Extra: Algo loco 💥

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La Despedida de Soltera

Alexandra

Lo único que puedo decir es: esto nunca debió salirse tanto de control. Cuando Alyssa, Verónica y yo decidimos organizar la despedida de soltera de Nadia, cada una tenía una visión diferente de lo que debía ser. Alyssa quería algo glamuroso y sofisticado, como un desfile de moda privado. Verónica quería caos absoluto, algo sacado de una película como Proyecto X. Y yo, bueno, solo quería que recordáramos la noche como la mejor de nuestras vidas.

¿El problema? Nadia. Ella había dicho claramente:

-Chicas, no quiero nada alocado. Una cena tranquila con ustedes sería suficiente.

¿Cena tranquila? Ja, como si alguna de nosotras supiera lo que significa "tranquila".

Todo comenzó como un deja vu... y luego fue un desastre

Empezamos en un lujoso restaurante con una botella de champagne que Alyssa insistió en pedir, diciendo:

-Es un brindis por mi hermana. Nada más elegante que champagne francés.

-¿Nada más elegante? -respondió Verónica, con una sonrisa traviesa-. Ya veremos...

Después de la primera botella, Verónica desapareció unos minutos. Cuando volvió, traía consigo a tres chicos que parecían modelos italianos, con trajes perfectamente ajustados.

-¿Qué es esto? -preguntó Nadia, levantando una ceja.

-Diversión visual, querida. -Verónica le guiñó un ojo y les ordenó-: ¡Camareros! Más tequila para la novia.

Nadia intentó resistirse, lo juro. Incluso me susurró:

-Ale, detén esto antes de que se salga de control.

Pero, ¿quién era yo para apagar la fiesta?

Después del restaurante, Verónica nos llevó a un club clandestino en un edificio abandonado. ¿Cómo lo encontró? Nadie sabe. Pero era increíble. Las paredes estaban cubiertas de luces de neón, había una pista de baile giratoria y un DJ que parecía salido de una película futurista.

Nadia estaba comenzando a relajarse cuando Verónica apareció con una bandeja de tragos fluorescentes.

-¡Esto es por tu matrimonio, Nads! -gritó, alzando su copa.

-Esto es un error... -murmuró Nadia, pero aún así se tomó el trago.

Poco después, Alyssa decidió que todas debíamos subir al escenario a bailar. Sí, incluso Nadia. Entre risas, empujones y gritos, terminamos siendo el centro de atención del lugar. Todo era perfecto hasta que...

-¡¿Por qué hay una cabra aquí?! -gritó Alyssa, señalando un rincón donde efectivamente había una cabra con gafas de sol.

-Relájate, hermanita -respondió Verónica, riendo a carcajadas-. Es una mascota del club.

Las cosas se descontrolan por completo

Después de varias rondas de bebidas y de bailar hasta el cansancio, Verónica sugirió algo completamente irracional:

-¡Vamos al zoológico!

-¿El zoológico? -pregunté, confundida.

-Sí, ¿por qué no? ¿Cuántas veces puedes decir que llevaste a la novia al zoológico en su despedida de soltera?

No sé cómo ni por qué accedimos, pero lo siguiente que recuerdo es estar en un carrito de golf dentro del zoológico, con Verónica intentando "rescatar" un tigre bebé mientras Alyssa grababa todo con su teléfono.

VENGANZA DESEADA [#1 MUJERES INFERNALES: SAGA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora