MI NOVIO ES UNA MENTIRA *Completa*

2. UN NOVIO DE MENTIRA

LAS MENTIRAS PUEDEN LLEGAR MUY LEJOS. PERO LO QUE NO SE PUEDE ES VOLVER.

—No esperarás que te siga la corriente en este disparate por nada ¿cierto? Si voy a participar en tu pequeña farsa tendrás que ser mi perro.

¿Perro? ¡Acaso tengo la cara de un perro! Maldito idiota.

— ¿Perro? No me hagas reír. Ni muerta lo haría.

—No tienes que hacerlo si no quieres —dijo suavemente.—Pero si cuento algo sin querer, tendrás que disculparme, Chica del lobo.

¿Chica del lobo? ¡Caperucita roja!

No solo Rebecca y April sabrán que soy una mentirosa, si no toda la universidad. Si analizo mis opciones haría todo esto por mi orgullo, no obstante tendría que sacrificarlo ante él.

Basicamnete, me humillo ante Andrew, pero gano prestigio ante la sociedad. ¿Porque dejé avanzar la mentira tan lejos?

Así que, vaya, me humillé. Adiós orgullo.

— ¡Gua! —dije mientras di tres vueltas.

— ¡Si! Así, eres buena chica. —comentó tratando de evitar reírse más de lo necesario.

Eso fue directo a mi dignidad, ¡Oh! espera, creo que lo dejé tirado al dar tres vueltas.

— Pero tus padres llorarían si te vieran así. Que patética —se burló con una sonrisa socarrona.

Mi madre siempre me enseñó sobre la vanidad y la soberbia, es por eso que acogí ante la sociedad un papel de chica orgullosa que prefiere saber de maquillaje y tacones antes de mostrar un intelecto un intelecto avanzado.

—Es una pena que seas tan tonta. Pero será un buen pasatiempo —dio media vuelta para alejarse con las manos dentro de los bolsillos de sus vaqueros. —Cuidaré muy bien de ti, mi perrita —dijo antes de aumentar nuestra distancia.

¡Maldita seas! ¡Hijo de ***!

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Estaba escuchando una clase de tres horas. Daba tanto sueño escuchar hablar un señor por ¡dos horas! Seguidas. Debo admitir que es algo tedioso.

Después de pensar en qué haría con mi novio falso, llegué a la conclusión que, aunque me diera mucho coraje, debía de entenderlo. Después de todo le estaba pidiendo un gran favor... Pero, aun asi, ¿convertirme en un perro? Eso es demasiado. ¿Qué querrá el de mí? ¿Qué tal si?...

...¿Qué tal si te vendo a una profesión de dudosa reputación? ¿O te uso como saco de arena para liberar mi estrés? ¿Sabes? recién vi una película; cincuentas sombras de Grey, he decido disfrutar contigo...

Eso sería de cierta forma asqueroso, claro que lo último no estaría tan mal...

¡¿Erika que mierda estás pensando!?

— ¿Erika? Luces algo pálida, estás bien. —Becca interrumpió mis pensamientos, así que me vi casi obligada a mostrar una sonrisa para señalar que todo estaba bien.

—Claro, estoy perfectamente.

—Erika, creo que te ha estado llamando hace un tiempo —dijo una chica de cabello corto y un poco robusta.

— ¿Llamándome? —dirigí mi mirada hacia la salida, y ahí estaba él; Mi príncipe malvado. Pero que por alguna extraña razón poseía una sonrisa de un príncipe de cuentos y su postura haciendo juego a ese papel.

Él es más mentiroso que yo. Es todo un experto en engañar y manipular a la gente.

—Bueno, ya me voy —dijo aquella chica, mientras veía con deseo a mi novio de mentiras.