Los Cinco Furiosos lograron infiltrarse en los exteriores de la fábrica sin ser detectados. Desde una posición oculta, observaban de lejos las imponentes armas. Tigresa, con el ceño fruncido, murmuró con determinación:
—Si esas armas salen de ese edificio, China caerá.
Víbora, analizando rápidamente la situación, sugirió:
—Derribemos el edificio.
Mono asintió con la cabeza en señal de apoyo. Mantis, que estaba sobre un balde de pólvora, levantó la vista y, al frotar sus tenazas, provocó una chispa que creó una pequeña explosión en su rostro. Con el rostro algo chamuscado, dijo:
—Funcionará.
Tigresa, sin perder tiempo, respondió:
—Bien, usemos esto.
Junto con los demás, comenzaron a cargar los baldes, mientras Mantis murmuraba algo asustado:
—No siento la cara.
Por otro lado, Po, con su torpeza característica, había logrado infiltrarse en la fábrica. Buscando con la mirada a Shen, divisó su silueta en una plataforma alta. Con cuidado y lo más sigiloso que podía, Po se dirigió hacia él. Al llegar al lugar, se sorprendió al no encontrar a Shen, cuando de repente escuchó a sus espaldas una risa espeluznante.
—Saludos, panda.
Po se dio la vuelta de inmediato y vio a Shen desplegando sus plumas, revelando nuevamente aquel emblema que tanto lo perturbaba. Aturdido por los recuerdos, Po se recuperó y, con el ceño fruncido, exigió:
—Dime qué pasó esa noche.
Shen, divertido, respondió con burla:
—¿Qué noche?
Po, ahora más molesto, insistió:
—¡Esa noche!
Shen, caminando lentamente, sonrió:
—Ah, sí, esa noche...
Po, un poco inseguro, preguntó:
—Espera... ¿Estamos hablando de la misma noche, no?
Shen ignoró la confusión de Po y continuó con tono sarcástico:
—Sí, estuve ahí. Vi cómo tus padres te abandonaban. Qué cosa más horrible... y creo que fue algo como... ¡Esto!
Con un movimiento rápido y preciso, cortó la cadena que sostenía una gran olla con metal fundido. Po apenas logró esquivar el peligro, pero al sentir el suelo colapsar, se aferró a un borde, colgando precariamente de la olla que casi lo abrasaba.
Mientras tanto, los Cinco Furiosos irrumpían en la fábrica empujando un carro cargado de pólvora hacia los lobos, quienes, aterrorizados, no sabían cómo apagar las mechas para evitar una explosión catastrófica. Satisfechos, los Cinco estaban a punto de retirarse cuando escucharon un grito familiar. Al mirar hacia arriba, vieron a Po colgando.
Tigresa, con los ojos abiertos de par en par, gritó su nombre con una mezcla de sorpresa y ansiedad:
—¡Po!
Mono, que había estado bromeando antes diciendo "Regalo de Año Nuevo, no hay devoluciones", ahora, en pánico, exclamaba:
—¡Devuélvanlo!
Mientras él y los demás trataban desesperadamente de apagar las mechas, los lobos aprovecharon el caos para atacar, desatando una feroz batalla.
En lo alto, Po, después de caer en una base sólida, se encontró cara a cara con Shen, quien lo miraba desde arriba.
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Kung Fu Panda: Omegaverse
Fanfiction¿Cómo sería la trama de las películas de kfp pero en omegaverse? ¿Cómo sería el trato y cuánto cambiaría la historia si Po además de ser un panda también es un Omega? ¿Y como se desarrollará un romance entre él y la maestra tigresa, una alfa? He aqu...