En el momento correcto. -Bucky Barnes-

Capitulo 45: Nosotros

Al día siguiente, TN decidió tomarse una pausa de los entrenamientos intensos y las misiones. Bucky, por su parte, estaba en el gimnasio, algo que hacía cada mañana sin falta. Después de desayunar, TN se dirigió al laboratorio para trabajar en algunos ajustes en su equipo, pero no antes de que Tony la llamara para su típico "reporte post-misión".

—Así que, princesa, dime... ¿algún problema con el súper soldado? —preguntó Tony mientras revisaba unos planos en la mesa holográfica.

—Papá, ¿puedes dejar de llamarlo así? —dijo TN, rodando los ojos, aunque con una sonrisa—. Y no, todo salió perfecto. Bucky fue increíble.

Tony hizo una pausa, mirándola con una mezcla de seriedad y ternura.

—Solo quiero asegurarme de que estés bien. No me malinterpretes, confío en Barnes, pero eres mi hija.

—Y también soy una Vengadora ahora —replicó TN con determinación—. Estoy bien, papá. De verdad.

Tony asintió, aunque claramente no podía evitar preocuparse.

Mientras tanto, Bucky estaba en el gimnasio, practicando con el saco de boxeo. TN decidió aprovechar el momento para sorprenderlo. Con un pequeño dispositivo en la mano, desactivó las cámaras del gimnasio temporalmente.

—F.R.I.D.A.Y., ¿puedes abrirme la puerta suavemente? —pidió TN.

—Por supuesto, señorita Stark —respondió la inteligencia artificial.

La puerta se deslizó sin hacer ruido, y TN se escondió detrás de una columna, observando a Bucky mientras lanzaba golpes precisos y fuertes al saco. Con una sonrisa traviesa, se acercó sigilosamente hasta que estuvo justo detrás de él.

—¿Qué haces, Soldado? —susurró, imitando un tono serio.

Bucky reaccionó al instante, girándose y sujetando su brazo metálico como si estuviera listo para atacar. Sin embargo, al verla, dejó escapar una risa aliviada.

—¿Tienes idea de lo peligroso que es sorprenderme así? —preguntó, aunque su tono era más divertido que molesto.

—No pude resistirme. —TN se cruzó de brazos y lo miró con una sonrisa pícara—. ¿Quién pensaría que el gran Soldado del Invierno es tan fácil de asustar?

—No estaba asustado, muñeca —replicó él, acercándose—. Solo preparado.

—Claro, claro... —TN levantó las cejas con fingida incredulidad.

Bucky aprovechó la cercanía para rodearla con sus brazos, tirándola suavemente hacia él.

—¿Sabes que eres insoportable, verdad? —dijo en un susurro bajo, aunque sus ojos brillaban de afecto.

—¿Y aún así sigues aquí? —TN sonrió, poniéndose de puntillas para darle un beso rápido.

—Siempre —respondió él, antes de besarla de nuevo, esta vez más lento.

La tarde en la Torre Stark transcurría tranquila. TN y Bucky habían decidido pasar el rato juntos en la cocina, preparando algo de comer para ver una pelicula. O al menos, eso era lo que Bucky intentaba hacer mientras TN no dejaba de provocarlo.

—¿Sabías que no tienes ni idea de como usar esa espátula? —bromeó TN, cruzando los brazos mientras veía a Bucky intentar voltear un panqueque.

—¿Ah, sí? Pues veamos si puedes hacerlo mejor —replicó Bucky, entregándole la espátula con una sonrisa desafiante.

TN se acercó para tomarla, pero Bucky aprovechó el momento para rodearla con sus brazos y tirar de ella hacia él.

—Esto no es justo, Barnes —protestó ella, aunque no hizo ningún esfuerzo por separarse.

—¿Quién dijo que tenía que ser justo? —susurró él cerca de su oído, haciéndola reír mientras sus mejillas se encendían.

Estaban tan concentrados en su pequeño momento que no escucharon la puerta del ascensor abrirse. Steve y Nat regresaban de una misión rápida, ambos luciendo algo cansados pero satisfechos con el trabajo hecho.

Cuando entraron a la cocina, la escena que los recibió les hizo detenerse en seco. TN y Bucky estaban demasiado cerca, sus risas llenando el ambiente.

—Bueno, bueno... parece que nos hemos perdido algo interesante aquí —comentó Nat, apoyándose en el marco de la puerta con una sonrisa divertida.

—¿Es esto una cocina o un campo de batalla romántico? —añadió Steve, arqueando una ceja mientras cruzaba los brazos.

TN y Bucky se giraron al instante, aunque ninguno de los dos hizo esfuerzo por separarse. TN rodó los ojos, intentando disimular el rubor en sus mejillas.

—¿Qué pasa, Capitán? ¿Celoso? —preguntó TN con un tono sarcástico.

—No, pero tal vez deberíamos establecer una regla de "no muestras excesivas de cariño cerca del refrigerador" —respondió Steve, aunque una sonrisa se asomaba en sus labios.

—Oh, vamos, Steve, déjalos. Son adorables —intervino Nat, guiñándole un ojo a TN—. Aunque... tal vez deberían asegurarse de que Tony no entre de repente. No sé si su corazón puede soportarlo.

Bucky, aún abrazando a TN, se limitó a sonreír.

—No te preocupes, Nat. Estoy seguro de que Tony ya me ama.

—Eso no lo hace menos divertido —replicó ella, riendo.

Steve negó con la cabeza, aunque no pudo evitar sonreír mientras él y Nat salían de la cocina.

—Sigan divirtiéndose, pero no quemen la Torre, ¿sí? —dijo antes de desaparecer.

—¿Siempre van a hacer comentarios como esos? —preguntó TN, dejando caer la cabeza en el pecho de Bucky después de que Steve y Nat se marcharon.

—Probablemente —respondió él, acariciándole el cabello suavemente—. Pero mientras tú estés conmigo, no me importa.

TN sonrió, levantando la mirada para encontrarse con sus ojos.

—Eres demasiado bueno conmigo.

—Y tú demasiado perfecta para mí. —Bucky inclinó la cabeza y le dio un beso suave en los labios, ignorando el olor a panqueques quemados en el fondo.

Al caer la noche, TN y Bucky estaban en la sala común, viendo una película. Ella estaba acurrucada contra su pecho, mientras él pasaba un brazo protector alrededor de sus hombros.

—¿Sabes? Podría acostumbrarme a esto —dijo Bucky, besando su cabello.

—¿A qué? ¿A ver películas malas conmigo? —bromeó TN, riendo.

—No. A estar contigo así. Tranquilo. Sin misiones, sin peligro, solo nosotros.

TN levantó la vista hacia él, sus ojos brillando con ternura.

—Yo también, Buck. Yo también.

Y con eso, dejaron que la película siguiera, disfrutando de la paz que, por el momento, los envolvía.

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