27.CONFESANDO

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Rápidamente me escondí otra vez al lado de la esquina por el que yo había llegado ahí para que no me vieran e huí deprisa de allí. Aunque tuviera que dar más vuelta, existía la posibilidad de ir por otro camino para llegar a casa sin tener que pasar por la calle donde Estela y Evelyn...

¡¿Estela y Evelyn?! ¡Si eran dos chicas! No había nada malo en ello, obviamente. No tenía nada en contra de los homosexuales. Pero me parecía extraño. Nunca hasta entonces había visto a dos personas del mismo sexo besándose. Y me incomodaba.

Era absurdo, lo sé, y me sentía fatal por pensar eso pero, por más que quisiera, no podía evitar sentirme confusa. Nunca había conocido a una persona a la que le gustaran las personas de su mismo sexo, así que era un tema que quedaba bastante lejos de mí, desconocido, extraño pero también fascinante, por el otro lado. Y entonces, de repente, tenía una persona que estaba en esa situación muy cerca de mí. ¡Madre mía, una de mis mejores amigas!

Y Evelyn... tenía razón al pensar que era una persona interesante. Esa chica estaba llena de sorpresas.

No sabía qué hacer. Probablemente ellas no me habían visto presenciar la escena. ¿Debería contarle Estela que sabía "lo de ella y Evelyn"? De hecho, todo eso era una buena oportunidad para explorar ese mundo desconocido, entenderlo... Porque lo respetaba, pero no lo entendía. Yo era una persona curiosa, y quería saber cómo se sentía Estela sobre eso, cómo había llegado a salir con Evelyn, desde cuándo estaban juntas...

Aunque seguramente no me atrevería a sacar el tema.

El tema de Estela me sacó a Víctor de la cabeza hasta que llegué a casa.

Después de comer, fuimos hasta el estudio de Pequeñas Estrellas para empezar a ensayar y a prepararnos.

Una vez hubimos practicado y nos hubieron maquillado, nos dejaron un rato libre.

Charlie fue al lavabo. Roberto se marchó en busca de bebidas y hacía rato que María había salido a tomar el aire sin volver aún.

Así que Estela y yo nos quedamos a solas en la pequeña sala donde ensayábamos. Era un momento perfecto para sacar el tema y preguntarle, pero no me atreví. Era mi amiga, sí, pero el miedo a su posible reacción sumado a mi timidez me lo impedían.

Al cabo de unos segundos, las palabras de Estela acabaron con el silencio incómodo presente hasta entonces:

-Leila... Esto... Sé... Ya sé que nos viste, a mí y a Evelyn...

Me quedé helada. ¡Me había visto! De repente quise desaparecer. Me sabía muy mal.

-No era mi intención...

-No pasa nada. Pero no se lo cuentes a los demás, ¿vale?

Me armé de un valor quizás innecesario y pregunté:

-¿Cuánto tiempo lleváis juntas?

-Bueno, juntas, juntas... En realidad era la primera vez que nos besábamos.

Vaya. Como Víctor y yo. Así que Estela y yo habíamos recibido nuestro primer beso en el mismo día.... Si es que Evelyn era la primera relación o "lo que fuera" de Estela.

-¿Así que eres...?

-Lesbiana, sí. Me gustan las chicas -aclaró e hizo una pausa para después continuar-. Evelyn es bisexual.

Vaya, otra sorpresa. Después de procesar la información, contesté con una pregunta:

-¿Y porqué no quieres que lo sepan, los demás? Somos tus amigos y no hay nada de malo en ello, seguro que lo entenderán...

LEMON HEAD (Spanish version) #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora