Valerie se detuvo frente a la puerta del apartamento de Oscar, con el suéter, que ya había terminado, cuidadosamente doblado en sus manos.
Había ensayado en su mente lo que iba a decir, pero al estar ahí, de pie, todos los discursos parecían desaparecer. Finalmente, tocó la puerta, sintiendo cómo su corazón latía más rápido de lo normal.
Cuando Oscar abrió, hubo un momento de tensión, ambos quedándose en silencio. Fue Oscar quien finalmente habló, rompiendo la barrera que los separaba.
—Val...
— Hola Os... — dijo la rubia.
— Ehmm... Entra, hace mucho frío fuera.
— Gracias...
El apartamento del aguador estaba cómodo como siempre, y ahora tenía unas decoraciones bonitas pero sencillas, y un árbol pequeño con luces blancas.
Valerie sonrió tímidamente.
Ya dentro, Oscar le ofreció asiento en el sofá, y ambos se miraron, sabiendo que había cosas que necesitaban decirse.
— Antes de que digas algo... Quiero disculparme Valerie — dijo Oscar, su voz llena de sinceridad — Ese día que te grité... no fue justo para ti... Estaba cegado por el enojo, la rabia, el rencor, por mis emociones... No suelo ser así, pero... me dejé llevar, y te lastimé... lo siento mucho.
Valerie bajó la mirada por un momento antes de responder.
— Te entiendo, Oscar... A veces dejamos que los sentimientos tomen control... Pero... también quiero disculparme... Yo... En el pasado... Siento que te abandoné cuando más me necesitabas, y eso no estuvo bien.
Oscar negó rápidamente con la cabeza, su expresión mostrando sorpresa.
— No tienes nada que disculparte por eso, Val... Tú no me abandonaste... Estabas viviendo tu vida, haciendo lo mejor que podías... No puedo culparte por eso... — dijo Oscar, jugando con sus manos — Y digamos que no estaba en mi mejor estado de ánimo esos años, pensé que no merecía ayuda... Pero de todos modos, hice las paces con mi pasado cuando fui a ver a mi madre antes de fallecer...
Valerie sintió un nudo en la garganta ante sus palabras y, como una tregua, extendió el suéter que había tejido con tanto esmero.
— Te... hice esto — dijo con una sonrisa tímida — Es mi manera de decir que siempre has sido importante para mí, incluso cuando estuvimos distantes...
Oscar tomó el suéter, sus ojos brillando con emoción mientras lo inspeccionaba. Era cálido, perfecto, y sentía cómo cada puntada estaba cargada de cariño.
— ¿Es ese el estambre que vi y te mostré? — dijo Oscar.
— Bueno... tenía que usarlo, y como te encantaba el color, te lo tejí —dijo la clavadista, mirando a su amigo.
— Valerie... es increíble — murmuró, claramente conmovido — Muchas gracias.
Oscar sonrió y, de repente, pareció recordar algo. Se levantó y desapareció por un momento, volviendo con un objeto entre sus manos.
— Yo también tengo algo para ti — dijo el waterpolista con nerviosismo — No es perfecto, pero... hice mi mejor intento...
Oscar le entregó una capa tejida en un delicado color baby pink, el color favorito de Valerie. Valerie la tomó, sorprendida y emocionada, inspeccionando cada detalle.
— ¿La tejiste tú? — preguntó, mirando a Oscar con incredulidad.
— Sí, bueno... fue un desafío porque ya tenía tiempo que no tomaba las agujas, pero quería darte algo — dijo Oscar — Algo que mostrara cuánto significas para mí como mi mejor amiga, incluso si nos distanciamos por un tiempo... Sam me dio un poquito de ayuda, su mamá, ella es un amor, me ayudó un poquito con eso.
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[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)
Fanfic[Algunos personajes no me pertenecen, solo los ocupo para crear una historia. Créditos a sus respectivos creadores y autores] [ESTA SÍ ES UNA HISTORIA JAEDAN] Después de que Dan le da luz verde a Jaekyung para intentar reenamorarle, ambos inician un...