Capítulo 61

884 33 8
                                    

Bajo del avión junto a Daniel. Estoy en Paris! Estoy tan contenta y emocionada...

-Yo: Dios Daniel, nunca he estado tan contenta... -Dije mirándole a los ojos-

-Daniel: Te quiero -Dijo mirándome fíjamente a los ojos-

Vaya.

Eso me ha llegado.

Sonrío y lo beso.

-Yo: Te quiero mucho Daniel.

Caminamos por el aeropuerto hasta que finalmente salimos.

-Daniel: Espera que... deben venir a recogernos... -Dijo mirándo los taxis-

Le miré, ví que observaba algo detenidamente. Giré la vista a donde él estaba mirando seriamente-

Una limusina preciosa.

-Yo: Vaya... que bonito. Esto será una afortunada que su chico le ha preparado una sorpresa. Venir a Paris... una limusina. ¡Qué romántico, Daniel!

-Daniel: Pero que ignorante eres mi querida Patricia. ¡Tú eres esa clase de afortunada de la que has hablado!

OH DIOS MIO

-Yo: Oh Daniel -Susurré tapándome la boca con la mano-

Cuando pude reaccionar ya estaba en los brazos de Daniel.

-Yo: Te quiero Daniel, te quiero.

-Daniel: Si, pero venga que no tenemos todo el día. -Dijo soltándo una carcajada-

Entrelazamos nuestras manos y caminamos hacia la limusina. Daniel abrió la puerta y subí, posteriormente subió él.

La limusina arrancó.

-Yo: Oye Daniel. -Me miró- ¿Por qué todo esto? ¿Por qué yo? ¿Por qué París?

Daniel no dijo nada.

-Yo: Daniel te interesaría saber que odio que no me contesten -Dije endadada-

-Daniel: Esta noche te respondo.

-Yo: ¿Y por qué esta noche y no ahora? -Dije impaciente-

-Daniel: ¿Y por qué no paras de preguntar y te esperas a esta noche bonita?

Yo rodé los ojos.

-Daniel: Ven. -Dijo dando toquecitos en sus piernas para que me sentara-

Yo negué con la cabeza.

Daniel frunció el ceño, se levantó, me cogió de las caderas y me sentó encima suyo.

-Daniel: Y tú deberías saber que odio que no me hagan caso.

-Yo: Estás muy guapo intentando hacerte el enfadado y el interesante -Vacilé mordiéndome el labio para no estallar a carcajadas-

-Daniel: Oh cariño, te vas quedar sin labio como sigas mordiéndotelo de esa manera.

-Yo: Ah si -Pregunte con voz sexy-
-Daniel: Si.

-Yo: Vaya qué pena -Continué vacilando-

Le cogí la cara entre las manos y la coloqué frente a la mía. Mordí lentamente mi labio, colándolo entre los dientes. Daniel pasó la lengua por sus labios.

-Daniel: Te avisé.

Y en menos de un segundo estampó sus labios contra los míos. Introdujo su lengua en mi boca y la movía contra la mía. Me tumbó debajo suyo en el gran sillón de la limusina mientras continuaba con su 'salvaje' beso.

¿QUE PASARA POR LA NOCHE BEYBES? ❤

+5 COMENTS

Los Gemelos en mi hotel (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora