|Mackenzie| °meses a tu lado°
La feria había terminado, pero la tensión en el aire persistía como una niebla espesa. Había pasado el resto del día tratando de hacer que Anthony se divirtiera, pero mi mente estaba en otra parte, reflexionando sobre el encuentro con Alecc. Cuando finalmente regresamos a casa, sentí un alivio y un peso sobre mis hombros al mismo tiempo.
Jack me siguió hasta la cocina mientras Anthony se lavaba las manos.
—Mack, ¿estás bien? —preguntó, sus ojos reflejando preocupación.
—Sí... solo un poco abrumada. —respondí, sin poder ocultar la verdad—. No esperaba ver a Alecc hoy.
—Entiendo. ¿Quieres hablar de eso? —dijo, su tono suave y comprensivo.
Me senté en una de las sillas de la cocina, dejando caer mis hombros. Había tanto que quería decir, pero no sabía por dónde empezar.
—Siento que estoy atrapada entre dos mundos. —dije, sintiendo cómo las lágrimas comenzaban a asomarse—. Por un lado, tengo a Anthony, y por otro, hay partes de mi pasado que no se van. Alecc no sabía que tenía un hijo, y ahora se siente como si todo estuviera al borde de colapsar.
Jack se sentó a mi lado, su mano buscando la mía.
—Mack, lo que estás sintiendo es normal. Has estado lidiando con mucho, y la llegada de Alecc solo ha complicado las cosas. Pero recuerda que tú eres la madre de Anthony. Él es tu prioridad. —me dijo, apretando suavemente mi mano.
—Lo sé, pero no quiero que Alecc sienta que lo estoy rechazando. No quiero ser la razón de su dolor. —dije, sintiendo el peso de la culpa.
—No puedes controlar cómo se siente él. Solo puedes controlar cómo actúas y lo que decides. Si quieres proteger a Anthony, entonces debes hacerlo. —replicó Jack, su voz firme pero reconfortante.
Anthony entró en la cocina, interrumpiendo nuestra conversación.
—¡Mamá! ¡Jack! —gritó, sus ojos brillando—. ¡¿Podemos hacer palomitas y ver una película?!
Ambos sonreímos, y la preocupación en mi pecho se atenuó momentáneamente.
—Claro, campeón. ¿Qué película quieres ver? —pregunté, sintiendo que la risa de Anthony era un bálsamo para mi alma.
—¡Los Increíbles! —exclamó, emocionado.
Mientras comenzábamos a preparar las palomitas, intenté dejar de lado mis preocupaciones, sumergiéndome en el momento presente. La risa de Anthony y la cercanía de Jack me daban un sentido de seguridad. Pero la sombra de Alecc seguía acechando en mi mente.
Después de que las palomitas estallaran y nos acomodamos en el sofá, me encontré atrapada en la trama de la película, pero mi mente divagaba. En medio de risas y emoción, me preguntaba cómo iba a manejar la situación con Alecc, especialmente con lo que Jack había dicho sobre su apoyo.
Cuando la película terminó, Anthony se acurrucó contra mí, ya casi dormido. Jack me miró con ternura, pero yo sabía que la conversación sobre Alecc todavía tenía que hacerse.
—Mack, creo que deberíamos hablar más de esto. —dijo Jack suavemente—. Quizás deberías considerar reunirte con Alecc para discutir las cosas.
Mi corazón se aceleró ante la idea.
—¿Te gustaría eso? —pregunté, sintiendo un nudo en el estómago.
—No sé... creo que es importante que lo hagas. No podemos seguir ignorándolo. Además, si él quiere ser parte de la vida de Anthony, es mejor que lo enfrentes. —dijo, y aunque su expresión era comprensiva, no podía dejar de pensar en cómo se sentiría si Alecc realmente quería tener un lugar en la vida de Anthony.
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NUESTROS CAMINOS CRUZADOS
Teen Fiction¿Quién dijo que después de la tormenta sale el sol cuando puede haber un rayo? Leer es una gran palabra, para mi leer es... transportarme. Al leer la primera pagina ya estoy en otra realidad, donde tengo una vida. Dejo de ser la antagonista de la m...