''La venganza sabe mejor en plato frío''

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—¡Eh, familia!—gritó Aarón y la pequeña Natassia gateó hasta él y al poco rato Maximus corrió hasta él para tirársele encima..

—Pero bueno ¿Y qué hay de mi?—preguntó Nathan fingiendo estar herido, la pequeña le sonrió, se levantó torpemente y caminó muy despacio hasta él—. ¿Dónde está tu mami?

—Las vacaciones la hicieron floja—dijo Luz apareciendo en el salón.

Nathan sin escuchar más se dirigió cuidadosa y sigilosamente a la habitación con Natassia en brazos, se sentó al filo e la cama y besó la frente de su pelirroja esposa, inclinó a la pequeña e hizo lo mismo, al poco rato Juliette abrió los ojos lentamente.

—Le dije a Luz que sólo cinco minutos—sonrió—. ¿Cómo han estado mis dos amores?—preguntó sentándose en la cama.

—Ramírez nos armó una buena, retomaremos los ejercicios, hemos continuado con la sesión de fotos para la publicidad de los nuevos autos deportivos maserati gran turismo tuning.

—Me alegro mucho mi amor. Por cierto, esta mañana ha llamado tu madre, dice que la has tenido abandonada y los he invitado a cenar esta noche.

—¿Hay opción?—preguntó sonriendo y se acercó para besar su frente—. T e amo.

—Y yo a ti—respondió, agradeció a todos los santos por haber podido disimular la preocupación que la rondaba, últimamente le daba sueño fácilmente, eso sin mencionar que pasaba comiendo como cerdo cada dos de tres y los vómitos se hacían constantes, borró esa tonta idea de la cabeza, a lo mejor fue por el viaje o por algo que comió o algún virus.

—¿En qué piensas?—preguntó Nathan y se sobresaltó.

—Nada mi amor, pensaba en lo rápido que pasa el tiempo, no he sabido nada de mis padres, pero vamos, vamos, vamos, ya es hora de la cena—se levantó de un salto y los tres bajaron para encontrarse con un alboroto en el salón.

—Aquí han llegado sus torbellino—opinó Luz sentándose en un sofá frente al televisor.

—Oh, Luz, no exageres. Qué bonito, se nota que ni les hacemos falta—dijo Juliette apartando un lugar y todos se movieron, Nathan al intentar hacer lo mismo, a lo contrario de Juliette, nadie se movió.

—Gracias—se quejó. Todos empezaron a ver muy detenidamente la película que Sean había llevado ''Misión: Imposible - Nación Secreta.'' Pero fue interrumpida al cabo de un rato por toda la familia Gallagher que acababa de llegar.

Cinco días después. Juliette

Luz ¿Se puede saber qué se te olvidó ésta vez?—pregunté abriendo la puerta pero al ver de quién se trataba una corriente helada recorrió mi cuerpo— ¿Se puede saber qué haces aquí?—pregunté de mala gana.

—¿Así es como una hermosa como tú trata a sus invitados?—preguntó acariciando su labio inferior—. Veo que tu ímpetu no ha cambiado en nada—de pronto vi que hacía una seña con la mano y al intentar cerrar la puerta, fue demasiado tarde. Dos hombres más entraron a la casa y yo corrí hacia donde estaba mi pequeña, veía televisión desde su cuna pero no pude agarrarla porque uno de ellos me agarró de espalda—¡No! ¡Natt! ¡Suéltenme! ¡Eres un imbécil! ¡Suéltala! ¡No la toques! —daba patadas en el aire mientras mis ojos se empañaban de lágrimas, Alessandro empezó a tirar todo lo que estaba a su alcance, tomó a mi hija y la alzó en brazos.

—Pero si tienes los mismos ojitos que el cabrón de tu padre—rió.

—Eres un bastardo hijo de puta—vociferé mientras se acercaba, el que me tenía agarrada intentó taparme la boca pero lo mordí.

—¡Eres una perra!—gritó y lo que escuché luego fue su mano estrellarse contra mi cara, todo se volvió oscuro, negro...



Dos horas después, cuando Luz llegó de dar su paseo a Maximus se encontró con la puerta abierta, por un momento creyó que Juliette había salido a dar un paseo con la pequeña, pero al entrar el corazón empezó a latirle  a mil por hora, colocó las manos en su boca y empezó a correr por todas las habitaciones para buscarlas pero nada, no había ni rastro de ellas, en la refrigerado encontró una nota.


''La venganza sabe mejor en plato frío'' y con la inicial ''A'' de firma.

Rápidamente tomó el teléfono y llamó a Nathan.

—Señor, no están—lloró—. Se las han llevado. 



Esperaré por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora