Por amor... ¡Hasta la locura! (Painwheel x Lector)

Trapisonderías

Son todos los montajes de las utopías del amor: amor al prójimo, amor al proletariado, amor a la humanidad, amor al débil, amor a las masas...

"¡Cuidado con ofender, cuidado con hacer trampas!"

Hipócritas, enfermos, alucinados y secretos sátrapas.

Que valen menos sus discursos que un puño de pasas.

Seguramente habrías pensado "Todos los seres racionales son muy buenos y gentiles si se les da la oportunidad de demostrarlo". Sí, ajá. Tocabas la puerta, pedías gentilmente: "Señores que miden más de tres metros y hablan un idioma que no entiendo, ¿podrían dejar salir a Umbrella a jugar un momento? Ay, muchas gracias. Sabía que podía contar con ustedes." Y todo se resolvía hablando...

Pues... eso era bonito en tu imaginación. Era como eso de preguntarle a uno ahogándose si prefería una oración o un salvavidas, sólo con el tiro desde otra dirección. Siendo quién eras, ya veías el desenlace de llamar la atención de semejantes masas. Así que, preferiste moverte sin ser visto, pegado a la inmensa pared, hasta llegar a la apertura del gigantesco recinto. Temblando como pocas, miraste al interior, una sala de estilo bastante anticuado. Todos los muebles eran de aspecto tan grosero como el de sus ocupantes, un reducido grupo de gigans deglutiendo el contenido de unos cuernos enormes como toneles. Eso olía muy fuerte. Y muy...

"Delicioso."—Al mismo momento que lo pensaste, el feo amiguito con el que cargabas estaba haciendo gestos. Tuviste que hacer un esfuerzo sobrehumano para prestar atención a asuntos ajenos a las emanaciones etílicas en torno tuyo. El monstruo azul de barba sucia estaba bastante embriagado, y satisfecho, a diferencia tuya. Cerca suyo había otros, con las caras rotas a golpes, también piripis. Eso era su primitivo pasatiempo. Nada digno de compararse con los exquisitos debates intelectuales sostenidos con tus congéneres tiempo atrás, citando fuentes de gente absolutamente confiable, y sin conflicto de intereses, desde luego. Si pone el sello de una institución, es porque es verdad. Si dice que es metódico, objetivo y veraz, lo es.

—Perkele, ehit ennen mua! Tässä, hyvät naiset ja herrat, on täydellinen esimerkki siitä miksi mielenterveyspalveluista leikkaaminen oli iso virhe. —El bruto verde se dirigió al azul, después de darle un fuerte golpe en la espalda. El barbón, aunque más viejo, no se iba a quedar atrás y le respondió con otro tan sonoro que hizo temblar las paredes. Era el más temido de todos, por lo que se podía ver. Te sentiste el hombre más afortunado del universo al ser ignorado por estos animalotes. "Interesante como una sola persona cambia todo el cuadro. Me dolía ser ignorado por alguien más... ahora, creo que no me dolería tanto como no ser ignorado ahora mismo."—Procurabas andar de puntillas, cuidando donde pisabas. Un solo ruido, y se acababa todo.

—Kuinkakohan kauan ihminen pystyy seisoon paikoillaan ennen kun reidet ja pohkeet piippaa? —Uno, algo menos alto que los otros, preguntó en un volumen menguante.

—Laatu kamaa...toi keskikohta on kuin kakkosnelonen.

—Vanhempi sisko...Rakastan tuota naista. — Otro respondió.

—Se on perverssi.

—Niimpä niin... Nämä on taas näitä, että näistä voi kimpaantua... el azul quedó, al poco, dormido. Los otros, igual de rudos y violentos, quedaron sumidos en el estupor al poco tiempo. Bramaban cosas absolutamente ininteligibles para ti, mientras echaban algo de espuma por sus bocazas, repletas de dientes agudos y amarillentos, hasta negros en más de un caso. Difícilmente se atrevería algo más pequeño que ellos a acercarse. A menos, desde luego, que estuviera bajo kilos de polímero experimental a prueba de tanque.