[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)

72

Dan, de pie frente al espejo de cuerpo entero en la habitación de Jaekyung, ajustaba el cuello de su camisa. Vestía con elegancia, aunque con cierta timidez, un atuendo casual de invierno que combinaba su abrigo gris y pantalones oscuros. Sus movimientos eran algo torpes, reflejando su falta de costumbre de vestirse con tanto cuidado. Jaekyung, sentado en la cama con los brazos cruzados, lo observaba con una sonrisa divertida.

—Estás pensando demasiado en eso, Kim Dan. Es solo ropa, no te estreses tanto.

Dan resopló, girándose para mirarlo.

—Fácil para ti decirlo... Tú eres como Marilyn Monroe... Tú podrías hacer que un saco de papas se vea como alta costura.

Jaekyung soltó una risa ronca, poniéndose de pie y acercándose a Dan para ajustar la solapa del abrigo. 

— Y tú también podrías, si dejaras de preocuparte tanto.... Relájate

Dan suspiró, dejando que Jaekyung terminara de acomodar el abrigo antes de tomar su mochila y seguirlo fuera de la casa.

Un automovil plateado los llevó en dirección al set.

El set era un espacio amplio y luminoso, lleno de actividad. Asistentes de vestuario, maquilladores y fotógrafos se movían con prisa, ajustando luces, revisando ropa y organizando los próximos cambios de escenario. Al entrar, Jaekyung fue recibido por su equipo habitual, quienes lo llevaron de inmediato al área de vestuario y maquillaje.

Dan, por otro lado, se quedó un poco apartado, observando todo con una mezcla de fascinación y nervios. Mientras miraba a su alrededor, una voz familiar lo llamó desde un lado.

— ¡Dan! — Una joven de cabello corto y sonrisa brillante se acercó a él, llevando un portapapeles y una tablet. Era Marjorie, una de las coordinadoras de las sesiones de Jaekyung.

—Oh, hola... Marge — saludó Dan, algo incómodo pero amable.

Sophie lo miró de arriba abajo, con una expresión que mezclaba aprobación y entusiasmo.

— Sabía que vendrías... Bueno, intuía que si Jaekyung estaba aquí, tú también... Por suerte, me adelanté y preparé algo especial para ti.

Dan parpadeó, desconcertado.

—¿Especial?

La chica sonrió de oreja a oreja y le indicó que la siguiera. Lo llevó hasta una pequeña área de vestidores reservada, donde colgaban varias prendas perfectamente organizadas en un perchero. Al lado, había una silla y una pequeña mesa con accesorios.

— ¿Esto es para mí? — preguntó Dan, mirando con incredulidad los trajes y conjuntos impecables.

— Tuve que insistir un poco con la marca, pero valió la pena — dijo Marjorie, quien le guiñó un ojo, emocionada — Ya sabes, después de tu primera vez modelando, todos quedaron impresionados... Así que pensé, ¿por qué no darte otra oportunidad?

Dan retrocedió un paso, levantando las manos.

— No, espera, yo... eso fue un accidente, pasó porque el otro modelo no pudo participar... Yo no soy modelo.

— Pues nadie se dio cuenta en esa sesión... De hecho, los comentarios fueron increíbles... Y mira esto.

Sophie fue a donde la ropa y señaló un par de trajes de estética Old Hollywood, con cortes clásicos y detalles que evocaban la elegancia de los años 30 y 40.

Dan tragó saliva, nervioso.

—No sé, Sophie...

Sophie se acercó, colocándole una mano en el hombro con un gesto tranquilizador.