Bajo del avión junto a Daniel. Estoy en Paris! Estoy tan contenta y emocionada...
-Yo: Dios Daniel, nunca he estado tan contenta... -Dije mirándole a los ojos-
-Daniel: Te quiero -Dijo mirándome fíjamente a los ojos-
Vaya.
Eso me ha llegado.
Sonrío y lo beso.
-Yo: Te quiero mucho Daniel.
Caminamos por el aeropuerto hasta que finalmente salimos.
-Daniel: Espera que... deben venir a recogernos... -Dijo mirándo los taxis-
Le miré, ví que observaba algo detenidamente. Giré la vista a donde él estaba mirando seriamente-
Una limusina preciosa.
-Yo: Vaya... que bonito. Esto será una afortunada que su chico le ha preparado una sorpresa. Venir a Paris... una limusina. ¡Qué romántico, Daniel!
-Daniel: Pero que ignorante eres mi querida Patricia. ¡Tú eres esa clase de afortunada de la que has hablado!
OH DIOS MIO
-Yo: Oh Daniel -Susurré tapándome la boca con la mano-
Cuando pude reaccionar ya estaba en los brazos de Daniel.
-Yo: Te quiero Daniel, te quiero.
-Daniel: Si, pero venga que no tenemos todo el día. -Dijo soltándo una carcajada-
Entrelazamos nuestras manos y caminamos hacia la limusina. Daniel abrió la puerta y subí, posteriormente subió él.
La limusina arrancó.
-Yo: Oye Daniel. -Me miró- ¿Por qué todo esto? ¿Por qué yo? ¿Por qué París?
Daniel no dijo nada.
-Yo: Daniel te interesaría saber que odio que no me contesten -Dije endadada-
-Daniel: Esta noche te respondo.
-Yo: ¿Y por qué esta noche y no ahora? -Dije impaciente-
-Daniel: ¿Y por qué no paras de preguntar y te esperas a esta noche bonita?
Yo rodé los ojos.
-Daniel: Ven. -Dijo dando toquecitos en sus piernas para que me sentara-
Yo negué con la cabeza.
Daniel frunció el ceño, se levantó, me cogió de las caderas y me sentó encima suyo.
-Daniel: Y tú deberías saber que odio que no me hagan caso.
-Yo: Estás muy guapo intentando hacerte el enfadado y el interesante -Vacilé mordiéndome el labio para no estallar a carcajadas-
-Daniel: Oh cariño, te vas quedar sin labio como sigas mordiéndotelo de esa manera.
-Yo: Ah si -Pregunte con voz sexy-
-Daniel: Si.-Yo: Vaya qué pena -Continué vacilando-
Le cogí la cara entre las manos y la coloqué frente a la mía. Mordí lentamente mi labio, colándolo entre los dientes. Daniel pasó la lengua por sus labios.
-Daniel: Te avisé.
Y en menos de un segundo estampó sus labios contra los míos. Introdujo su lengua en mi boca y la movía contra la mía. Me tumbó debajo suyo en el gran sillón de la limusina mientras continuaba con su 'salvaje' beso.
¿QUE PASARA POR LA NOCHE BEYBES? ❤
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Los Gemelos en mi hotel (Hot)
Acak¿Qué pasa si te vas de vacaciones a Málaga? ¿Qué pasa si el día que llegas al hotel aparecen los gemelos y os toca a tu familia sentarse con la suya en el restaurante? ¿Qué pasa si X y tú os enamorais pero... su querida amiga Casilda se interpone? ¿...