MI NOVIO ES UNA MENTIRA *Completa*

31. DESÉAME SUERTE.

Me tomó por sorpresa que Andrew no molestara por ninguna canción que escogiera, así que apropósito coloqué Say you love de Jessie Ware. La repetí dos veces, incluso coloqué de nuevo la canción de Bruno Mars.

No se enojó.

No dijo nada.

Simplemente se dignó a ver el camino y conducir con una mano en el volante. Por suerte no nos encontramos a otro idiota que desafiara a Andrew y en estos momentos no me importó las miradas nada discretas de las mujeres que estaban cerca del auto de Andrew.

Llegamos rápidamente a la casa de Eli en donde todo el camino ninguno cruzó alguna palabra. Al llegar a la vivienda de mi prima esta se bajó y se despidió. Correspondí el gesto con un "Adios", sin embargo Andrew solo se inmutó en asentir y presionar el acelerador.

—Estabas rara por esto. —dijo en un murmuro que pude oír débilmente, decidí bajarle el volumen a la música. No estoy segura si me habló a mí o simplemente pensó algo en voz alta.

— ¿Eh?

— ¿Hace cuánto lo sabes? —Pregunto con voz ronca mientras presionaba lentamente el freno debido al cambio del semáforo.

— ¿Sobre qué?

—Sobre Elizabeth. —mencionó sin dejar de mirar al frente.

—Así que ya lo sabes. —afirmé en un hilo de voz. Él asintió levemente.

—Si vez la forma en la que actuó hoy, cualquiera se hubiera dado cuenta. —Continúo elevando sus hombros y presionando de nuevo el acelerador. —Entonces ¿Hace cuánto lo sabes?

—Hace unos días me lo dijo. —Respondí.

—Así que fue directamente hacia ti. —Soltó una pequeña risa. —Erika tú fuiste la que hiciste esto complicado para ti. La imaginación es el peor enemigo del hombre.

— ¿Qué?

—Te preocupaste de más. —manifestó observándome unos pequeños segundos antes de volver a concentrarse en la carretera.

— ¿Qué vas a hacer?

— ¿Respecto a qué?

—Sobre Elizabeth.

—No hay nada que hacer. —Comentó indiferentemente mientras daba una curva con el auto. —Porque no estoy interesado en ella. —Espetó. Por alguna razón no me sentía bien. Esas eran exactamente las palabras que quería oír de los labios de Andrew, pero me hace sentir pena por Eli. Al parecer Andrew se dio cuenta de mi reacción porque continuó hablando. —Sentir pena por ella y tenerle simpatía es simplemente molesto. Para ella y para nosotros lo es.

—Lo sé. —Murmuré. De nuevo sentí que el auto se detuvo y alcé mi mirada captando que estaba al frente de mi casa. Busqué mi celular y desactivé el NFC haciendo que la débil canción cesara. Abrí la puerta del coche pero la voz de Andrew me detuvo.

—Ni creas que volverás a adueñarte del equipo de sonido. —dijo con un desdén de burla. —Hice hoy la excepción porque estabas afligida. No volverá a pasar.

—A mi defensa las canciones son muy buenas. —Espeté con gracia.

—Son tontas. Aun me pregunto por qué no te bajé del carro cuando la repetiste por quinta vez. —continuó conservando el tono jocoso.

—Pondré When I was your man de tono de llamada. —Sentencié sonriendo antes de salir del auto, tomando las llaves de mi casa y haciéndolas girar con mi dedo. Después de abrir la puerta escuché el rugido del Audi, dando a entender que Andrew se ha marchado.

Decidí no voltear y simplemente continuar mi camino hacia la sala, en donde me acosté como un vago en el sofá en forma de L. Me quité mis converse y mi gorrito estirándome como tal perezosa que soy alcancé el libro Amor y Perjuicio y me concentré en la comedia romántica inglesa de Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy.

Mediante leía me causaba gracia el nombre de la protagonista y hacía que me desconcentrara de mi lectura y pensara en Eli.

¿Ella estará bien?

¿Estará bien decirle y hacerle entender que se rinda?

Después de todo ella le tiene un altar a su orgullo. ¿Debería simplemente dejar que algo suceda? Mis pensamientos volvieron a interrumpirse al escuchar un "Beep" de mi celular. Lo tomé y vi un mensaje de ella.

ELI: ¿Puedo ir a tu casa?

YO: Claro.

¿Qué estoy haciendo? ¿Qué haré?

(...)

—Solo tengo helado de vainilla y galletas oreos. —sonreí victoriosa mientras mostré con una sonrisa lo que he encontrado en la nevera.

—Solo es basura. —Bufó la pequeña rubia.

—Sí, claro que hay otras cosas, pero para comerlas hay que prender la estufa y soy la única mayor aquí. ¿Quieres que lo haga? —Pregunté con una mirada de advertencia.

Erika + Cocina = Destrucción, explosión, fin del mundo.

— ¿Qué tan mal saldría?

— ¿Correrías el riesgo de un posible incendio? Prepara el marcado rápido a los bomberos. —Sentencié dando media vuelta para salir de mi cuarto y dirigirme al campo de batalla; la cocina.

— ¿Sabes? Algo de Azúcar no estará mal.

—No le digas a mi tía. —Finalicé poniendo el gran tarro y las exquisitas galletas. Eli me sonrió en señal de ser mi cómplice. Mi tía y madre me matarían si supieran que le di helado y galleta a Eli de almuerzo. — ¿Cómo está tu pie?

—Está bien, ha mejorado. Ya no duele tanto. —comentó con una sonrisa encantadora. Bien. Tengo que mentalizarme de que preguntará algo relacionado con Andrew.

No puedo decir una estupidez.

—He notado que Andrew no está interesado en mí para nada. —dijo con un hilo en su voz. Sentía que en cualquier segundo tendría que limpiar unas futuras lágrimas. —Ni siquiera me miró y parecía que evitaba mi conversación. —dijo en un pequeño sollozo. Veía el esfuerzo que hacía por no derrama ninguna lagrima.

Y está comenzado a perder su control.

—Para Andrew solo soy la prima de su novia. —Aguantó su respiración unos segundos. Siento que se ahogará intentando retener sus lágrimas. —Así que...—Tomó un gran suspiro. ¿Va a rendirse? Me duele verla así.

Realmente me duele.

—Me voy a confesar. —Sentenció apretando sus nudillos hasta que se tornaron blancos. —Para cambiar la situación, necesito que él cambie la idea que tiene de mí.

¿Qué?

¡¿No se rendirá?!

—Quiero que esto sea justo así que por eso vine a decírtelo. —Afirmó mientras le dio un mordisco a la galleta y se levantó del suelo.

¿Q-que debería decirle?

¿Muy amable de su parte decirme?

No.

—Erika, deséame suerte. —dijo de manera seria dando un azote a la puerta antes de salir.

El cielo está conspirando contra mí

Lo sé es muy corto :( 

Pero estaba algo ocupada. Esta novela está basada en una anime: Ookami Shoujo to Kuro. 

Katherine Pierce