—¿A dónde vas tan guapa, si se puede saber?
—Saldré a dar una vuelta mamá, prometo estar aquí para antes de la cena.
—Anda, ve con cuidado. Al fin y al cabo, los pequeñines nos hacen compañía. Aparte, tenemos pensado ir de pícnic con los padres de Rob. Si te unes, avísanos.
—Está bien mamá, y ustedes, pequeñines—dijo acercándose a los gemelos—. Mami llegará ponto ¿Está bien? Espero que se porten bien y no hagan enojar a los abuelos.
Dicho esto último, Juliette se despidió de todos y salió en su auto, negando así, la oferta de Albert, de llevarla a donde se dirigía. Necesitaba ir sola, al menos por esta vez. No podía quedarse de brazos cruzados luego de lo que Nathan le había hecho pasar el día anterior. No, señor. Ella tenía que vengarse.
La tarde anterior, luego de aquel incidente y de dejar dormidos a los pequeños, se dispuso a buscar información acerca de su ex esposo. Y con lo que había recopilado le bastaba y le sobraba para armar un buen escándalo. Lo conocía de sobra, así que sabía que al guaperas le gustaba aparecer en cámaras. Y por lo visto, a los reporteros no les pasaba desapercibido. De hecho, en la mayoría de páginas observó cuántos disparates habían inventado sobre la ruptura de su relación. Incluso, había llegado a leer algo acerca de infidelidad de su parte.
«Já, si todos supieran»
Pero en fin, eso le importaba muy poco, la mayoría de revistas mostraban imágenes de él con chicas diferentes, pero hizo caso omiso a ellas. Logró averiguar dónde quedaba su estudio jurídico, así que esa sería su segunda parada, la cafetería sería la primera.
Decidió vestirse como una ejecutiva más, ni muy extravagante, ni muy sencilla. Llevaba un vestido verde oscuro, corto y semiajustado, el cual hacía juego con su cabello, el cuello era en forma de barco y con diminutos detalles en las mangas, se decidió por unos tacones de aguja y un abrigo largo, ambos de color beige. Acompañó su traje con cierta bisutería dorada, no era de su agrado, pero necesitaba ir lo más formal posible. Finalmente, tomó unas gafas con adornos dorados a ambos costados, hasta ella se sorprendía por vestir de aquella forma. Pero bueno, era por una buena causa, o eso pensaba ella.
Al llegar a la cafetería, todos se la quedaron mirando, ya eran casi las 09h00 así que no estaba muy llena, por lo que se despreocupó.
—Hola, sí, dígame ¿En qué puedo ayudarle, madame?
—Un capuccino sin crema, por favor.
— ¿Algo más que se le ofrezca?
—No, nada—sonrió, pero al instante lo detuvo, era increíble que no la reconociera, puso los ojos en blanco y se quitó las gafas— ¿Charlie? Es increíble que no me reconozcas. Hombre, que sólo me he ido 9 meses.
— ¿Juliette?—preguntó sorprendido y se acercó a ella—. Querida, pero si estás DI VI NA.
Juliette no pudo hacer más que sonreír y lanzarse a sus brazos, lo había extrañado, era el primer amigo Gay con el que había entablado una amistad demasiado sincera. Estuvo al pendiente de ella durante su embarazo previo al viaje.
— ¡Mary, ven a ver quién ha venido a visitarnos!—gritó, y al poco rato salió Mary con el ceño fruncido.
—No me digas que ha sido otra de tus conquistas, mira que...—frenó en seco—¡Juliette! Madre mía, pero qué cambiazo. Dame tu secreto, porque después de salir de esta, lo necesitaré de urgencia—sonrió.
![](https://img.wattpad.com/cover/27762910-288-k372776.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Esperaré por ti
Humor-¿Confías tu nombre a un desconocido y no a mí? -¿Por qué tendría que confiar en ti? - Porque fui yo quien te salvó la vida, niña. Juliette está a punto de cometer un error, pero en el momento menos esperado se encuentra con Nathan, un apuesto model...