25.¡FIESTA!

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La cosa funcionaba así: cada uno de los cuatro miembros del jurado nos daba una puntuación del uno al cuatro, considerando esos números como la posición en la que deberíamos estar más tarde en el ranking. De manera que, cuanto menos puntos obtenías, más alta posición adquirías. Y, como ya expliqué, los dos grupos que quedaran en las dos posiciones más bajas serían eliminados.

Esa noche quedamos los terceros en el ranking. Quedaban seis programas por delante y doce grupos aún participando.

Y, por supuesto, el domingo hubo una gran fiesta en nuestro honor en el local. Aunque esta vez, por suerte, no nos "obligaron" a repetir la actuación del programa para la gente que había allí, sino que nos dejaron disfrutar y descansar, cosa que nos merecíamos bastante.

Estábamos bailando Focus de Ariana Grande cuando mis pies empezaron a pedirme un descanso, así que me acerqué a la barra a sentarme un rato y pedir algún refresco.

-Una fanta de naranja, por favor -le pedí al camarero.

Y, mientras él me iba a buscar una lata en la nevera, la persona que estaba sentada a mi lado, cuya presencia no había percatado, me saludó:

-¡Hola! -me giré, sorprendida. Era Evelyn, la DJ que se ocupaba de toda la parte del sonido para el grupo de baile del local, The Teencers. En cierto modo me alegré de verla porque, aunque no hubiese hablado casi nunca con ella, era de esas personas que, de algún modo, llaman tu atención y dan la impresión de ser interesantes-. Oye, hace mucho que no te veo bailar con el grupo, te echamos de menos.

-Sí, es que con lo del concurso y todo no hay mucho tiempo para hacer otras cosas.

-Ya, entiendo. Bueno, la verdad es que ellos tampoco han estado demasiado activos, últimamente. Tienen una crisis de "creatividad". No se les ocurren nuevas coreografías, y lo único que puedo hacer yo es proponerles canciones, ya que a mí sí que se me da horrible bailar, no como a ti.

-Vaya... Gracias... -contesté tan tímidamente y sintiéndome tan incómoda como siempre que me halagaban de esa forma-. La verdad es que yo también echo de menos bailar, volveré tan pronto como pueda.

-Y, ay, casi se me olvida: muchísimas felicidades por lo de Pequeñas Estrellas, sois muy muy buenos y espero que ganéis, os lo merecéis -me dijo con una sonrisa sincera. Luego se levantó y se marchó.

Aún no me moví del taburete de la barra, me quedé allí tomando mi Fanta tranquilamente.

Al cabo de un rato, pero, se me volvió a acercar alguien. Casi escupí mi bebida por la boca, cuando vi quien era: Víctor.

-Hola -le saludé nerviosa.

-Hola, Leila -sonrió-. Vaya, sois muy predecibles tú y tu banda, eh, ya estáis haciendo camino hacia la fama.

-Bueno... Aún quedan muchos programas por delante, quién sabe qué pasará.

-YO lo sé- se señaló el pecho-, ya te lo dije: ganaréis.

-¡No puedes decir eso aún! Hay buena competencia.

-¡Pero que falta de confianza! -exclamó-. ¿Los demás también piensan así? Porque si tan pocas posibilidades de ganar veíais, entonces no entiendo porque os apuntasteis -mis mejillas se tiñeron de rojo , ahora más por enfado que por vergüenza. Él se tuvo que dar cuenta, porque después añadió: -Perdona, mujer- e hizo una pausa antes de continuar-. Pero ya verás cuando ganéis y te des cuenta de que tenía razón, porque yo siempre la tengo -dijo en un tono seguro pero no "chulo", algo que me divertió.

-Bueno, supongo que ya nos veremos por aquí- dije al pensar que la conversación ya se daba por acabada, no porque no me gustara estar con él... al contrario. Además, me apetecía volver con mis amigos.

-O no -dijo, a lo que yo respondí con una expresión de confusión-. Quiero decir, podemos vernos fuera también, ¿no? -continuó mientras cogía una servilleta y se sacaba un bolígrafo del bolsillo-. Anda, dame tu número.

-Esto... -dudé, pero acabé cediendo.

-Estupendo, hasta pronto, Leila -se despidió con dos besos en la mejilla, los cuales tengo que admitir que me dejaron aturdida, y se alejó.



LEMON HEAD (Spanish version) #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora