El ambiente en el restaurante es un caos. Los mensajeros, todos hablando a la vez, intentan dar noticias urgentes al maestro panda, pero ninguno logra ser claro. Po, que ya se ha puesto de pie, levanta las manos tratando de calmarlos.
—¡Por favor, uno a la vez! —exclama, aunque su voz se pierde entre el bullicio.
Justo cuando está a punto de gritar para restablecer el orden, un fuerte graznido resuena en todo el lugar. Todos se giran y ven a Ping, sostenido por Li Shan, usándolo como si fuera un megáfono improvisado.
—¡CUAAAAAAAC! —grita Ping, con su graznido amplificado por la fuerza de Li.
El ruido cesa de inmediato, y Po le sonríe agradecido a sus padres. Con el caos bajo control, Po respira profundamente y se dirige a uno de los mensajeros, una cabra, para pedirle que comience.
—Maestro Po —dice la cabra con voz temblorosa—, vengo a informar desde el oeste... Tai Lung ha sido visto cerca de las minas.
El restaurante queda en completo silencio. Po parpadea, incrédulo.
—¿Tai Lung? —repite, su voz dudosa, como si no pudiera procesar lo que acaba de escuchar.
Otro mensajero, esta vez un ganso, añade:
—Sí, maestro Po. La aldea de Bǎihé Cūn, también en el oeste, ha reportado haber visto a Tai Lung merodeando por el lugar.
Antes de que Po pueda reaccionar, otro mensajero, un tejón, habla rápidamente:
—¡Y eso no es lo único! En el norte, en una mina conocida, ¡se ha visto a Lord Shen!
La conmoción se refleja en el rostro de todos los presentes.
—¡¿Qué?! —exclaman casi al unísono.
Grulla es el primero en reaccionar, abriendo sus alas con incredulidad.
—¡Pero Shen murió! ¿No se supone que fue aplastado por un cañón? ¡Nadie sobrevive a una explosión de esa magnitud!
En ese momento, un joven panda entra apresuradamente al restaurante, jadeando. Li Shan lo reconoce de inmediato.
—¿Yong? ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que deberías estar...?
—¡Señor Li! —interrumpe Yong, tratando de recuperar el aliento—. Se ha visto al guerrero Kai cerca de la aldea.
El impacto es evidente en todos. Tigresa frunce el ceño, mientras Po se tensa aún más. Otro mensajero asiente rápidamente.
—Eso mismo iba a decir, maestro Po. Vengo del sur, y los mineros aseguran haberlo visto.
Víbora, preocupada, murmura:
—Eso no tiene sentido. Po, tú nos explicaste cómo Kai murió. ¿Cómo podría...?
Un mensajero, visiblemente nervioso, añade:
—Maestros, lamento decirlo, pero cientos de personas en diferentes regiones afirman haberlos visto.
Los clientes en el restaurante entran en pánico, recogiendo sus pertenencias apresuradamente, dejando el pago en las mesas y corriendo hacia la salida, generando un nuevo alboroto en el valle. El caos se extiende más rápido de lo que cualquiera había anticipado.
Tigresa, con su tono de mando, se dirige a uno de los mensajeros:
—¿Los demás maestros de kung fu ya están al tanto de esto?
Al recibir una respuesta negativa, Tigresa ordena con firmeza:
—Entonces vayan de inmediato y avisen a todos. Esto se está saliendo de control.
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Kung Fu Panda: Omegaverse
Fanfiction¿Cómo sería la trama de las películas de kfp pero en omegaverse? ¿Cómo sería el trato y cuánto cambiaría la historia si Po además de ser un panda también es un Omega? ¿Y como se desarrollará un romance entre él y la maestra tigresa, una alfa? He aqu...