Una tarde quedamos en casa de Estela. Estábamos todos: ella, María, Charlie, Roberto y yo.
Estábamos tumbados en el césped jardín y quisimos recrear una escena de nuestra querida película Lemonade Mouth en la que los chicos del grupo están observando las nubes y diciendo que forma ve que tienen cada uno, así que eso hicimos.
De repente reparé en que aún no había contado nada sobre mi vida a ninguno de mis amigos excepto a Charlie, aunque hasta a él se lo había contado muy por encima.
Me empezó a volver a la cabeza mi situación de entonces y me volvió a invadir la tristeza que tan habitualmente sentía.
Y empezé a llorar.
-Hey, hey, ¿qué pasa? -me preguntó Estela, acariciándome el brazo cuidadosamente.
Los demás también me miraron con rostros preocupados.
Fue entonces cuando les conté que desde hacía casi tres años mi padre estaba en la cárcel.
Lo encerraron porque una noche iba en coche con un compañero de trabajo y amigo suyo y, como pasa a veces, se encontraron policías en la carretera que pasaban un control. Les encontraron droga en el maletero, debajo de sus dos maletas de trabajo.
Los dos pasajeros del vehículo dijeron que no tenían ni idea de como había llegado ahí, que ni sabían que llevaban eso encima. Pero era evidente que almenos uno de los dos mentía.
Tanto mi madre como yo estábamos casi completamente segurísimas de que el único culpable era el amigo de mi padre, que él había sido el que había puesto la droga ahí. Mi padre era un hombre completamente de fiar y no podíamos pensar otra cosa.
Aún así, le condenaron a almenos seis años de cárcel hasta que se pudiera realizar un juicio respeto al caso aunque, como ya se sabe, a veces hay que esperar mucho para esas cosas. Ya había cumplido la mitad de su condena, tiempo que a mí se me había hecho insufrible y no podía imaginarme tres años más de tortura. ¡Le echaba tanto de menos!
-Pero lo vais a visitar de vez en cuando con tu madre, ¿no? -dijo Charlie.
Yo, que ya me había incorporado mientras contaba el relato y que ahora me encontraba sentada, miré al césped y suspiré. Luego contesté:
-Ella sí. Yo no -Todos me miraron con expresiones que daban a entender que lo encontraban muy extraño-. No porque mi madre no me deje. Es que tengo miedo de que al verle aún me sienta peor y más frustrada al ver que no hay nada que pueda hacer para sacarlo de allí. Sé que quizás os parece una tontería pero, no sé... Estoy muy asustada y me siento tan impotente y... -pero las lágrimas, que habían vuelto a empezar a brotar de mis ojos en abundancia, no me dejaron terminar la frase.
Los chicos se me acercaron y me dieron un abrazo en grupo, todos apiñados a mi alrededor.
Entonces Estela, quien se había traído su guitarra acústica en el jardín, cogió el instrumento y empezó a entonar unos acordes los cuales me costó reconocer al principio. Hasta que María empezó a cantar:I can't pretend to know how you feel
But know that I'm here, know that I'm real.La letra significaba: "No puedo pretender saber lo que sientes. Pero que sepas que estoy aquí, que sepas que soy real".
Luego continuó cantando Roberto, como el personaje al cual se parecía de Lemonade Mouth hacía en la versión original de More Than A Band, que ese era el título de la canción:Say what you want, or don't talk at all.
"Di lo que quieras o no hables en absoluto". Luego ambos acabaron la primera estrofa con la frase:
I'm not gonna let you fall
"No te dejaré caer". A continuación fui yo quien cantó el estribillo:
Reach for my hand 'cause it's held out for you.
My shoulders are small, but you can cry on them too.
Everything changes but one thing is true, understand: We'll always be more than a band.La traducción era: "Busca mi mano porque está aguantando por ti. Mis hombros son pequeños pero tu también puedes llorar en ellos. Todo cambia pero una cosa es cierta, entiende: Siempre seremos más que una banda".
Estela siguió con la segunda estrofa. Seguíamos respetando el orden según cantaban los personajes de la versión original en la película:You used to brave the world all on your own.
Now we won't let you go, go it alone."Tú solías afrontar (o desafiar) el mundo solo. Ahora no te degaremos ir, irte solo/a". Según la peli, entonces le hubiera tocado volver a cantar a Roberto, pero fue Charlie con voz un poco desafinada quien entonó:
Be who you wanna be, always stand tall.
"Sé quien tú quieras ser, mantente siempre en pie (o grande)".
El resto de canción lo cantamos todos juntos, unidos. Fue un momento mágico, perfectamente en harmonia con la letra de la canción, que hablaba de la amistad. Quería a esos chicos. Los quería y esa tarde había podido ver que ellos también me querían a mí.
Y es que, como decía la canción, una cosa era cierta: éramos más que una banda y siempre lo seríamos.
Almenos eso era lo que yo pensaba entonces.
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LEMON HEAD (Spanish version) #Wattys2016
FanfictionUna vez, Leila descubrió una película llamada "Lemonade Mouth" que le cambió la vida completamente. Su sueño es conocer a los actores de la película, el director y el escritor de los libros en los que está basada algún día. Pero ningún sueño se cump...