[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)

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El supermercado ya estaba decorado con un espíritu festivo que era imposible ignorar: luces titilantes colgaban del techo, villancicos suaves y All I Want For Christmas Is You de Mariah Carey llenaban el ambiente, y los pasillos estaban repletos de adornos navideños.

Matthew empujaba su carrito con calma, aunque su mente estaba lejos de la lista de compras que sostenía en una mano. Llevaba un suéter de lana gris oscuro y jeans, una combinación sencilla que contrastaba con su altura y porte, haciéndolo destacar más de lo que le gustaría.

En la sección de vinos, se detuvo frente a los estantes. Sus ojos se deslizaron por las etiquetas hasta que encontró un vino dulce. Lo tomó con decisión, recordando lo poco que soportaba el vino agrio, y lo colocó en el carrito junto a las luces navideñas, las guirnaldas y las esferas blancas que planeaba usar para decorar la fachada de su dúplex. Mientras avanzaba por el pasillo, se percató de que le faltaba algo crucial: una corona navideña para su puerta.

Al llegar a la sección de decoraciones, frunció el ceño al ver que las coronas estaban colocadas en un estante demasiado alto. Estiró el brazo, pero incluso su considerable altura no fue suficiente. Justo cuando iba a buscar algo para subirse, una mano alcanzó la corona que él intentaba tomar.

— ¿Esta es la que buscabas? — preguntó una voz familiar.

El corazón de Matthew se hundió un poco al girarse y notar quién era...

Era Alex. Llevaba una chaqueta negra y una bufanda color vino, su cabello peinado hacia atrás con un aire despreocupado pero perfectamente intencional. Alex no parecía haberlo reconocido de inmediato, pero Matthew lo reconoció al instante.

— Gracias — respondió Matthew, tomando la corona y evitando su mirada.

Estaba listo para retirarse rápidamente cuando Alex frunció el ceño, finalmente identificándolo. Matthew cerró los ojos un momento, maldiciendo su mala suerte antes de girarse de nuevo. La expresión de Alex cambió, mezclando sorpresa con una frialdad apenas contenida.

Hubo un momento incómodo en el que ninguno dijo nada. Entonces, Alex cruzó los brazos.

— Qué sorpresa verte por aquí.

— Sí, bueno, estoy... haciendo unas compras — dijo Matthew, levantando la corona como si eso explicara todo.

— ¿Vives cerca?

—Sí, en el dúplex al final de Willow Lane.

—¿Willow Lane? — repitió Alex, con un tono que implicaba que ahora sabía exactamente dónde estaba.

— Sí... Bueno, Dan y yo vivimos ahí... Yo vivo en la casa de arriba

Matthew asintió, intentando medir la situación.

Alex parecía querer decir algo más, pero en lugar de eso, suspiró.

— Acompáñame... Me faltan unos ingredientes para mi plan alimenticio, y, bueno, ya que estamos aquí... Quizá podemos hablar un poco.

Matthew abrió la boca para declinar, pero algo en la mirada de Alex lo detuvo. Era más fácil seguirle el juego que provocar un escandalo de los que aparecen en TikTok en medio del supermercado.

— Claro...

Mientras recorrían los pasillos empujando cada uno sus carritos, Alex metía cosas al suyo con movimientos rápidos y precisos: pechugas de pollo, espinacas, quinoa. Era obvio que tenía todo planeado. Mientras tanto, Matthew intentaba no sentirse incómodo.

— Y ¿Cómo has estado? — preguntó Alex finalmente, rompiendo el silencio.

— Bien... Desde hace unos años trabajo en una oficina del gobierno — dijo el coreano-inglés — Ayudo a extranjeros a validar sus estudios para ejercer en el Reino Unido.