Veinticuatro.

8.8K 657 21
                                    

Austin.

"Idiotas favs❤️" Esa simple frase se repetía en mi mente una y otra vez.

¿Realmente la había jodido esta vez? ¿Estaba ya todo terminado entre nosotros? ¿Así de fácil había perdido a mi mejor amiga por una de mis idioteces?

Le di me gusta a la foto, al igual que a la de Kellan y Ryan, y comente: "Me alegra que seas feliz."
¿Muy dramático? Probablemente, pero sentía como si realmente todo estuviera terminado entre nosotros.

--¿Pensando en la foto? --pregunto Daemon sentándose frente a mí, al igual que Carter.

Asentí sin decir nada.
--Esta bien hombre --susurró--, ella nos perdonará, ya verás.

--Eso espero... --murmure--. No quiero perderla, es mi mejor amiga...

--Está molesta --dijo Carter--. Entiendo que no quiera estar aquí con nosotros, es decir, la llamé zorra... Y pues ninguno se porto bien que digamos. Juzgamos sin escucharla. Ese fue nuestro error.

Daemon y yo asentimos, y si lo pensaba bien, tenía razón.

Y con mi ánimo mucho mejor, pregunte si querían jugar X-Box.

--Vamos a matar algunos zombies, amigos --dijo Daemon.

Sonreí y asentí. --Hagámoslo.

Carter.

Algo estaba realmente mal conmigo.

Esa foto me había sacado de mis casillas más de lo que deseaba admitir. Y no de la manera en la que lo había hecho con Austin. Mucho peor.
No me había gustado para nada verla con ellos, y mucho menos con la sonrisa que tenía en la foto.
Yo sabia que no eran mas que amigos, pero no me gustaba verla sola con ellos. No me gustaba en lo absoluto.

--Austin --dije tratando de no sonar muy rudo, debido a mi recién enojo--. ¿Aquí en la casa no hay algún saco que golpear?

Austin pauso el juego sin escuchar las quejas de Daemon.
--Sí --murmuro viéndome--. Abajo hay uno, esta en la casa del jardín.

--Esta bien, gracias.

--¿Todo bien? --pregunto mirándome fijamente, como si tratara de analizarme.

--Sí, es solo que me gusta el box, y solía entrenarlo. --Mentí un poco, era verdad lo del box, pero no estaba bien, en lo absoluto.

Austin asintió y se giró para continuar con su juego, después de tantas quejas de Daemon.
Salí de la habitación de entretenimiento y regrese al cuarto de Bree para cambiarme por unos shorts ligeros y una playera sin mangas.

Baje a la sala y ahí estaban Sara y John.
--¿Les molesta si uso...?

--¿El gimnasio? Para nada, cariño. Adelante --murmuro Sara con una sonrisa.

Asentí y agradecí mientras salía por el patio y me dirigía a la pequeña pero espaciosa casa que usaban como gimnasio.
Entré y lo primero que vi fue una caminadora, seguida de otras máquinas. Al final del cuarto, en una esquina espaciosa, colgaba un saco de boxeo. Sonreí. En una pequeña mesa había vendaje y guantes.
Amarre vendas sobre mis nudillos y comencé a golpear el saco sin guantes.
Así era mejor, porque podía sentir como toda mi rabia disminuía.

No rabia hacia Bree, era conmigo mismo. Por no saber lo que pasaba conmigo. Por dejar que esto este pasando.

Golpee repetidamente el costal con toda mi furia mientras murmuraba.

--No te dejes engañar Carter --golpe--. No puedes permitirlo.

Hacia minutos que ya había comenzado a sudar, así que tome una pequeña toalla que traía conmigo y me limpie.
Estire mis brazos sintiendo mis músculos tensarse.
Hacia tanto tiempo que no hacia esto.

--¿Cansado? --pregunto una voz a mis espaldas.
Me gire rápidamente, encontrándome a Bree con una blusa parecida a la mía, solo que mas pequeña y unos pantalones de chándal.

--Realmente luces molesto --dijo viéndome--. Por la forma en la que golpeas el saco.

--Lo estoy.
Ella asintió y se subió a la caminadora.
Comenzó caminando y lentamente subió la velocidad hasta estar trotando.

--¿Te fue bien en el cine? --pregunte. Y de inmediato me maldije una y otra vez por mi estupidez.

--Era una película divertida --dijo con simpleza.

Comencé a golpear el saco otra vez, esta vez nadie dijo nada.

Y en medio del silencio me di cuenta que no sentía nada. Ni por Bree, ni por el hecho de que estuviera a escasos metros de mí.

Seguramente lo que pasó minutos/horas atrás, realmente no lo sabía, solo era Austin y su actitud influyendo en mí. O mis malditas hormonas revolucionando ante un buen cuerpo.

Sonreí, solo era eso. Nada estaba mal conmigo.
Suspire con alivio, dejando de golpear el saco.

Limpie mi sudor y me acerque a la pequeña maquina de agua que ahí había, me serví en un vaso y después de que lo bebí lo tiré.

--Nos vemos --dije hacia Bree, pero no obtuve respuesta.
Salí del mini gimnasio sintiéndome como nuevo, libre de preocupaciones y cualquier miedo que antes tenía.

-----------------------------------------
Aquí termina el maratón, ¡espero les haya gustado!❤️

p.s. No se olviden de votar y comentar, por favor❤️
¡Nos leemos pronto! x.

She's... Different?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora