MI NOVIO ES UNA MENTIRA *Completa*

9. VIVIENDO UNA MENTIRA

POCO A POCO LA VIDA TE ENSEÑA POR QUIEN DEBES LUCHAR Y A QUIEN RENUNCIAR.

—Vaya, la has hecho llorar. —Afirmó a aquel chico castaño sintiendo como el frio y la soledad rozaba su rostro.

— ¡Fuiste tú idiota! ¡¿Porque dijiste algo así?! —El moreno tomó de cuello de la camisa a su mejor amigo, a pesar de conocerlo de la infancia siente que su reacción y sus palabras fueron inadecuadas hacia esa chica extranjera. —Ya sabes lo que siente Erika por ti.

—Es justamente lo contrario que quería que dijera ¿no es así? Cameron, fue una actuación pésima. —mencionó antes de soltarse del agarre de su amigo.

— ¿Q-que? ¿Lo sabias?

—Estaba claro desde el principio que lo estaban planeando todo los dos. Ahora que lo sabes, es inútil. —dijo el chico de ojos verdes mientras le mostraba su espalda a su amigo y daba pequeñas zancadas. —Deja de hacer cosas innecesarias.

— ¡¿Cómo que cosas innecesarias?! Erika está desesperada por gustarte. ¡Se está esforzando al máximo! —Reclamó el latino ante la fría noche.

—Eso también lo sé.

—Si lo sabes, ¿Por qué no respondes a sus esfuerzos? Si eres un hombre deberías enfrentarte, directa y seriamente a sus sentimientos.

—Cameron. —dijo aquel chico mientras miraba a su amigo. —Yo decidiré cuando me enamoro de Erika. —Esa respuesta dejó un poco atónito al chico más alto, después de todo la respuesta no era un frío y cortante "No" —Los hombres también deberán ver en silencio de vez en cuando.

ERIKA POV'S

Mi madre siempre resaltó que una dama debe comportarse como tal, ser perfecta y eso lo intenté pero el intentar ser perfecta es mi máxima imperfección. Tengo solo 17 años y he tenido suficiente del amor, me encuentro cansada. Siempre soñé con un "Felices para siempre" después de leer muchos libros llegué a la conclusión de "Felices a pesar de todos los obstáculos" En cierto momento pensé eso con Andrew, pero olvidaba algo, que en todo los libros de amor ambas personas corresponden a su amor, así que el "Felices a pesar de todos los obstáculos" no es mi caso puesto que Andrew no siente nada por mí. Miré atentamente el río desde un puente, quisiera que mis sentimientos se fuera en ese río. Pero, ya está, rompió mi corazón completamente. Si le es tan fácil deshacerse de mí, no hubiese dicho que le pertenecía.

— ¿Es que piensas suicidarte? Vamos, volvamos. —Volteé a verlo. ¿Por qué está aquí? Sequé mis lágrimas, este dolor que siento no quiero que lo sepa nadie.

— ¿Por qué viniste? —Pregunté mientras me alejaba de la baranda del puente, después de todo podría verse como un acto suicida. —Después de decirle eso a Cam ¿Por qué no me dejas en paz? —Después de todo no lo importó lo más mínimo.

— ¿Tanto decir que me quieres y eso es todo lo que puedes soportar? Si no puedes soportar eso, nunca podrás tenerme.

— ¿Por qué tienes que decirlo con ese aire de grandeza?

— ¿Y bien que piensas hacer? —dijo mientras extendió su mano hacia mí, puedo liberarme de esta mentira o seguir jugando un poco más y hacer que sea realidad.

—De verdad que no hay nadie quien te entienda. —Estiré mi mano y tomé la de él, prefiero vivir una encantadora mentira que mi cruel realidad, sé que estoy clavando cada vez más esta espada y dolerá aún más cuando intente sacarla, pero eso es lo divertido de la vida. Andrew sonrió un poco feliz y apretó un poco más mi mano. Tal vez debería darle un descanso a mis ojos, se encuentran cansados de tanto llorar, incluso ahora están trabajando.

—Eres realmente irritante.

—Sí, sí. —murmuró mientras caminábamos tomados de la manos. Dentro de mi ser sé que esto será difícil y doloroso pero no quiero creer que sea fácil estoy diciendo que valdrá la pena. El amor es una montaña rusa, Subes, te emociones, gritas, sientes mariposas en el estómago sé que terminaré vomitando pero raramente valdrá la pena porque tendré la sensación de querer volver a subir como una idiota.

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—Es-este. Me halagan tus sentimientos Cam, pero yo. —No quiero lastimarlo, pero no siento nada por él, tendré que medir mis palabras al rechazarlo, tengo que ser cuidadosa, no quiero lastimar a ese grandioso chico.

— ¿Qué? ¡Oh! — ¿eh? — ¡Olvidé que falsamente me declaré!

— ¿Y eso que significa? —Creo que aquí hay un gran malentendido, pero me alegra que haya sido así.

Katherine Pierce