Capítulo 49

1K 43 8
                                    

Hice una mueca y Daniel añadió:

-Vamos a ir a MI casa, me cambiaré de ropa y cocinarás uno de tus mejores platos para mi.

Yo sonreí y le acaricié la mejilla.

-Daniel: Conduce tú porfavor, estoy muy alterado.

-Yo: Está bien.

Caminamos al precioso coche que por cierto voy a conducir.

Llegamos al coche, me da las llaves y montamos.

Arranco el coche y empiezo a conducir.

-Daniel: Era por ahi coño!!! -Gritó-

-Yo: Habérmelo dicho antes.

-Daniel: Haberlo preguntado.

-Yo: Cualquiera te pregunta ahora ¡Joder!

Sigo conduciendo buscando una rotonda para dar la vuelta.

-Daniel: Por ahí -Dijo más relajado-

Y ahora te arrepientes y me hablas bien ¿no? Joder Oviedo, no seas tan impulsivo.

Suspiré e hice caso a su indicación.

Un rato más tarde me encuentro aparcando frente a la enorme casa de Daniel.

Bajamos del coche y nos dirijimos a la puerta. Abre y empiezo a alucinar con la casa.

-Daniel: Ahí está la cocina -Dijo señalando una habitación al final de la entrada- Voy a cambiarme.

Yo asiento y camino a la cocina.

Entro y... Dios mio. Que elegante y espaciosa. Me encanta. Mmmm Fideua!! Voy a hacer mis deliciosas fideua, aunque lo último que me apetece hacer después de discutir con Daniel es comer pero bueno.

Me percato de que hay un moderno radio-caset y decido poner música.

Te robaré - Prince Royce. Sonando.

Saco lo necesario del frigorífico. Comienzo a trocear el pimiento, el tomate... etc. Lo echo en la sartén y hago un salteado.

Pongo a hervir una cacerola. Cuando ya está caliente echo la pasta y el salteado. Comienzo a remover.

Sé que Daniel me está mirando. Losé. Lleva en el marco de la puerta por lo menos diez minutos. También sé que sonríe. Sé que lo hace. Por eso no he dicho nada. Sé que se arrepiente, es muy impulsivo.

Termino de remover y saco dos platos. Aparto la cacerola de la vitrocerámica. Saco un cucharón y reparto la fideua entre los dos platos.

Los coloco sobre la mesa y saco dos copas.

Deshago sensualmente mi moño mal hecho y sacudo la cabeza colocando mi largo cabello.

Comienzo a rebuscar un vino por los cajones de la cocina. Abro un cajón y ¡¡¡tachan!!! Todo tipo de vinos. Un 'Rioja' perfecto. Lo cojo y lo coloco sobre la mesa también.

Daniel entra por fin y suelto un suspiro. Se acerca a mi y me coje las manos. -Lo siento. -Susurra en mi oido y muerde el lóbulo de mi oreja. Baja su boca hasta mi cuello.

-Yo: En el cuello no, en el cuello n...

Un gemido se escapa de mis labios cuando Daniel besa apasionadamente mi cuello.

Los Gemelos en mi hotel (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora