She's... Different?

Cincuenta y dos.

Bree.

Jueves.
Malditos jueves de mierda, los odio a todos.

--Deja de maldecir interiormente y vístete --ordenó Sara entrando a mi habitación, viéndome parada frente al horrible vestido verde de bolas blancas.

--Señora, ¿tú me odias o algo parecido? --pregunté con desagrado mientras tomaba el vestido en mis manos--. Odio los vestidos, odio el color verde y odio las bolas en la ropa.

Mi madre rodó los ojos y comenzó a apurarme, otra vez.

--No --dije decidida--. No me pondré eso. Me muero antes.

--Soy tu madre y harás lo que yo digo, así que vístete --amenazó, y salió de mi habitación.

Media hora después y mi ira a punto de estallar, me encontraba parada frente a Daemon y su sonrisa burlona.

--Hola mi amor --me dijo y yo lo golpee fuertemente--. Me sacaste el aire --dijo sin voz.

--Ay mira, qué interesante.
Rodé los ojos y me crucé de brazos. Decidida a ignorarlo.

--Ahí viene Austin --dijo cuando por fin pudo respirar de nuevo--, ¿qué tal, man?

Después de devolverle el saludo a Daemon, Austin me miró con una ceja alzada. Le mostré mi dedo favorito y éste asintió.

--¡Preciosa! --escuché que gritaron, y observe como los chicos del equipo de americano reían y silbaban.

Estúpidos de mierda los voy a matar.
-- ¿Cómo puede ser que después de un ciclo escolar te sigan molestando? --preguntó Kellan llegando a mi lado.

--No lo sé pero los voy a matar, ahora --murmuré yendo hacia ellos. Escuche rápidamente los pasos de Austin detrás de los míos.

--Bree, detente --dijo, y lo ignoré--. Ya los conoces, además, tú igual te burlas de ellos --murmuró con una sonrisa.

-- ¿Y? --pregunté varios segundos después mientras detenía mis pasos, sintiéndome fastidiada por el hecho de que él tenía razón.

--Bree... --murmuró Austin amenazante.

--Bien --dije, rendida.

--Esa es mi chica --murmuró pasando su brazo por mis hombros y llevándome de vuelta con Daemon y Kellan. Carter y Ryan habían aparecido en algún momento de mi pelea fallida.
Antes de que llegáramos a ellos, Kiara ya estaba ahí.

--Hola chicos --saludó, y estuve a punto de detener a Austin, pero ya nos había visto, así que seguimos caminando. -- ¡Hola Austin! --dijo con esa chillona voz que tanto odio--, veo que ya dominas a la bestia --murmuró y comenzó a reírse.

Intenté quitarme el brazo de Austin de mis hombros, pero solo conseguí que enrollara el otro en mi cintura.
--Suéltame imbécil --susurré y éste apretó aún más su agarre.

--¿Qué quieres? --preguntó Daemon con voz fría.

--La verdad es que estaba esperando que alguno de ustedes me invitara al baile --murmuró mientras hacía un puchero.
¿Qué se creía esa zorra? ¿Qué mis amigos iban a caer en eso?

--Me das asco --murmuré--, y pena. Pero más asco.
Carter me sonrió, pero la verdad es que estaba muy molesta como para siquiera hacer un gesto.

--Me preguntaba... ¿Con quién iran ustedes chicos? --dijo, ignorándome--. Supongo que Austin irá con esa cosa, lo cual es una desgracia.

--Cállate --amenazó Austin--. Nadie va a ir contigo, entiéndelo.

--¿Ryan? ¿Daemon? ¿Kellan? --preguntó, y todos la ignoraron--. ¿Carter? --murmuró acercándose lentamente a él y poniendo una mano en su pecho--. ¿Irías conmigo?