Monsieur seducción.

UN FINAL FELIZ.

CAPITULO 43.
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Dejo el reloj reposando en el buró y se quito la ropa, quedó en aquellos simples y negros boxers. Se adentro en la comodidad del colchón y se rodó hasta quedar lo suficientemente cerca de su mujer.

- Perdón- Musitá pasandole el brazo por la cintura para posar su mano en el vientre de ella. - Se que estas despierta- Confiesa escondiendo su rostro en el espacio entre su hombro y cuello.

Pero la mujer se mantiene en completo silencio, y tal como lo había estado haciendo, finge estar dormida por varios minutos más, hasta que en medio de un ataque de arrepentimiento poso su mano sobre la de el.

- Tu padre me llamo a avisarme-Informa.

- Me hubiera gustado hacerlo yo mismo, se que no te gusta enterarte de cosas que me involucren por otros- Insiste.

- Está bien- Finaliza antes de quedarse una vez más en silencio.

- Las extrañe demasiado- Murmura regandole besos en el cuello.

- Y nosotras a ti- Asegura.

- No estés molesta por favor- Pide.

- No estoy molesta- Aclara.

- Te conozco bien, no te gustó que fuera a Osaka sin avisarte- Le recuerda. - Pero no quería hacerlo, fue una urgencia, por eso mismo regrese lo antes posible- Completa.

- Ya te dije que está bien- Repite.

- Bueno... Entonces al menos dame un beso- Pide.

- Estoy cansada, solo vamos a dormir- Pide ella de vuelta.

Sin embargo, a pesar de su eterna obediencia hacia ella, el no se queda inmóvil, por el contrario, se levantó para poder acercar su rostro al de ella sin lastimarla en lo absoluto, y le planto y amoroso beso, que ella luego de varios segundos termino por corresponder.

- No te enojes más por favor, solo intento hacer lo mejor que puedo por ustedes- Musitá aún con sus labios junto a los de ella. - Te amo, a ti a nuestras princesas. Pro favor ya no quiero verte así- Completa dejando otro beso en sus labios.

El cual, la mujer nuevamente corresponde con cariño, terminando así por para sus manos en las mejillas de el para profundizarlo.

- Y yo a ti amor mío- Suelta con una sonrisa. - Disculpame, a veces solo me pongo un poco tensa... No es intenciónal- Se excusa dejando leves caricias en su mejilla.

- Vamos a dormir- Pide reacomodandose.

En la misma posición de cuando se acostó, escondió nuevamente su rostro en el cuello de ella y comenzó a repartir besos, tal y como sabía hacer, delicados y amorosos.

- Mañana me tomaré el día para recompensarte mi ausencia- Anuncia. - Quiero llevarlas a un lugar- Finaliza.

- Entonces ya quiero que sea mañana- Murmura ella antes de quédarse dormida.

Minutos después, el también termino por caer ante los brazos de Morfeo.
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Rechisto por quinta vez mientras tiraba otro de los vestidos.

- Me veo fea- Suelta con el ceño fruncido.

- No es así, ¡Mira! Este está muy lindo- La reprende la rubia mientras le muestra el vestido color azul cielo.

- Liliam... Nada me queda bien- Resopla sentándose en el sillón.

- Deja de decir tonterías Rin, si estás más hermosa que nunca- Asegura. - Ven, pruebate este- Pide ayudándola a levantarse.