En el momento correcto. -Bucky Barnes-

Capitulo 44: La torre y una nueva mision

TN y Bucky llegaron a la Torre Stark al caer la tarde. TN estaba radiante, todavía sonriendo por la experiencia vivida en la cabaña, mientras que Bucky llevaba una expresión tranquila, aunque sus ojos siempre parecían buscar los de ella.

En cuanto entraron, fueron recibidos por Tony, quien bajó las escaleras con un destornillador en la mano y una ceja levantada.

—¿Qué tal, señorita "me voy de escapada sin avisarle a mi padre"? —bromeó Tony, aunque su tono tenía un dejo protector.

—¡Papá! Sabías perfectamente que íbamos a salir. Incluso me diste permiso —protestó TN, cruzando los brazos.

—Sí, bueno, solo estaba comprobando si te habías divertido. —Tony la miró de arriba abajo y luego a Bucky—. ¿Y tú, soldado? ¿Todo en orden? ¿La cuidaste?

Bucky soltó una risa suave, acostumbrado a las indirectas de Tony.

—Siempre, Stark. Siempre.

Justo en ese momento, Sam apareció por el pasillo, con una sonrisa de oreja a oreja.

—Bueno, bueno, si no es la parejita de oro. ¿Qué tal el paseo romántico? —Sam levantó las cejas de forma exagerada, disfrutando de molestar a Bucky.

—Sam, no empieces —gruñó Bucky, aunque una leve sonrisa traicionó su tono serio.

—¿Qué? Solo pregunto. —siguió Sam, ganándose una mirada de advertencia de TN.

—Sam, deja de molestar o te incluiré en el próximo entrenamiento con Nat y yo seré la que lance los golpes —dijo TN con una sonrisa desafiante.

Sam levantó las manos en señal de rendición, aunque no pudo evitar soltar una última carcajada antes de alejarse.

Más tarde esa noche, cuando TN estaba en su laboratorio revisando algunos dispositivos que había desarrollado, Tony entró con un gesto serio.

—Tenemos un problema, princesa —dijo, usando el apodo que siempre le sacaba una sonrisa a TN.

—¿Qué pasó? —preguntó ella, dejando lo que hacía y girándose hacia su padre.

—Recibí información de S.H.I.E.L.D. sobre un almacén que está almacenando tecnología Chitauri. Parece que alguien está tratando de replicar armas usando esa tecnología. Fury necesita que alguien lo desactive antes de que el caos sea mayor.

—¿Quién irá? —preguntó TN, aunque una parte de ella ya sabía la respuesta.

—Tú —respondió Tony, cruzándose de brazos—. Necesitamos a alguien que entienda esa tecnología y pueda desactivar lo que sea que estén construyendo. Además... —Se giró hacia la puerta, donde apareció Bucky—. Llevas a Barnes contigo. Entre tus conocimientos tecnológicos y su fuerza, deberían manejarlo.

—¿Y Sam? —intervino Bucky, arqueando una ceja.

—Fury necesita que Sam esté listo para otra misión si esto sale mal. Tú eres la mejor opción. ¿Problemas con eso? —Tony lo miró con una mezcla de desafío y confianza.

Bucky negó con la cabeza, mirando a TN.

—Si ella está de acuerdo, estoy dentro.

TN asintió, sintiendo una mezcla de emoción y nervios. Había trabajado en misiones antes, pero esta sería la primera vez que tendría un rol tan central.

Horas después, TN y Bucky se encontraban en las afueras de un almacén abandonado en las afueras de la ciudad. Las luces titilaban a lo lejos, y el aire estaba cargado de tensión.

—¿Lista, muñeca? —preguntó Bucky, ajustando su brazo metálico mientras miraba a TN con preocupación.

—Más que lista —respondió ella, sosteniendo una tableta con la que podía hackear los sistemas del almacén.

Entraron con cautela, esquivando guardias y cámaras de seguridad gracias a la habilidad de TN para desactivar los sistemas. Bucky se encargó de neutralizar a los pocos hombres armados que encontraron, moviéndose con la precisión de un soldado entrenado.

—Aquí está —susurró TN, señalando un panel de control enorme con luces verdes y azules.

—¿Puedes desactivarlo? —preguntó Bucky, cubriéndola mientras ella trabajaba.

—Claro, solo dame unos minutos.

Mientras TN escribía líneas de código y manipulaba las conexiones, Bucky mantenía la vigilancia. De repente, un grupo de guardias irrumpió en la sala, disparando.

—¡Cúbrete! —gritó Bucky, colocándose entre TN y los disparos, usando su brazo de metal como escudo.

TN, sin dejar de trabajar, logró desactivar el sistema justo cuando Bucky derribó al último guardia.

—¡Hecho! —anunció ella, levantándose y dándole un rápido abrazo.

—Buen trabajo, genio —dijo Bucky, devolviéndole el abrazo con una sonrisa.

De Vuelta en la Torre

Cuando regresaron, Tony estaba esperándolos en la sala común, con una taza de café en la mano.

—¿Todo bien? —preguntó, aunque ya lo sabía gracias a F.R.I.D.A.Y.

—Todo desactivado y asegurado —dijo TN, sonriendo orgullosa.

—Buen trabajo, chicos. Barnes, me sorprendes. Pensé que harías algún desastre, pero veo que la princesa te mantiene bajo control.

Bucky rodó los ojos, mientras TN reía suavemente.

Más tarde, mientras todos se relajaban en la sala, TN se acercó a Bucky, apoyando la cabeza en su hombro.

—Gracias por cubrirme hoy. —Su voz era suave, pero sincera.

—Siempre lo haré, muñeca —respondió él, besándole la frente.

Tony, observándolos desde lejos, murmuró para sí mismo:

—Al menos tiene alguien que la cuida. Pero si lo lastiman, las armas están listas.