LEMON HEAD (Spanish version) #Wattys2016

2.CONOCIÉNDOLOS

  Al volver a casa no podía pensar en nada más que ellos, en los dos chicos que me había encontrado por la mañana. ¡Se parecían tanto a los personajes de la película! Sentía mucha curiosidad por ellos, deseaba conocerlos más o incluso llegar a ser su amiga. Pero, ¡bah! Eso era imposible. Seguro que no les caería bien. Intenté no pensar en qué podía hacer para volverlos e ver, no quería hacerme ilusiones. Así que empezé a hacer los deberes como pude, aunque no me sentía muy concentrada. Una vez los hube terminado, cogí mi MP5, me puse los auriculares y seleccioné la canción Ready Or Not, de Bridgit Mendler, una cantante y actriz que interpretaba a Oliva en Lemonade Mouth. Su música era alegre y divertida, siempre me hacía sonreír. Su voz también era muy peculiar y me gustaba. Me encantaban las cosas diferentes y originales. Yo también era diferente y original, pero a diferencia de Bridgit, pensaba que yo no servía ni serviría nunca para nada.

  El lunes terminó como un día normal, no pasó nada más de especial. Al día siguiente volví a hacer la rutina de siempre, y de camino a la escuela, justo en el mismo sitio de el día anterior, los volví a ver. Me quedé un rato observando como tocaban y cantaban Turn Up The Music, de Lemonade Mouth. ¡No podía ser! ¿A ellos también les gustaba?

-Hola-me dijo el chico-. ¿Te gusta esta canción?

-S... sí-conseguí decir vacilando. 

-Si quieres, puedes cantarla con nosotros-me dijo sonriendo la chica, con un entusiasmo excesivo.

-Es que yo... tengo prisa-y me fui corriendo.

Enseguida me arrepentí de eso. Es verdad que tenía prisa, pero ¿porqué había tenido que huir de esa forma? ¡Maldita timidez!  Me sentí muy mal por ello y me prometí que la próxima vez intentaría ser almenos más "normal" con ellos.

   Desafortunadamente, esa próxima vez tendría que esperar, quizás. El miércoles no los encontré en todo el camino hacia al instituto. Podía ser que se hubieran ido a otra parte. O que no hubieran vuleto por mi culpa. Pero, al fin y al cabo, yo no les había hecho nada malo, ¿o sí que les molestó lo que hice? ¿Y si el lunes estaban allí por casualidad, y el martes habían vuelto porqué les había caído bien y también tenían esperanza de hablar conmigo? No, eso era imposible, ¡si ni siquiera había sabido como reaccionar a su saludo! Seguramente pensaban que era una tonta y tímida que no quería saber nada de nadie. ¡Pero yo sí que quería estar con ellos! Y más ahora que sabía que nos gustaba Lemonade Mouth o que, almenos, se sabían una canción de ellos y no tenían problemas en interpretarla. ¿No les ocurría lo mismo que yo? ¿Nadie les criticaba por sus gustos? ¡Pues menuda suerte tenían!

  Sin embargo, aún me esperaba una sorpresa, ese día. Y es que al salir del colegio a las cinco, vi a esos dos chicos en la salida. Iban con otro chico pelirojo que me hizo pensar en Wen, otro personaje de Lemonade Mouth. Parecían esperar a alguien. Hice como que no los veía y seguí mi camino. Me asusté un poco al ver que el chico que se parecía a Charlie venía hacia mí. ¿Qué querían de mí? 

-¡Eh!-me gritó para llamarme la atención. Lentamente me giré hacia él, evitando mirarle a los ojos.

-Esto... ¿cómo te llamas?-vi a los otros que se acercaban a su lado.

-Leila-dije, casi inaudible.

-Yo soy Gerardo-me dijo ofrecéndome su mano para qu se la estrechase. Gerardo... no me pareció un nombre muy bonito, para ser sinceros. Pero lo que él dijo a continuación hizo que mis ojos se abrieran como platos.-Aunque mis amigos me llaman Charlie por... seguramente ya sabes... el de Lemonade Mouth-.Yo tragué saliva.

Entonces habló la chica, después de poner hacia atrás sus largos y lisos cabellos marrones:

-Yo me llamo María. Y él Roberto-señaló al chico pelirojo-. Ahora mismo vamos a su casa, ¿quieres venir?

-¿A su casa? ¿Con vosotros? ¿Para qué?-pregunté desconcertada.

Me asustó y sorprendió que quisieran quedar conmigo, sobretodo siendo así de repente. Pero pronto descubriría aún más sorpresas mucho más agradables y emocionantes.