OCHENTA

395 57 1
                                    

---------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

---------------------------------

Léa Malfoy

~

• CAPÍTULO FINAL, parte 5/5 •

Desde el momento en el que Jess apareció por el caminito de rosas con aquel vestido digno de una princesa y agarrada de papá comencé a llorar y no pude dejar de hacerlo hasta que tras la ceremonia entramos al coche para ir hacia el combite y Hermione estuvo abrazándome como si de una niña pequeña se tratase.

En mi defensa tengo que decir que tenía todos los sentimientos a flor de piel, para mí mi hermano seguía siendo el crío de pelo engominado y sonrisa canalla que me protegía del resto del mundo, éramos él y yo cuidándonos el uno al otro mientras tratábamos de no desmoronarnos junto a todo nuestro mundo. Y ahora... Él ya era padre de aquellas dos pequeñas criaturas que una de ellas, Oliver, estaba en mis brazos observándome curioso como no podía dejar de llorar y la pequeña Astoria, en brazos de Hermione, miraba atentamente cómo sus padres se besaban bajo aquel arco de flores mientras todos aplaudían y vitoreaban. Mi hermano ya era todo un hombre pero sobretodo era un hombre feliz que estaba construyendo la vida que siempre había soñado y eso me hacía tan feliz como él.

—Agradece que existe la magia porque si no ahora mismo tendrías la cara hecha un cuadro— comentó Camilla mientras bajábamos del coche.

Me di la vuelta para contestarle hasta que vi como Albus le ayudaba a bajarse del coche, ambos mirándose con una sonrisa bastante boba.

Hermione me miró con una sonrisa triunfante y yo negué con la cabeza, derrotada. —Te lo dije— canturreó cuando comenzamos a andar y yo le hice una mueca de burla, después enganché su brazo con el mio y caminamos hacia donde estaba el resto de la multitud, bajo aquella carpa llena de luces colgantes dando al lugar un aspecto mágico y parecido al de un cuento de hadas, justo como siempre había soñado Jess.
Lo mejor de todo es que aquel lugar que parecía digno de un libro de fantasía era el jardín de la casa de Scorpius y Jess, finalmente habían terminado de construir la casa y desde hacía apenas un mes se habían instalado en ella, preparando todo para la boda desde el primer día.

Papá apareció con la pequeña Astoria en sus brazos que agarraba su dedo índice y parecía dispuesto a no soltarlo.

—En cuanto estén todos los invitados podremos ir a sentarnos para comer— nos informó papá y Astoria tiró de su dedo al ver que por un momento había perdido su atención.

—Pareces estar cansada– dijo Regina mirándome con una sonrisa gentil —Supongo que estas dos últimas semanas han sido intensas.

ᴍᴇʟɪꜰʟᴜᴏ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora