En el momento correcto. -Bucky Barnes-

Capitulo 61: A una semana de la boda

El tiempo había pasado volando, y ahora solo faltaba una semana para el gran día. La emoción en la Torre Stark era palpable, pues todos estaban empacando sus cosas para viajar a Italia. La boda de TN y Bucky se había convertido en el evento más esperado, y el equipo entero estaba entusiasmado por acompañarlos en este momento tan especial.

TN y Bucky habían pasado la mañana organizando sus maletas. Aunque TN intentaba enfocarse en guardar sus cosas, Bucky se distraía cada cinco minutos, abrazándola o besándola en el cuello, lo que hacía que su tarea fuera casi imposible.

— ¡Bucky! —rió TN, dándole un leve empujón—. Si sigues así, nunca terminaremos de empacar.

— Es que en una semana serás mi esposa, muñeca, ¿cómo esperas que me concentre? —respondió él con una sonrisa traviesa, abrazándola por la cintura.

— Bueno, si no empacas, te dejo aquí y me caso con Steve.

Bucky la miró con el ceño fruncido, fingiendo estar ofendido.

— Ni lo digas en broma —bufó, abrazándola más fuerte—. Solo hay un hombre con el que vas a casarte, y soy yo.

TN soltó una risa mientras le daba un beso rápido y finalmente lograron terminar de empacar.

Más tarde, TN salió con Wanda, Nat y Pepper para recoger su vestido de novia y los trajes de las damas de honor y padrinos. Desde el momento en que entraron a la boutique, la emoción llenó el ambiente.

— No puedo creer que en una semana estés casada, TN —dijo Wanda con una sonrisa.

— Ni yo —respondió TN, sintiendo un nudo de emoción en la garganta—. Todo ha pasado tan rápido, pero estoy lista.

Cuando el vendedor le entregó su vestido, lo envolvió cuidadosamente en una funda gruesa, donde ponen los vestidos, muy opaca, asegurándose de que nada se viera.

— Aquí tienes, señorita Stark. Su vestido está listo y protegido para que nadie lo vea antes de tiempo.

TN sonrió y tomó el vestido con cuidado.

— Gracias.

También recogieron los vestidos de las damas, que eran de un hermoso color azul claro, y los trajes de los padrinos. Cuando regresaron a la Torre, Bucky las recibió con una mirada curiosa.

— A ver, muñeca, déjame ver tu vestido.

TN lo miró con los ojos entrecerrados.

— ¿Crees que voy a enseñártelo?

— Solo un pequeño vistazo...

— ¡Ni lo sueñes, Barnes! —lo regañó, alejando la funda de él—. No puedes verlo hasta el día de la boda.

— Vamos, solo un poquito... —insistió, pero TN lo empujó suavemente hacia Steve y Sam.

— ¡Llévenselo antes de que intente espiar!

— Ven, Buck —rió Steve, arrastrándolo con Sam—. Deja que las chicas se encarguen de esto.

— No sé por qué siento que TN nos va a hacer llorar cuando la veamos en la boda —comentó Sam.

— Estoy seguro de que sí —asintió Steve.

Mientras tanto, TN, Nat, Wanda y Pepper se fueron a su habitación para probarse sus vestidos. Cada una se veía increíble, y cuando TN se miró en el espejo con su vestido puesto, aunque fuera solo por unos segundos, sintió que su corazón latía con fuerza.

— Es perfecto... —susurró TN con los ojos brillantes.

— Lo es —dijo Pepper con una sonrisa maternal.

— Bucky va a perder la cabeza cuando te vea caminar hacia él —bromeó Nat.

— Más de lo que ya la ha perdido por ti —agregó Wanda.

TN rió suavemente, sintiendo una felicidad inmensa en su pecho.

Después de dejar los vestidos listos y asegurados, la noche continuó con un ambiente relajado. TN y Bucky cenaron juntos, disfrutando de esos últimos días antes de convertirse en marido y mujer.

— Una semana, muñeca —susurró Bucky, acariciándole la mano.

— Una semana... —repitió TN con una sonrisa.

Se quedaron así, disfrutando el momento, sabiendo que lo mejor estaba por venir.