Chapter 18

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LOS RESULTADOS ESTABAN PUBLICADOS en la página de la universidad, la cual estaba funcionando bastante mal debido al alto número de estudiantes queriendo comprobar que habían pasado los exámenes

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LOS RESULTADOS ESTABAN PUBLICADOS en la página de la universidad, la cual estaba funcionando bastante mal debido al alto número de estudiantes queriendo comprobar que habían pasado los exámenes. Gwen estaba estresada pegada a su ordenador desde hacía diez minutos. Damián se encontraba a su lado, o más bien al borde de la cama acostado esperando una respuesta de su novia.

— ¡APTA! — Chilló y se levantó de la cama pegando saltos. Se lanzó sobre Damián quien gimió adolorido. — ¡Voy a las prácticas Damián!

— No sabes cuánto me alegro por ti mi reina, sabía que lo conseguirías. — Respondió mientras acomodaba un mechón rubio de su cabello tras su oreja. — ¿Cuándo empiezas?

— Mañana. — Dijo mientras le escribía un mensaje a Marie preguntándole si ella también había aprobado, cuando esta le respondió que sí, sonrió con felicidad.

— ¿Quieres que te lleve? — Preguntó levantándose de la cama.

— Iré con una amiga, trabajaremos juntas.

La conversación de los chicos se vio interrumpida por el sonido de la puerta abriéndose, Jasón abrió esta de par en par sin siquiera llamar.

— ¿No sabes que es tocar la puerta? — Dijo ella arqueando la ceja. — Podría haber estado sin ropa.

— ¿Y el problema rubita? — Damián le soltó un puñetazo en el estómago, celoso. — Joder, que era broma demonio.

— ¿Qué pasa Jason? — Ignoró lo sucedido.

— Tenemos visita. Bruce nos quiere en la batcueva. — La pareja de enamorados se miró sin entender que sucedía.

Gwen se puso una chaqueta de Damián y salió detrás de los chicos cerrando la puerta de su habitación. Bajaron a la batcueva y se sorprendieron al escuchar una voz femenina desconocida, o al menos para Gwen.

Una chica de la edad de Gwen se encontraba hablando con los chicos, se veía afligida, cansada. La chica tenía la tez morena y el pelo negro azabache. Tenía la uñas largas y unos ojos como los de un felino. Era realmente preciosa y tenía un cuerpo de admirar.

— ¿Luna? — Damián parecía conocerla, y en parte la que estaba sintiendo celos ahora era ella.

— ¡Damián! — La chica abrazó al héroe y Gwen abrió los ojos como platos. Damián no era un chico cariñoso con nadie más que con ella, de hecho era frío y bastante borde, ella tenía que ser importante para él.

— ¿Qué haces aquí? Son años sin vernos. — El chico le dio una sonrisa y se sentó en la gran mesa de reuniones. Gwen observaba la escena junto al resto del equipo, en absoluto silencio. Jason la miraba por el rabillo del ojo para verificar que estaba bien.

— Es mi madre, ha desaparecido. — Suspiró intentando no llorar. — Fue a trabajar al club, esa noche no la volví a ver.

— ¿Sabes algo, Luna? — Habló Dick esta vez.

— Ella llevaba dos o tres días muy nerviosa, parecía asustada y estaba obsesionada con que nadie supiera de mi existencia. La asustaba un tal Falcone.

— Carmine Falcone. — Habló Bruce para si mismo. — ¿Qué pasa con él?

— No tengo idea. — Se encogió de hombros. — Pero ella me dijo que si sucedía algo viniese aquí.

— Encontraremos a Selina. — Damian afirmó, parecía haberse olvidado de la existencia de Gwen, pues cuando acabó la reunión ni siquiera se molestó en presentarla como su novia, simplemente se quedó ahí hablando con la chica.

— Gwen, voy a salir a tomar algo con un amigo, ¿quieres venir? — Preguntó Jason viendo cómo la chica contemplada a su novio que hablaba con la nueva.

— No sé si es buena idea.

— Solo será un rato. — Tomó su brazo para empezar a andar y sacarla de allí. — Es mejor que vengas a que estés aquí martirizándote.

Los chicos caminaban a paso rápido fuera de la mansión para coger el coche de Jason, que estaba aparcado una calle más adelante. Ella no podía evitar preguntarse quién era esa chica para Damián y porque era tan importante para él.

— Se criaron juntos. — Habló Jason en el coche como si hubiese adivinado lo que estaba pensando. — Selina y Bruce tenían algo y ellos siempre estaban por ahí jugando.

— ¿Salieron juntos? — Preguntó y Jason se quedó callado. — Jason.

— Eso creo, sí. — Gwen apoyó la cabeza en el cristal. — Pero no tienes de que preocuparte, Damián está enamorado de ti Gwen.

— No soportaría perderlo Jason, no a él.

— Eso no pasará Gwen, y si pasase, tú no necesitas a nadie para ser feliz. — La miró dándole una sonrisa.

— Eres un buen amigo Jason. — El chico le sonrió y continuó conduciendo callado hasta llegar a un bar en el que aparcó. Al salir del coche se encontró ni más ni menos que con su exnovio, Roy Harper.

— Debí imaginarlo. — Se encogió de hombros con una sonrisa.

— ¿Cómo está mi Queen preferida? — Le revolvió el pelo.

— Mentiroso. — Dijo entrando al bar. — Yo no soy tu favorita, ese papel lo ocupa Arrow.

Llegaron hasta la barra, donde se sentaron y pidieron una ronda de chupitos. Siendo casi obligada por Jason. Ella no quería pasarse con la bebida ya que mañana debía estar a las nueve en el hospital, pero siendo honestos no se sentía muy bien y tenía la autoestima por los suelos, así que pensó que no le vendría mal.

Dos horas más tarde entraron al coche, Gwen se despidió de Roy y volvieron a la mansión en cuestión de minutos. También se despidió de Jason y subió hasta su habitación. Sentía que estaba algo mareada por el alcohol, pero ya conocía perfectamente el camino y podía llegar a oscuras, no quería despertar a nadie.
La puerta de Damián estaba abierta, y escuchó unos ruidos salir de ahí, así que se asomó pensando que todavía estaba despierto esperándola, aunque la realidad es que lo que escuchaba eran risas de él y Luna, hablando a las dos de la mañana en su habitación.
Sintió que mil cristales la atravesaban, sus ojos se llenaron de lágrimas y fue hasta su habitación, la cual cerró dando un portazo sin importarle absolutamente nada.

Se lanzó hasta la cama y puso la alarma para despertarse en unas pocas horas. No sabía si iba a poder dormir, pero no quería causar una mala impresión el primer día de prácticas. Así que simplemente intentó relajar su mente y dormir.

Exile - Damian Wayne.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora