ELIZABETH POV'S
Cité a Andrew en un McDonals cerca de su Universidad para que no sacara cualquier excusa. Estoy realmente nerviosa, solo le dije que necesitaba decirle algo y él respondió con un simple OK.
Comencé a morder ágilmente mis uñas mientras reflexionaba cada palabra que diría. Pedí un helado Mcflurry M&M para concentrarme en atacar al helado y no a mis uñas que recién había maquillado de un rosa pardo.
Mis pensamientos fueron interrumpidos al sentir que algo tapaba los rastros de sol que incendiaban mi vista, al alzarla vi a Andrew sentado al frente mío.
Se veía sencillamente sexy.
Demasiado. Vestía una camisa a botones color azul medianoche y unos Jeans negros, también me percaté de su barba creciente, por lo menos hace dos o tres días que no se la cortaba.
Eso lo hacía ver aún más excitante.
Se estiró y puso sus codos en el respaldar del amplio asiento del restaurante de comida rápida. Distinguí a un grupo de chicas detrás de nosotros que suspiraban sonoramente. ¿Por qué no calman sus malditas hormonas? Se ven mayores, aun así llevan un uniforme escolar así que supongo que cursan el último año de preparatoria pero las muy vagas tuvieron que perder por lo menos dos años escolares.
—Llego tarde, tuve que entregar un trabajo de última hora. —se excusó sin mucho interés por llegar 20 minutos tardes, sé que no me dio una explicación porque le naciera sino por simple cortesía, eso me hace enojar.
—No, está bien. —Le brindé una sonrisa sincera. — ¿Quieres ordenar algo? —Él negó, segundos después, una mujer de la mesa de atrás se levantó y acomodó su falda.
¿Acomodar?
La muy put* enrolló su falda desde su cadera haciéndola ser mucho más corta. Un colegio ya la hubiera expulsado. Estaba tan corta que les daba una perfecta vista a unos chicos de 10 o 12 años de unas mesas más atrás quienes dejaron sus videojuegos para comenzar a ver a la muchacha sin ningún descaro.
Todo esto sucedía en las espaldas de Andrew así que fue normal que el frunciera levemente su ceño al ver como tenía una perfecta O en mi cara. Me excusé mostrando una gran sonrisa.
— ¿Erika no vino contigo? —Pregunté mientras jugaba con mi helado sin meter en mi boca ninguna cucharada.
—No. Además ¿No tenías algo que decirme? —Inquirió mientras apoyó su cabeza en la palma de su mano.
—Si. Y-yo. E-er. —Apreté fuertemente mis nudillos mientras se tornaron de un color blanco. Volví a ver a la mujer quien aplicó un poco de labios en sus exagerados labios.
Botox.
De seguro tiene todo eso en su maldita cara. Lo peor es que la tipa es realmente... Llamativa para un hombre. Comenzó a desabrochar su camisa del colegio dejando ver un poco de encaje negro.
—¿Sucede algo? —Preguntó frunciendo su ceño. Negué automáticamente. La mujer empezó a dar lentos pasos y caminó cerca de Andrew y siguió derecho. Luego retrocedió y volvió a caminar a nuestro lado, pero esta vez se detuvo al lado de Andrew guiñándole el ojo y colocando no sé qué cosa en su bolsillo.
—Llámame guapo. —Mencionó en un voz ronca mientras desabrochó otro botón reluciendo su gran y falso. De seguro falso pecho. Al parecer Andrew no se inmutó y sí mucho la vio y de nuevo regresó su mirada a mí, haciendo que la mujer se cabreara y caminara hasta su mesa.
Tómalo por Z*rra.
Me reí mentalmente.
—Bien. —Tomé un gran suspiro y dije lo que tenía que decir. —Me gustas Andrew. —Esperé dos segundos y no dijo nada mientras seguía viéndome con su cabeza apoyada en la palma de su mano en señal de indiferencia. —No tienes que responderme ahora. Desde el principio he querido que sepas mis sentimientos. —dije elevando un poco mi voz y cerrando mis ojos. Automáticamente escuché a la mesa de las mujeres *** reírse.
