MI NOVIO ES UNA MENTIRA *Completa*

6. CONFESIÓN

LLORAR NO ES DE DÉBILES; NACIMOS LLORANDO POR QUE LLORAR ES COGER AIRE, SACAR LO QUE NOS DUELE Y SEGUIR ADELANTE.

Ayer no pude dormir nada, estoy algo cansada, mi mente no deja de repetir cada escena con Andrew, eso hace que mi corazón acelere y que mi estómago me produzca ciertas cosquillas ¿Esto es normal? Lo he leído que son síntomas cuando la protagonista del libro se enamora pero ¿Por qué sucede esto conmigo? Ni siquiera me gusta alguien ¿O sí? Mi cabeza me está jugando una broma pesada.

— ¡Oye! —Escuché que Andrew elevó un poco su voz, estaba caminando por el campus sin notar para donde me dirigía. —Contesta. —La miré algo intrigada, al parecer antes me estaba llamando pero no lo escuché. — ¿Me tomo la molestia de saludarte y me ignoras?

—Lo siento, estaba despistada. —Mi corazón vuelve a latir fuera de lo normal ¡¿Porque no para ahora?! No quiero sentir esto, ni siquiera puedo mirarlo a la cara.

— ¿Te contagié el resfriado? —preguntó mientras se inclinó un poco para estar a mi estatura, miré sus ojos avellanas, son simplemente perfectos, yo. Mierda estoy sonrojada.

—E-estoy bien. —le brindé una sonrisa cerrando los ojos. Perfecto, no lo mires. —No tengo fiebre y tengo tanta energía como siempre. Así que no hace falta que te preocupes.

— ¿Quién dijo que estaba preocupado? Es normal que un perro se ofrezca para servir a su amo ¿no? —Andrew es perfecto para dañar un ambiente romántico. —Adiós. Y no te despistes. —Es verdaderamente irritante.

—Andrew, buenos días. —saludó una alegre chica.

—Buenos días. —Respondió el "encantador príncipe"

— ¿Ya te recuperaste del resfriado? —continuó una segunda chica con un hermoso cabello rizado.

—Sí, gracias por preocuparte. —Las está engañando a todas. Nadie querría un hombre así. Andrew giró levemente su cabeza hacia mí y sacó su lengua, dándole un aspecto demasiado sexy. Tsk.

Nadie querría un hombre así.

Recordé mi pensamiento. O eso pensaba. Vaya ¿Alguien puede cambiar de opinión tan fácilmente?

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— ¿Por qué no lo admites de una vez? —Mady últimamente está un poco entrometida en el asunto de mis sentimientos hacia mi novio de mentiras.

— ¿Qué tengo que admitir?

—Te gusta Rickford ¿no? — ¿Cómo puede decir eso tan a la ligera? Pero, es imposible engañarla a ella. Abrí mi boca y luego la cerré.

—Creo que sí. —Lo susurré suavemente, es como si ni siquiera yo quisiera escucharlo.

—Qué bueno que encontraste a alguien de quien enamorarte. —Mis ojos se cristalizaron, no quiero sentir esto. Después de pensarlo unos minutos confirmé la cita de Alejandro Dolina "En el amor no existe el libre albedrío, nadie puede decidir de quien va a enamorarse" Pero la vida sí que es injusta, de todas la personas en el mundo ¿Por qué de Andrew Rickford? El frio sin corazón que me ve más como una mascota que como una humana.

—Esto es humillante. —Sentía que me ahogaba con mis propias lágrimas. —Antes no paraba de hablar mal de él.

— ¿Qué se le va a hacer? Uno no puede escoger de quien se enamora, no podemos darle órdenes al corazón pero deberías ser honesta con tus sentimientos. Seguro que así será más fácil Además, no es propio de ti llorar, tu rímel se está corriendo. —Vaya ahora parezco un mapache, antes de ir a mi próxima clase tendré que retocar este desastre. —Animo, te estaré apoyando. —Mady es la única amiga que tendré incondicionalmente sin importar la distancia que nos aqueje, ella estará dispuesta de ayudarme y animarme igual que yo a ella.