de todo lo que habia pasado el último mes,le había tocado procesar tantas cosas, tan rápido qué ni siquiera se habia tomado el tiempo de hacerlo. Su relación con Naraku se había vuelto muy distante, no había podido contarle nada a su padre, su madre estaba un poco reacia con respecto a aceptarlo y Sesshomaru no había querido contarle lo que sucedió con Marcel dos semanas atrás, pues al parecer el rubio habia muerto, pero nadie se habia atrevido a decirle exactamente de que forma...

Ella podía imaginarlo aunque jamás lo sabría con certeza, sin embargo, deseaba hacerlo, en el fondo deseaba saber que aquel hombre había sufrido tanto como ella en aquel encierro.
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No supo cuánto tiempo se distorsionó de la realidad, pero salió de sus pensamientos cuando escucho la puerta principal ser abierta, sabía que estaba se trataba de su madre, así que de inmediato se levantó y llevo el plato hasta la cocina, lo lavo y fue hasta el living en busca de la castaña, solo necesito pasear un poco su vista por el salón para verla dejar su blazer en el perchero.