Rosa sangrienta

capitulo 75

Con nostalgia observó cada rincón de su habitación mientras agarraba con fuerza la maleta, se estába despidiendo de su pequeño refugio, espacio personal, ese en el que había descansado desde que tiene memoria pero que ahora tiene que decirle hasta pronto porque no sabía si un día volvería.

Le tomo varios días el tomar la dura decisión de irse a otro país, lejos de su padre y hermano mayor pero al final por mas duro que fuera aceptó marcharse. Si quería olvidarse de todo esa era la opción correcta, irse a cientos de kilómetros lejos del país.

—No pensé que un día algo como esto sucedería, crecí rodeado de amor y siendo mimado al punto de creerme mejor que todos.—Sonríe tristemente.

Extendiendo su mano en dirección al buró, ahí estaba esa fotografía familiar, todos sonrientes pero él ya no podía ver igual esa foto. Dándole vuelta.

‹Tal vez el irme de este país solo es un escape de mi cruda realidad, estoy escapando de lo que me sigue haciendo tanto daño. No se puede superar mucho menos olvidar la atrocidad que hizo esa persona, el daño causado tanto a su primer hijo como a nosotros. Es por ello que me estoy yendo al extranjero, no quiero ni tengo pensado volver a ver a la persona que medio a luz.

Tampoco quiero toparme con Hayden no después de como me comporte con él, quebrando lo que hubiese sido una bonita hermandad de hermanos, pero ya es tarde... Oh, tal vez no. Quizás en un par de años cuando nos volvamos a ver podamos tener una conversación que no sea incomoda, y solo tal vez. Yo, ya haya olvidado mi amor no correspondido por ese alfa.› Sonrió débilmente.

Al cerrar y asegurar la puerta fue como encerrar en un cofre esos inolvidables recuerdos de su niñez, preadolescencia, no quería llevarse esos recuerdos porque le harían extrañar a su madre y no quería eso. Si se está yendo es justamente por eso, para no saber de Rodolfo. Para olvidarse de su existencia.

—¿Esa es todo lo que te llevarás?—Preguntó Scott, viendo la única maleta en sus manos.

Creí que por lo menos se estaría llevando tres o cuatro maletas, él no podía viajar sin sus objetos personales. Sin embargo, hoy está dejando todo eso atrás.

—Eso es muy poco equipaje.

—Esto es suficiente.—Baja las escaleras.—Si es necesario algo más entonces lo compraré al está allá, también ya dí órdenes específicas de que tiren todo lo que hay en mi habitación.—Si me quedo a ver eso no tendré el coraje suficiente y querré guárdalo una vez más.

—¿Qué?—Eso quiere decir que no piensa volver en un largo tiempo o tal vez nunca.

—Es tal como escuchaste.—Le pasa su equipaje al ama de llaves.—No estés sorprendido ni preocupado.—Abraza a su hermano mayor.

Lo único que extrañare de este lugar es a mi hermano mayor, el salir de compras con él. También a mí padre, ahora solo ellos dos son únicamente mi familia, al igual que mi tío. Es con él que me estoy yendo al extranjero, despertó no hace mucho solo que, no tiene suficiente movilidad en sus piernas. Se requiere mucha terapia para que vuelva a caminar.

—Eso no quiere decir que no volveré algún día.—Aclara.—Tal vez lo haga pero no podría decirte cuántos años pasarán hasta entonces.—Añade.—Me comunicaré contigo a todas horas y también puedes venir a visitarnos en tus días de vacaciones, descansó.—Toma distancia así poder ver a los ojos a su hermano.—Ya madura, no andes de playboy y pon en alto el apellido Nolan. No lleves el legado de nuestro padre a la quiebra.

—No lo haré.—Deja pequeñas palmaditas en la cabeza de Oriol.—No te saltes las comidas tampoco te quedes todo el tiempo encerrado en tu habitación, sal. Haz nuevos amigos, conoce el nuevo entorno en el que vivirás...—Me será difícil el acostumbrarme al no verlo.—No olvides ir a terapia, por favor...