MI NOVIO ES UNA MENTIRA *Completa*

49. NO PUEDO

ANDREW POV'S

— ¿Así que se irán este fin de semana? —Pregunta Madison mientras abre su computador portatil.

—Sip. —Respondió Erika de manera infantil mientras seguía hablando con su amiga. Me tomé la libertad de ignorarlas y escuchar de nuevo al profesor.

Después de clases me dispuse a salir mientras Erika seguía hablando con Madison pero Ian olvida algo en el salón y me obliga a acompañarlo, Nos detenemos antes de entrar debido a que escuchamos la voz de Madison.

—Si tú te quedas una noche con Andrew, significa "eso" ¿No es así?

—¿Q-que? Y-Yo... Es raro que menciones algo como eso Mady. —Responde Erika con una voz nerviosa. A pesar que no la puedo ver ya que la puerta obstaculiza mi vista podría apostar que está jugando con sus dedos. Usualmente lo hace cuando se pone nerviosa.

—Bueno, no es que quiera entrometerme ni nada de eso, pero eres muy despreocupada así que pensé que era mejor avisarte. —De nuevo escuché la voz de Madison.

—Gracias pero... Ya lo sé. —Murmura mientras yo suspiro débilmente. —Estoy algo avergonzada pero soy consciente de todo esto. Estoy feliz de poder ir con Andrew, pero si "eso" pasa... No estaré en contra de que suceda. —Murmura nuevamente. Joder. —Quiero decir, es algo natural ¿no?

—Ya veo.

—Por cierto, le dije a mi mamá que iría contigo así que no lo niegues ¿Ok?

—Bien te lo dije. —Escuché una voz a mi lado recordando que Ian estaba aquí. —Erika es muy tierna. —Menciona mientras cruzo mis brazos. —Bien, supongo que ella es virgen así que ten cuidado con eso. —Dice después de reírse...

Estoy considerando arrojarlo al bote de basura quemable algún día...

(...)

Al llegar al hotel Erika hizo un drama que ha sido el hotel más elegante que había visto y parecía una niña pequeña detallando el lugar. El hotel no está mal para ser cuatro estrellas pero prefiero el hotel The Park Tower Knightsbridge.

Llevaron nuestras maletas a la habitación y me dispuse a observar lo infantil que se comportaba Erika, pero resultaba tierno de todas las maneras...

Nunca llegué a imaginar estar aquí, con ella, cumpliendo sus caprichos. No soy ese tipo de hombres y me asusta que ella espere más de lo que estoy dispuesto a entregarle.

—¿No crees Andrew? —Fruncí levemente mi ceño al recordar que ella hablaba como si su vida dependiera de ello.

—¿Ah?

— ¿Que si vamos al restaurante? —Repitió nuevamente su pregunta así que asentí mientras ella sonreía.

Caminamos hasta el restaurant Zets, un restaurante que evidentemente resaltaba lo refinado y sus altos protocolos. La multitud estaba vestida para el aire elegante que entornaba el lugar, por supuesto nosotros no éramos la excepción.

Mientras Erika hablaba observé sus tacones y cada pequeña zancada que daba me intrigaba ya que sentiría que en cualquier segundo caería, así que por inercia deposité mi brazo en su pequeña cintura para apaciguar mi inquietud.

De todas formas me era placentero tenerla entre mi brazo mientras aspiraba su suave aroma a vainilla y creo que fresas.

—Bienvenidos al restaurant Zets. —dijo una chica de cabellera rubia mientras depositaba al frente de nosotros la carta. —Mi nombre es Amy y los atenderé esta noche. —Abrí levemente la carta después de que la chica se alejara, observé a Erika quien se veía muy emocionada.