|Mackenzie| °meses a tu lado°
Después de nuestro momento bajo la lluvia y la charla en el café, pensé que todo comenzaba a estabilizarse. Habíamos llegado a un punto en el que tanto Jack como yo sentíamos una paz que hacía tiempo no experimentábamos. Pero justo cuando creí que teníamos el control, el pasado se coló de manera inesperada.
Una tarde, mientras trabajaba en un proyecto para la universidad, recibí un mensaje de un número desconocido:
"Hola, Mackenzie. ¿Te acuerdas de mí?"
La curiosidad y el desconcierto se instalaron de inmediato. No reconocí el número, pero el nombre me resultaba vagamente familiar. Respondí solo con un simple "¿Quién eres?" y esperé, tratando de no darle demasiada importancia.
Pasaron unos minutos antes de que el teléfono vibrara nuevamente.
"Soy Marcus. Nos conocimos en el instituto, estuvimos juntos durante algunos años. Me he estado preguntando cómo estás."
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Marcus había sido mi primer amor, alguien con quien había compartido mucho tiempo y momentos importantes, pero también alguien que había dejado atrás hacía ya varios años. Nos habíamos distanciado cuando él se mudó de ciudad, y nuestra relación había terminado sin mucho drama, pero la sorpresa de recibir un mensaje suyo después de tanto tiempo me dejó atónita.
Sentí una mezcla de emociones: nostalgia, confusión y una extraña incomodidad. Pero antes de que pudiera procesarlo completamente, Jack entró al cuarto con Anthony en brazos, interrumpiendo mis pensamientos. Observé cómo jugaban y reían, completamente ajenos a la extraña intrusión que acababa de ocurrir en mi vida.
—¿Todo bien? —me preguntó Jack, al notar mi expresión.
—Sí, sí, solo un mensaje inesperado de alguien del pasado —respondí con una sonrisa, intentando desviar el tema.
No tenía sentido preocuparlo, o al menos eso pensé en ese momento. Prefería no hacer de un simple mensaje algo más grande de lo que realmente era.
Decidí responder a Marcus con algo educado pero breve, sin entrar en detalles. Solo un "Hola, estoy bien, gracias. Espero que tú también estés bien". Sin embargo, las horas pasaron, y un par de días después, Marcus volvió a escribir, esta vez con un tono más personal:
"Recuerdo todo lo que vivimos. Me costó mucho alejarme, y a veces pienso que las cosas podrían haber sido diferentes. ¿Te pasa lo mismo?"
Era una pregunta que no me esperaba y que no sabía cómo responder. Lo último que quería era involucrarme en una conversación que podría complicar mi vida. Sin embargo, había algo en su mensaje que resonaba en mí. Aquellos años en el instituto habían sido una época en la que yo misma era muy diferente. Sentí cómo el pasado me llamaba, y por un segundo, no pude evitar pensar en cómo habrían sido las cosas si nuestras vidas hubieran tomado otro rumbo.
Al día siguiente, mientras desayunábamos, Jack notó que algo me preocupaba.
—¿Te pasa algo, Mack? —preguntó, mirándome con esa intensidad que siempre lograba hacerme abrirme.
Suspiré, consciente de que guardarme aquello solo crearía distancia entre nosotros.
—Hay algo que debo contarte —le dije, bajando la mirada—. Hace unos días, recibí un mensaje de Marcus. Fue... un viejo amigo de cuando estaba en el instituto.
Jack asintió, sin soltarme la mirada. No parecía molesto, pero podía ver la curiosidad en sus ojos.
—¿Y por qué te escribió después de tanto tiempo?
—No estoy segura. Solo dijo que se preguntaba cómo estaba, que quería saber de mí... pero ayer me envió otro mensaje. Me dijo que a veces piensa en cómo habrían sido las cosas si nunca se hubiera ido.
La expresión de Jack se volvió seria, pero no habló de inmediato. En su lugar, desvió la mirada hacia la ventana, reflexionando en silencio. Ese instante se hizo eterno, y temí haber arruinado algo entre nosotros.
Finalmente, Jack volvió a mirarme y tomó mi mano con firmeza.
—Mack, todos tenemos un pasado, y entiendo que es natural que alguien vuelva a buscarte. Solo quiero que sepas que confío en ti, y no importa quién aparezca. Solo quiero que tú y Anthony se sientan felices y seguros.
Su respuesta me llenó de alivio. Asentí, agradecida por su confianza.
—Gracias, Jack. Quiero que sepas que tú eres mi presente y mi futuro, y que no hay nada de qué preocuparse. Marcus es solo un recuerdo, nada más.
A pesar de nuestras palabras, sentí que la aparición de Marcus había dejado una sombra en nosotros, algo sutil, pero palpable. No podía evitar pensar en sus mensajes, en la nostalgia que había despertado. Pero esa noche, al ver a Jack y Anthony dormidos junto a mí, supe que mi vida estaba donde debía estar. Marcus era una parte de mi pasado, y aunque el recuerdo de esos años era dulce, mi realidad con Jack y Anthony era todo lo que necesitaba.
YOU ARE READING
NUESTROS CAMINOS CRUZADOS
Teen Fiction¿Quién dijo que después de la tormenta sale el sol cuando puede haber un rayo? Leer es una gran palabra, para mi leer es... transportarme. Al leer la primera pagina ya estoy en otra realidad, donde tengo una vida. Dejo de ser la antagonista de la m...