She's... Different?

Cuarenta y tres.

Carter.

--Entonces, ¿ya tienes todo listo? --pregunté mientras veía a Bree tirar de su short hacia abajo, con tal de alargarlo.

--Esa mierda jamás se ha desempacado --murmuró con fastidio--. ¿Cómo pudo hacerme esto mi propia madre?

Suspiré mientras me preparaba mentalmente para varias horas de quejas por parte de Bree.

--Bree --comencé--. Ya sabemos eso, ella te lo dijo desde que te enteraste, ¿podríamos dejar eso de lado? No has dejado de quejarte en todas las vacaciones.

Bree suspiro mientras se daba por vencida con su short. Y aparentemente también con el tema de la traición de su madre.

--Bien Hayes --dijo resignada--. Pero, ¡oye maldito Carter! No todo fue quejas ¿sabes? Recuerdo muchas cosas buenas.

Reí mientras me acostaba en su cama y ella me veía con una ceja levantada.

--¿Ya estamos en confianza, Hayes?
Preguntó con una sonrisa.

--Después de que me viste desnudo por segunda vez, sería un poco raro no estarlo, ¿no crees? --pregunté con una sonrisa burlona.

La cara de Bree se descompuso totalmente mientras sus mejillas se tornaban de un rojo intenso. Haciéndome reír de manera fuerte.

--Joder --gemí cuando sentí que se me iba el aire por un fuerte golpe en el estómago--. ¿Qué mierda Bree? --pregunté cuando vi su tenis aún lado de mí.

--Deja de reírte Carter --dijo ella aún con sus mejillas rosadas--. ¡Yo no te vi a propósito! Eres tú que te encanta hacerla de nudista.

Solté una carcajada mientras esquivaba el otro tenis de Bree.

--No esperaba que al salir del lago mis shorts desaparecieran --murmuré obvio.

--Sí, claro --susurró ella sin creerme. Haciéndome reír nuevamente.

Me paré de la cama y le pasé sus tenis a Bree, mientras caminaba hacia la puerta.

--Oye Bree --dije casualmente, viendo como ella se ponía sus tenis--. Bonitas piernas --murmuré cuando se giró a verme y salí corriendo.

--¡Carter! --gritó alargando la e, y lanzando su tenis hacia la puerta.

Solté otra carcajada mientras bajaba hacia la sala.

--Veo que eres la pesadilla de mi hija Carter --murmuró John sorprendiéndome cuando entre a la sala.

--¿Qué? Ah, no, bueno sí --murmuré de forma tonta al ver su expresión seria--. Bueno, ya sabe, hacemos lo que podemos para sobrellevarlo.

John me miró seriamente. Y luego soltó una carcajada, desconcertándome por completo.

--Ven aquí hijo --dijo riendo--. Me agradas.
Sonreí sin entender nada y me acerqué a él.

--Te arriesgas mucho con Bree --murmuró golpeando mi espalda--, ¿lo sabes, verdad?

--Ah... ¿Sí?

--Sí, digo, puede golpearte en cualquier momento.

--Ya lo hace señor --murmuré--. Pero eso solo hace que quiera molestarla más, ¿sabe?