Malditas.
Apreté fuertemente mis nudillos hasta que se tornaron nuevamente blancos. No abrí los ojos. No quería hacerlo.
—Esto pasa muy a menudo. — Al fin después de 6 segundos escuché su fascinante voz. —Las chicas como tú siempre están buscando a estudiantes mayores, porque los niños de secundarias actúan como unos monos. —Afirmó mientras desvié mis ojos al grupo de niños de atrás quienes jugaban con las papas fritas y uno de ellos se las puso en la nariz y comenzó a hacer sonidos raros. —Y piensas que eres diferente de esos niños, pero no es así. Es por eso que deseas a estudiantes más grandes que tú. Ya sean de último años de Preparatoria o universitarios.
—No es así. —Negué nuevamente mientras escuché el grupo de chicas reír levemente. No necesitaba alzar la mirada para saber que todas nos estaban viendo. —Incluso si las personas están en secundaria, pueden entender la diferencia de amor y deseo. —Sentencié sin desviar mi mirada del helado quien estaba tornándose de distinto colores.
Los M&M comenzaron a derretirse en el helado de vainilla.
—A pesar de que lo digas, todavía me gustas Andrew. Es definitivo. —Tomé un suspiro y continué. —Esto puede herir a Erika, pero no es como si tengamos que ser buenas personas siempre. —dije con una pequeña risa sin gracia para cortar la tensión del ambiente. Aun así no lo hice porque Andrew entrecerró sus ojos. —Me he dado cuenta que...
—No me interesas. —Me interrumpió abruptamente.
—Sé qué piensas que es imposible, pero podré convertirme en la chica con la que quieres estar. —Insistí de nuevo levantándome de mi asiento. Pude divisar que las chicas estaban viéndonos de forma divertida y un desdén de burla.
—Ríndete ahora. —dijo suavizando su voz.
— ¿Por qué lo decides por tu propia cuenta? ¡Nadie sabe qué sucederá en el futuro! —Dije frunciendo mi labio.
—Lo sé.
—No eres un adivino de la fortuna, así que no lo sabes. —Crucé mis brazos en señal de frustración mientras Andrew se acomodaba en el asiento acolchado.
—De hecho seré más preciso que un adivino de la fortuna. —Cerró sus ojos por dos segundos y luego los volvió a abrir. —No estoy interesado en ti y no creo que jamás te vaya a querer. Incluso si lo intentas solo será molesto. —Sentenció alzando levemente sus hombros. — ¿Lo entiendes?
Me sobresaltó la gran burla de la mesa de atrás, era aquella chica con la falda de put* la quien se estaba riendo sin discreción.
— ¿Por qué no se callan de una vez? Son molestas. —Afirmó Andrew con una voz irritada mientras se volteó hacia la mesa de atrás donde estaban las cinco mujeres quienes hicieron caras de indignadas. Pero aun así decidieron guardar silencio.
—No me rendiré solo porque dijiste una cosa hiriente. Ni siquiera te dije que me gustas en serio. No me rendiré. —Tomé un gran suspiro. —Ya he terminado aquí. —Hice el ademán de irme y alcancé a divisar que Andrew diría algo por la forma en que abrió su boca. Lo interrumpí de todas formas. —No tomes a la ligera a una chica enamorada. —Di media vuelta y salí del local sin siquiera ver la expresión de Andrew.
ESTÁS LEYENDO
MI NOVIO ES UNA MENTIRA *Completa*
Teen Fiction¿Que sucedería si haces pasar a un chico de una foto como tu novio? ¿Que sucede si ese chico estudia en tu universidad? Peor aun ¿Que sucedería si ese chico es popular en la Universidad y se entera de la foto? ¿Aceptará seguir la mentira de novios? ...