Esperaré por ti

Hemos llegado.

—Esto no es necesario Juliette...

—Luz, no quiero escuchar ni una sola palabra más ¿Me  has entendido?—dijo Juliette repartiendo los boletos del avión pasándose por delante de las fans y de los camarógrafos que estaban fotografiando a los modelos, a la pequeña Natassia la llevaba en un canguro y estaba encantada jugando con sus manitas. 

—¡Nathan! ¿Te acuerdas de mí? Salimos hace dos semanas ¿Me firmas un autógrafo?—fue escuchar aquello y Juliette giró la cabeza como la chica del exorcista, los chicos al notar la furia en la mirada de Juliette tuvieron que tomarla de ambos brazos y salir de ahí de inmediato. 

 —Déjenme, déjenme que yo puedo sola—dijo una furiosa Juliette.

—Kevin ¿Se puede saber dónde estás? Ya todos estamos listos, Juliette está como una posesa, Natassia se nos está desesperando y tú no te dignas a aparecer...—habló por teléfono Nathan pero no pudo continuar porque Juliette le quitó el teléfono.

—Mira Kevin, te doy dos minutos para que estés aquí, sino ¡NOS VAMOS SIN TI!—gritó Juliette. 

—Me está preocupando Jul, sus hormonas siguen revoloteadas y se altera con facilidad—susurró Sean a Luz, mientras Ian y Ben sonreían. No había cómo con aquella mujer. 

—No me han dado tiempo para decirles que estaba justo detrás de ustedes—dijo Kevin el hermano menor de Nathan apareciendo sonriente como si nada y abriendo las manos, Juliette enarcó una ceja. 

—Listo, nos vamos ya—dijo.

No es que Juliette no se haya subido a un avión antes, no. Desde hace mucho que no lo hacía y había olvidado que les tenía fobia. 

—¿Estás bien?—preguntó Ian quien observaba cómo Juliette cerraba los puños con fuerza. 

—Sí, sí, no es nada—dijo rascándose el cuello quitándole importancia.

—Mi amor ¿Estás segura?—preguntó Nathan.

—Que sí ¿Por qué me lo preguntan?

—Por cómo agarras a Natassia—dijo señalándola, a la pobre, ya mismo le faltaba aire. 

—Tiene aerofobia—dijo Aarón como siempre. Juliette se empezó a reír como una loca.

—Oh vamos chicos no digan ridicu...¡AH! —gritó ante un movimiento brusco que dio el avión—Joder, joder, joder. Nos vamos a caer—dijo cerrando los ojos con fuerza mientras todos intentaban no reír.

—Jul, tengo unas pastillas para dormir ¿Quieres una? —preguntó Luz.

—No, no, no quiero morir estando dormida—dijo abriendo un ojo.

—Mi amor, no vas a morir, no nos vamos a caer—dio Nathan tomándole la mano y besando su frente—Anda mira, Natassia ya hasta se durmió.

—Yo sigo sin entender por qué la vistió así—dijo Ben sonriendo mientras sacaba fotografías de la pequeña durmiendo y a una Juliette totalmente asustada.

—Ben, juro que me voy a vengar. Y la vestí así porque Luz me habló del clima de allá y no quiero que se nos congele. A que está muy guapa—sonrió besando su cabecita.

—Es preciosa ¿Acaso eso es una zanahoria? —preguntó Kevin señalando una zanahoria de peluche.

—Sí lo es, quedaba con el traje—dijo Luz orgullosa mientras algunos reían a mandíbula extendida.

El resto del viaje Juliette pasó gritando que se iban a caer debido a que el vuelo tenía turbulencias.

—En serio Juliette, necesitas viajar más—dijo Aarón horas más tardes.

—Yo viajo como las personas normales ¡En auto! —dijo tranquilizándose cuando la azafata dijo que estaban a punto de aterrizar.

Al estar en el aeropuerto se toparon con una manda de camarógrafos, reporteros y eso sin mencionar a la familia de Luz que los esperaban ansiosos con un cartel ¿Toda esa era la familia de Luz?

—¡Mi niña!—gritó una señora mayor, la mamá de Luz.

Luz no puedo evitar soltar unas lágrimas y como nunca antes corrió emocionada hacia donde estaba su madre para abrazarla. 

—Mamacita, te presento a Juliette, y estos seis machomanes que están acá. Él es Ben, Ian, Aarón, Sean, Kevin y Nathan, éste último es el esposo y padre de estas dos mujeres—dijo señalando a Juliette  y a la pequeña Natassia que estaba con los ojos muy abiertos.  Juliette sin más ni menos se apresuró a abrazar a la mamá de Luz, algo que dejó sorprendidos a todos.

—Mucho gusto no sabe cuánto nos ha hablado Luz de usted. Os aseguro a todos que nos llevaremos muy bien ¿Verdad chicos?—preguntó Juliette sin mirarlos mientras escuchaba un ''Sí claro, por su puesto, Usted es la dura'' 

—¿Cómo les fue en el viaje? —preguntó un miembro de la familia, muy rápido que casi no le entendieron.

—Oh muy bien, muy bien—respondió Juliette. Hubo turbulencias pero aquí los miedosos estos no paraban de quejarse—dijo sonriendo señalando a sus machomanes.

—Claro, es que por eso gritábamos como posesos ''Nos vamos a caer, nos vamos a caer''—dijo Kevin imitando a Juliette mientras todos empezaban a reír.

—Hablan muy raro—susurró Aarón, Juliette tuvo que darle un codazo para que se callara y comprobó que nadie lo había escuchado más que ella y los chicos. 

Los chicos habían llevado dos autos en avión así que no tenían inconveniente por el transporte. Iban en carabana uno detrás de otro, subiendo montañas y montañas y montañas y...

—¿Es que las montañas nunca acaban?—preguntó Ben congelándose de frío.

—Anda ve y te burlabas del traje de Natassia—dijo Juliette riéndose. En ese auto iban Luz, Juliette, Ben y Nathan conduciendo, en el otro coche venía Kevin, Ian, Aarón y Sean conduciendo.

La pequeña Natassia sonreía y aplaudía observando a los animales.

—Vaca mi amor, es una vaca. VAAA- CAAA—dijo Juliette deletreándole el nombre del animal.

—ACÁ... ACÁ—decía la pequeña en su idioma, 

—Luz, ya dime en dónde estamos—preguntó Ben.

—Estamos en Azuay, quejica—dijo Nathan sonriendo mirándolo por el retrovisor—¿Para qué preguntas? ¿Para ya no venir la próxima vez?

—Y eso que aún no llegamos a nuestra casa, pero no siempre hace frío. Ya se van a ir acostumbrando—dijo Luz sonriente. 

—Esperemos—susurró Ben—Pequeña, abrázame que tu tío está como un iceberg. —La pequeña lo abrazó y él se acurrucó contra ella pero luego de un rato la pequeña se hostigó y le dio palmadas en la cabeza.. 

—Está peor que yo, en serio—dijo Juliette poniendo los ojos en blanco.